Los dichos de John Clauser sobre CO2, metano y calentamiento global no tienen sustento

El ganador del Premio Nobel de Física en 2022, John Clauser, afirmó falsamente que las emisiones de gases de efecto invernadero, como el CO2 y el metano, generadas por las actividades humanas, no son un peligro para el planeta. Su declaración se ha compartido cientos de veces en redes sociales desde enero de 2024. Sin embargo, expertos climatólogos explicaron a la AFP que el calentamiento está innegablemente vinculado a las emisiones de gases. Clauser recibió el Nobel por una investigación que no tenía nada que ver con el clima. 

“JOHN CLAUSER, GANADOR DEL PREMIO NOBEL DE FÍSICA 2022: ‘Puedo afirmar con mucha confianza que NO hay emergencia climática’. ‘Por mucho que pueda molestar a mucha gente, mi mensaje es que el planeta NO está en peligro. … el CO2 y el metano atmosféricos tienen un efecto insignificante sobre el clima’”, señalan entradas en Facebook (1, 2) y X.

Las declaraciones también circulan en publicaciones en francés.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook, hecha el 22 de marzo de 2024

Las entradas virales comparten el enlace a otra publicación en inglés, hecha en X por el usuario Robin Monotti, que amplía los comentarios atribuidos a Clauser: 

“Hasta ahora, hemos identificado erróneamente cuál es el proceso dominante en el control del clima, y todos los diversos modelos se basan en una física incompleta e incorrecta. El proceso dominante es ‘el mecanismo del termostato nube-luz solar-reflexividad’”, y concluye diciendo que puede afirmar “con toda seguridad que no hay emergencia climática”.

Monotti indicó que las declaraciones de Clauser fueron extraídas de un discurso que pronunció en un evento llamado “Desafiar al Cambio Climático”, organizado por la Iglesia Militante, el 14 de noviembre de 2023.

John Clauser, un “experto”, pero no en investigación climática

Clauser es un físico estadounidense que, efectivamente, fue uno de los tres galardonados con el Premio Nobel de Física en 2022, junto con el francés Alain Aspect y el austríaco Anton Zeilinger.

Estos tres investigadores recibieron el premio por sus descubrimientos del entrelazamiento cuántico, un mecanismo en el que dos partículas cuánticas están perfectamente correlacionadas, independientemente de la distancia que las separe.

Sin embargo, estos hallazgos no están directamente relacionados con el estudio del clima, como también señala este artículo en francés de la RTBF de Bélgica, publicado el 24 de febrero de 2024.

Una búsqueda en Google Scholar con las palabras clave en inglés “clima”, “sol” y “nubes”, entre los artículos en los que contribuyó Clauser, no arrojó ningún resultado relacionado a esos temas. Lo mismo ocurre en el sitio ResearchGate, que también enumera numerosas publicaciones científicas por autor.

Los comentarios de Clauser sobre las nubes y el sol van en contra del consenso sobre el clima, establecido por miles de climatólogos, y las teorías que expone al respecto carecen de rigor, según dos especialistas entrevistados en un artículo en inglés publicado por el Washington Post en noviembre de 2023.

Clauser se unió en 2023 a la CO2 Coalition, organización que exalta los beneficios del CO2 para el planeta. Sin embargo, este sitio difunde regularmente información errónea sobre el clima, como señala el medio en inglés DeSmog, especializado en cuestiones climáticas y medioambientales.

El sol y el cambio climático

La radiación solar, mencionada por Clauser, también influye en el clima, como se detalla en este artículo de AFP Factual de junio de 2022. Esta energía afecta a todas las capas atmosféricas combinadas: la atmósfera, la tropósfera y la estratósfera.

“Por otra parte, las variaciones climáticas de los últimos 150 años han sido provocadas por el hombre. Una cosa no impide la otra”, explicó en junio de 2022 a la AFP Pierre Friedlingstein, experto en carbono y clima de la Universidad de Exeter, en Reino Unido.

Otros expertos afirmaron a la AFP que la actividad solar no basta para explicar las variaciones de temperatura observadas en los últimos cien años.

“Las variaciones de energía solar observadas en los últimos siglos son pequeñas y no bastan para explicar las variaciones de temperatura que observamos hoy”, explicó a la AFP en marzo de 2022 Frank Pattyn, director del Laboratorio de Glaciología de la Universidad Libre de Bruselas, en Bélgica. Añadió que, por el contrario, “en las últimas décadas se ha producido una disminución de la actividad solar”.

La agencia espacial estadounidense NASA también señala en una página dedicada al impacto de los ciclos solares en el clima de la Tierra que “los científicos están de acuerdo en que los ciclos solares y las variaciones a corto plazo asociadas en la irradiancia no pueden ser la fuerza principal que impulsa los cambios climáticos que estamos observando actualmente en la Tierra”, explicando, además, que “la salida del Sol varía sólo un 0,15% durante el ciclo, menos de lo que sería necesario para causar el cambio climático que estamos observando”.

“El calentamiento global de los siglos XX y XXI se debe al 100% a la actividad humana. No podemos explicar el aumento de la temperatura sin tener en cuenta los gases de efecto invernadero, porque sabemos por modelos científicos que la variabilidad natural del clima no contribuyó prácticamente nada al calentamiento del siglo pasado”, agregó Friedlingstein.

Las nubes “amplifican” el calentamiento global

En una de sus declaraciones, Clauser dice: “Las nubes reflejan los rayos del sol y, por tanto, proyectan una sombra sobre la Tierra, se trata de un efecto de enfriamiento”

En realidad, las nubes “más bien tienen un papel en la amplificación del calentamiento global. Las nubes altas contribuyen al efecto invernadero, es un efecto de calentamiento”, explicó en mayo de 2023 a la AFP Camille Risi, investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS) en el Laboratorio de Meteorología Dinámica.

No obstante, la experta subrayó que, aunque el papel amplificador de las nubes en el cambio climático sigue siendo un “tema de investigación muy activo”, detallado en particular en un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), “esta amplificación está, sin embargo, mal cuantificada hasta la fecha. El papel de las nubes es la principal fuente de incertidumbre en las proyecciones climáticas”.

Patrick Chazette, climatólogo, director de investigación en el Comisariado de la Energía Atómica de Francia (CEA) y especialista en sondeos láser de la atmósfera, explicó que “lo cierto es que el contenido de vapor de agua de la atmósfera aumenta con la temperatura y, por tanto, los riesgos de fenómenos extremos. Existe una competencia entre la radiación solar reflejada por las nubes y la radiación infrarroja procedente de la Tierra. Esta última es absorbida por las nubes y luego emitida hacia la Tierra [...]. Si hay gases de efecto invernadero entre las nubes y la superficie, se amplifica el calentamiento”.

Modelos que tienen en cuenta los factores naturales

Clauser estima que los modelos utilizados para estudiar las causas del cambio climático son defectuosos porque no tienen en cuenta los factores naturales que influyen en el clima.

Sin embargo, esto también es engañoso. Investigadores entrevistados por la AFP señalaron que estos modelos se actualizan periódicamente en función de los nuevos descubrimientos e investigaciones sobre el clima.

“En algunos casos, los modelos constan de millones de líneas de código. Codificamos en un ordenador todos nuestros conocimientos sobre la física, la química y la biología de la atmósfera, los océanos y la Tierra. Es la misma base que los modelos de previsión meteorológica, reconocidos por la mayoría de la gente por su representación muy precisa de la atmósfera”, explicó en octubre de 2022 a la AFP Ed Hawkins, catedrático de Climatología de la Universidad de Reading, en Reino Unido.

Para Mike Lockwood, catedrático de Física del Medio Espacial de la Universidad de Reading, el sentido de los modelos es precisamente poder estudiar variables como los factores naturales y su relación con el cambio climático. Y gracias a que estos modelos tienen en cuenta todos estos parámetros, los investigadores pueden concluir que las variaciones naturales por sí solas no pueden ser la causa del reciente cambio climático.

A lo largo de los últimos cuarenta años, las proyecciones elaboradas por la modelización científica se han mostrado en general acordes con los hechos.

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Según el IPCC, el rango de calentamiento global previsto va desde un aumento medio de 1,4°C en 2100 con respecto a 1850-1900 si se redujeran masivamente las emisiones, hasta un aumento de 4,4°C si aumentaran bruscamente, con tres proyecciones intermedias de 1,8°C, 2,7°C y 3,6°C.

La última década fue la más cálida registrada

Según el IPCC, la tierra se calentó 1,1°C en 2020 en comparación al periodo entre los años 1850-1900. Una parte muy pequeña se debió a la variabilidad natural del clima (entre -0,23 y +0,23°C), y el resto a las actividades humanas. Se espera que el calentamiento global alcance los 1,5 °C a principios de la década de 2030.

A principios de 2024, el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que 2023 fue el año más cálido registrado, con una temperatura media de la superficie terrestre de 1,45°C por encima del periodo preindustrial de referencia.

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La década (2014-2023) también habrá sido la más cálida registrada, superando en 1,20°C la media de 1850-1900, y existe una “alta probabilidad” de que en 2024 también se registren temperaturas récord, según estimó la agencia de la ONU en marzo de 2024.

Los científicos también subrayan que cada décima de grado de calentamiento que pueda evitarse cuenta para limitar el impacto sobre la sociedad humana y la biodiversidad.

AFP Factual ha verificado otras desinformaciones (1, 2, 3) sobre el calentamiento global.

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