Ni las vacunas contra el covid-19 ni los hisopos de los PCR contienen grafeno, que no es magnético

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 15 de junio de 2021 a las 22:00
  • 6 minutos de lectura
  • Por Ana PRIETO, AFP Argentina
Un video en el que se afirma que las vacunas contra el covid-19 y los hisopos usados en los test PCR para detectar el coronavirus contienen grafeno ha sido compartido más de 3.000 veces en redes sociales desde el 2 de junio pasado. Según la secuencia, ese nanomaterial sería responsable del “magnetismo” que se estaría observando en personas vacunadas o hisopadas. La afirmación, sin embargo, es falsa. El grafeno no se encuentra entre los componentes de las inmunizaciones ni en los materiales con los que se fabrican los hisopos y, además, no tiene propiedades magnéticas naturales.

“SE ESTÁ INYECTANDO GRAFENO EN LA POBLACIÓN. NANOPARTÍCULAS DE GRAFENO EN TODAS PARTES!!”, se lee en una publicación en Facebook que, a través de un video de cerca de 10 minutos de duración, asegura que existen “pruebas irrefutables” del “campo magnético” emitido por vacunados e hisopados.

En el video, replicado en numerosas cuentas (1, 2, 3), se suceden escenas en las que varias personas presentan imanes o metales adheridos al brazo o al rostro, cerca del tabique nasal. La explicación ofrecida es que las vacunas y el hisopo de los test PCR para detectar el coronavirus contienen grafeno, y que éste convierte a las personas en “antenas”.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 15 de junio de 2021

 

Afirmaciones similares también circulan en Twitter (1, 2) y llegaron al WhatsApp de AFP Factual para su análisis.

¿Qué contienen las vacunas?

Teorías acerca de "ingredientes" sospechosos o secretos en las inmunizaciones contra el coronavirus comenzaron a circular meses antes de la aprobación de emergencia de las primeras vacunas, en diciembre de 2020. Sin embargo, sus componentes no son secretos. Cualquier interesado puede consultar los de Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Sputnik V o Sinopharm, por dar algunos ejemplos. El grafeno no está consignado en la composición de ninguna vacuna.

Thomas Hope, investigador y profesor de biología celular y del desarrollo en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, dijo a la AFP: "No hay nada en las vacunas con lo que un imán pueda interactuar; hay proteínas, lípidos, sales, agua y sustancias químicas que mantienen el pH. Eso es básicamente todo".

Con él coincide el doctor Nicolás Torres, del Laboratorio de Inmunopatología del IBYME-CONICET, Argentina: "En las vacunas hay material genético, proteínas, algún azúcar. Y ninguna de estas moléculas tiene propiedades magnéticas fuertes como para pegar un imán", dijo a AFP Factual.

Hope precisó que incluso si las vacunas tuvieran trazas de una sustancia metálica, "tendrían que colocar una pieza de metal bastante sustancial debajo de la piel para que los imanes se adhieran", y agregó que eso es imposible de administrar a través de una aguja.

AFP Factual ya ha verificado desinformación que asegura que las vacunas contienen microchips o nanobots o componentes capaces de "magnetizar" el cuerpo  (1, 2).

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Un hombre recibe una vacuna contra el covid-19 en Buenos Aires, el 23 de mayo de 2021 (Alejandro Pagni / AFP)

¿De qué están hechos los hisopos?

"Los hisopos son, en su amplia mayoría polímeros convencionales (polyester/dracon, o de impresión 3D) con vástago de popipropileno, poliestireno, etc.", dijo a la AFP la doctora en Química Margot Paulino, directora de experimentación de la facultad de Química de la Udelar, Uruguay, cuyo equipo diseñó hisopos para pruebas PCR destinadas a detectar el coronavirus.

"No hay razón para que exista material magnetizable en los hisopos", dijo. "Puede ocurrir que en algún proceso de flocado en el caso de los hisopos de fibra (sintética), y de bobinado, en el caso de los hisopos convencionales, se pudiera arrastrar algunas partículas metálicas, que no siempre son magnéticas. Pero su proporción es muy baja: jamás eso puede explicar el supuesto magnetismo que se ve en los videos", añadió Paulino.

Los protocolos dispuestos por el gobierno argentino y por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo mismo que por los Centros para el Control y la Detección de Enfermedades de Estados Unidos, establecen que, para tomar muestras nasofaríngeas para la detección del coronavirus, deben utilizarse hisopos flocados de dacrón, poliéster, rayón o nylon. El hisopo debe alcanzar la parte posterior de la nasofaringe, rotarse unas cinco veces para tomar la muestra, y retirarse.

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Una trabajadora sanitaria recolecta una muestra nasofaríngea con hisopo para una prueba PCR en Buenos Aires, el 28 de mayo de 2021 (Juan Mabromata / AFP)

Ni vacunas ni hisopos contienen grafeno y este no tiene propiedades magnéticas

En el video viral se asegura que vacunas e hisopos producen fenómenos magnéticos debido a que contienen grafeno. También se afirma que el grafeno “activa” sus propiedades magnéticas al ingresar al organismo. La afirmación es falsa.

El grafeno es un nanomaterial basado en carbono, sumamente resistente, con una alta conductividad térmica y eléctrica y múltiples aplicaciones. Sin embargo, entre esas aplicaciones no se encuentran las vacunas contra el covid-19 ni los hisopos de los test PCR.

Como AFP Factual señaló en esta verificación, el grafeno no es soluble, con lo que no podría diluirse en una dosis de vacuna. Además, si fuese un componente de las inmunizaciones, estas serían suspensiones oscuras, no transparentes.

Tampoco es cierto que el grafeno pueda generar un “campo electromagnético”, ya que no tiene propiedades magnéticas de manera natural. Como se señala en este artículo del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares, España, el grafeno es un material diamagnético, es decir, se muestra reacio a magnetizarse, y solo es magnético en condiciones muy específicas de laboratorio. 

Además, como señala Marcelo Mariscal, vicedecano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, e investigador principal del CONICET, especializado en nanotecnología, es imposible que el grafeno atraiga metales a través de un fenómeno de imantación, como el que se ve en el video. Aun si tuviese propiedades magnéticas, dijo el especialista a AFP Factual, "el grafeno no podría generar ese fenómeno debido a la poca cantidad de material. Hay que recordar que es un material de solo una lámina de átomos de espesor".

La doctora en Química María Celeste Dalfovo, del Grupo de Sensores y Electrocatálisis INIFTA-CONICET-UNLP, Argentina, coincidió y añadió que "el grafeno no tiene propiedades mágicas que se activen con variables de temperatura y/o humedad", como se sugiere en el video. También descartó que los hisopos de fibra que se utilizan en las pruebas PCR contengan grafeno "magnético": "No tiene sentido decir que un hisopo con grafeno te magnetice… Es imposible. Ya es ciencia ficción", añadió.

Señaló, asimismo, que desplegar este nanomaterial en millones de hisopos alrededor del mundo resultaría costoso. Al 14 de junio pasado, solo en la ciudad de Buenos Aires, se habían realizado más de cuatro millones de hisopados desde el inicio de la pandemia.

El óxido de grafeno no es grafeno y tampoco es magnético

Algunas publicaciones alertan contra el "óxido de grafeno" y señalan erróneamente que se está incorporando en las vacunas contra el covid-19.

El óxido de grafeno se obtiene por oxidación del grafeno. El grafeno está compuesto solo por carbono, mientras el óxido de grafeno lo está por carbono y oxígeno. Las propiedades entre uno y otro son diferentes. Por ejemplo, el óxido de grafeno no tiene la conductividad del grafeno y es fluorescente. En cambio, al igual que el grafeno, no tiene propiedades magnéticas naturales.

Respecto del óxido de grafeno y las vacunas, "solo hay algunos reportes en bibliografía donde se lo ha utilizado como potencial adyuvante en vacunas", dijo a AFP Factual Marcelo Mariscal. "Los adyuvantes se usan para mejorar la inmunogenicidad o capacidad para desencadenar una respuesta inmunológica. Se trata de estudios modelo en fases de ciencia básica, los cuales se encuentran aún alejados de una aplicación".

En efecto, el óxido de grafeno se utilizó recientemente como coadyuvante en la investigación de una vacuna intranasal contra la influenza, desarrollada por el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Georgia, en Estados Unidos. Dicha vacuna, de momento, no ha sido desarrollada, testeada, aprobada ni comercializada.

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