La ivermectina no se encuentra en las plantas, es un medicamento sintético creado en un laboratorio

“#LAIVERMETICINADELCAMPO. Algo importante contra el Covid: EL MATICO CONTIENE IVERMECTINA, Y SERÍA MUY FAVORABLE PARA EVITAR Y CONTRARRESTAR EL CORONAVIRUS. IVERMECTINA NATURAL, se encuentra en el MATICO, tres ramas de matico, limon jengibre o como tambien se le conoce como kion, ajos y miel, preparalo como mate y listo ya no nesecitaras oxigeno ni hospitalización y si no tiene eso solo limon y matico y adios al covid (sic)”, dice una de las publicaciones en Facebook (1).

Mensajes similares en esa red social (1, 2, 3) indican que el matico “contiene ivermectina” o que la “ivermectina natural” se encuentra en esa planta, aunque sin mencionar al COVID-19.

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Captura de pantalla tomada el 14 de julio de 2020 de una publicación en Facebook

¿El matico contiene ivermectina natural?

Dos plantas se conocen popularmente como matico: una especie llamada Buddleja Globosa y otra denominada Piper aduncum, explican los especialistas. Sin embargo, coinciden en que suele asociarse con la primera.

Un libro de botánica almacenado en la Biblioteca Nacional de Chile ya explicaba en 1923 que el matico está compuesto por aluminio, fierro, cal, magnesio, fosfatos, potasio y sodio.

Sus propiedades han sido registradas por el Ministerio de Agricultura de Perú, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de ese país, y el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos.

Ninguna de esas entidades registran que el matico tenga ivermectina o sea una fuente para la creación de este fármaco. 

“No conozco alguna planta que contenga ivermectina”, asegura el biólogo botánico Álvaro Cogollo, exdirector científico del Jardín Botánico de Medellín, en Colombia.

“La ivermectina no se produce ni sale de una planta”, coincide Alejandra Moreno, química de la Universidad de Antioquia, en Colombia. 

La ivermectina

La ivermectina es un fármaco semisintético de administración oral, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Estados Unidos y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Se utiliza para tratar algunas infecciones parasitarias en humanos y también en animales, aunque bajo otra fórmula. 

La química Moreno explica su desarrollo en un laboratorio: “En una primera fase de producción, su molécula funcional que es la avermectina, proviene de una bacteria. Pero para obtener la ivermectina se deben hacer una serie de modificaciones de ese bacteria en el laboratorio, de modo que sea un medicamento eficaz”, afirma.

Además, en el trabajo sobre este fármaco del microbiólogo japonés y cocreador de la ivermectina, Satoshi Omura, publicado en 2011, tampoco se menciona que la ivermectina esté presente en una planta o que se necesite una para producirlo.

En este artículo del Instituto para la Salud Mundial de Barcelona se explica que Omura descubrió una nueva bacteria “la Streptomyces avermictilis” y a partir de ella se creó la ivermectina: “El componente activo [de esa bacteria], denominado avermectina, se modificó químicamente para aumentar su actividad y su seguridad”. También agrega que a pesar de décadas de búsqueda, esta bacteria “sigue siendo la única fuente de avermectina que se haya encontrado”, explica.

Ninguno de los documentos (1, 2, 3, 4) revisados por AFP Factual sobre la composición química de la ivermectina menciona que alguna planta o un elemento de la misma haga parte del fármaco.

¿Eficaz contra el nuevo coronavirus?

Según un estudio de Science Direct con pruebas preliminares in vitro, es decir que aún no se han realizado dentro de un organismo vivo, el medicamento ivermectina puede inhibir la replicación del COVID-19 en 48 horas. 

La FDA aseguró que aún no está aprobada para el tratamiento del COVID-19 e hizo un llamado a no consumirla, a menos que sea recetada por un médico. “No debe tomar ningún medicamento para tratar o prevenir el COVID-19 a menos que se lo haya recetado su proveedor de atención médica”, señaló el organismo.

La Organización Panamericana de la Salud se pronunció en ese misma vía y afirmó el pasado 22 de junio que una revisión rápida de “todos los estudios humanos in vitro (laboratorio) e in vivo (clínicos) de COVID-19 publicados de enero a mayo del 2020” concluyó que las investigaciones sobre ivermectina “presentan un riesgo elevado de sesgo, muy poca certeza de la evidencia y que la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no existe un medicamento que cure o prevenga el contagio del COVID-19.

AFP Factual ha hecho verificaciones donde explica que aún no está probado que la ivermectina sea un tratamiento contra el nuevo coronavirus.

La receta 

El mensaje de las publicaciones virales incluye una receta de un té en el que se mezclan hojas de matico, ajo, limón, jengibre y miel. Sin embargo, estos ingredientes no tienen ninguna propiedad para prevenir o tratar el COVID-19, apuntaron los expertos.

En verificaciones anteriores, la AFP ya ha confirmado que ni el jengibre, limón, miel o los vahos son efectivos contra el COVID-19.

La OMS señala que “aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad”.

En resumen, el matico no contiene ivermectina, ni permite curar el nuevo coronavirus. En realidad, la ivermectina es un fármaco sintético, creado en el laboratorio.

*Esta verificación fue realizada con base en la información científica y oficial sobre el nuevo coronavirus disponible a la fecha de esta publicación.