El exceso de mortalidad reportado por la ONU no está vinculado a la vacunación contra el covid-19

Publicaciones en redes sociales afirman erróneamente que las vacunas contra el covid-19 han provocado la muerte de millones de personas, algo que ha negado reiteradamente la comunidad científica internacional. Las entradas, compartidas cientos de veces desde el 28 de marzo de 2023, usan cifras de la ONU sobre el exceso de mortalidad entre 2019 y 2022 para deducir, sin pruebas, que ello se debe a la inmunización. Pero los datos de la organización no muestran eso, como confirmó la entidad a la AFP. Además, expertos señalan que ese exceso se explica principalmente por los efectos de la pandemia.

“La ONU anuncia un exceso de mortalidad de 23,6 millones en 3 años, incluidos 16,9 millones por causas ‘desconocidas’", afirman las publicaciones en Facebook (1, 2, 3).

Afirmaciones similares también circulan en Twitter (1, 2, 3).

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 27 de abril de 2023

Las entradas comparten un artículo publicado el 28 de marzo de 2023 en el sitio Reseau International, que afirma: “Los datos catastróficos que publicamos aquí son datos públicos y oficiales de la ONU” y “estas montañas de cadáveres indecibles son los conejillos de indias sacrificados de una guerra voraz lanzada pero no declarada contra la ‘superpoblación'”.

El sitio retoma una retórica contra la vacunación que frecuentemente nombra a las personas inmunizadas contra el covid como “conejillos de indias”, insinuando que el propósito de la pandemia es reducir la población mundial.

En las cuentas en francés de Reseau International en Facebook y Twitter, esta narrativa es aún más directa: “Los datos de la ONU son tan políticamente incorrectos que incriminan automáticamente no sólo la campaña de vacunas sino también todas las medidas tóxicas de confinamiento”.

Cifras de 2022 no consolidadas

Según las cifras que pretende revelar Reseau International, “en lugar de los 175,9 millones de muertes ‘normales’ esperadas en 3 años de 2020 a 2022, hubo 199,5 millones”.

Las cifras de mortalidad global son efectivamente 63,2 millones en 2020, 69,2 millones en 2021 y 67 millones en 2022, según esta tabla de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que equivale a más de 199 millones en tres años.

Pero las cifras de 2022 corresponden a proyecciones y, por lo tanto, deben tomarse con cautela, dijo el 24 de abril de 2023 a la AFP Patrick Gerland, jefe de la sección de estimaciones demográficas de la División de Población de la ONU.

Un "exceso de mortalidad" difícil de calcular

Reseau International también asegura que de esos 199,5 millones de muertos en tres años, de 2019 a 2022, 23,6 millones son un “exceso”.

¿A qué corresponde ese exceso de mortalidad? En estudios epidemiológicos, se refiere a las “muertes excedentes” y corresponde al número de muertes más allá de las que se podrían esperar en condiciones “normales”, es decir, fuera de cualquier crisis importante, como una epidemia o una guerra.

El exceso de mortalidad se calcula como la diferencia entre el número de muertes que se han producido y el número que se esperaría en ausencia de la pandemia según los datos de años anteriores.

Según las tablas de la ONU, hubo 4,7 millones de muertes en exceso en 2020 y 10,6 millones en 2021.

“La [Organización Mundial de la Salud] OMS aún no ha producido estas estimaciones para el año 2022 y, por lo tanto, las cifras obtenidas de Perspectivas de la Población Mundial para 2022 sobre esta cuestión son muy hipotéticas y están sujetas a revisión para el próximo año”, explicó Gerland.

Dependiendo del país, obtener cifras de mortalidad sigue siendo muy complicado, agregó, y detalló que para India, por ejemplo, la ONU está “esperando resultados sobre las tasas de mortalidad por edad y sexo. Se basa en el SRS [Sistema de Registro de Muestras, por sus siglas en inglés] porque los últimos disponibles eran sólo para 2019”.

No tiene nada que ver con la vacunación

El artículo de Reseau International sugiere que el exceso de mortalidad observado se debe en gran parte a la vacunación contra el covid-19, que habría causado 16,9 millones de decesos por causas “desconocidas”, mientras que 6,7 millones de muertes se deberían a la enfermedad.

Pero este razonamiento es erróneo y tiene varias limitaciones. El exceso de mortalidad, al margen de cualquier acontecimiento excepcional, es un fenómeno que antecede al covid-19, como se puede apreciar en el cuadro a continuación.

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Captura de pantalla de una tabla de la ONU hecha el 28 de abril de 2023

“El número de muertes por todas las causas estaba aumentando antes de la crisis sanitaria y seguirá aumentando simplemente por el crecimiento de la población mundial y el envejecimiento de estos grupos más grandes”, explicó Gerland. Ello no impide, además, que se “proyecte a largo plazo una mejora continua de la esperanza de vida para todos los países y, por tanto, una vida más larga para más personas”.

Para 2020, se puede ver en la tabla de la ONU un aumento mucho mayor del exceso de muertes que el de otros años, 5,2 millones (frente a 0,6 millones entre 2019 y 2018). La diferencia es aún más llamativa en 2021, con 11,3 millones de muertes en exceso.

Dado que las cifras de 2022 no están consolidadas y, por lo tanto, no se pueden interpretar, llegamos a un total de 16,5 millones de muertes en exceso respecto a 2020 y 2021.

Las primeras campañas de vacunación contra el covid-19 en el mundo comenzaron en diciembre de 2020, pero sólo en un puñado de países y para las personas más vulnerables. La vacunación se extendió a la población mundial en general a mediados de 2021.

Según la OMS, al 31 de diciembre de 2021, 3.600 millones de personas en todo el mundo estaban completamente vacunadas -en comparación con los más de 5.100 millones actuales-.

“Confiar en el exceso de mortalidad informado por la OMS a partir de datos brutos, no ajustados y por todas las causas, que no tienen en cuenta factores clave como el sexo, la edad y la presencia de comorbilidades, no es una metodología que usaríamos para resaltar los efectos adversos relacionados con la vacunación anticovid”, destacó el pasado 25 de abril Mounia Hocine, investigadora en prevención de riesgos para la salud del Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de Francia (Cnam) y especialista en evaluación de efectos adversos relacionados con las vacunas.

La experta señala que, desde el inicio de la vacunación, los efectos secundarios de la vacuna han sido monitoreados de cerca por todas las autoridades sanitarias y en particular por las unidades de farmacovigilancia, que son las encargadas de constatar cualquier efecto adverso de la inmunización.

Un estudio estadounidense publicado en enero de 2023 en la revista Vaccine concluyó que no existe un mayor riesgo de mortalidad no relacionada con el covid-19 entre las personas vacunadas, independientemente de la marca de vacuna, que en las personas no vacunadas.

El estudio se realizó a mayor escala que investigaciones previas sobre el tema, ya que abarcó más de seis millones de individuos, el 2% de la población estadounidense, entre diciembre de 2020 y agosto de 2021.

Ocho meses después del inicio del estudio, la tasa de mortalidad fue del 0,76% para las personas que recibieron una dosis de la vacuna, del 0,66% para las que recibieron dos dosis y de 1,76% para las personas que no se vacunaron.

Exceso de mortalidad principalmente por covid-19

Al contrario de lo que afirman las publicaciones en redes sociales, es impreciso decir que sólo 6,7 millones de las muertes serían consecuencia del covid.

“La División de Población de la ONU ha trabajado con la OMS para estimar el número de muertes atribuibles directa e indirectamente al covid”, explica la ONU en un informe, que está disponible en línea.

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Captura de pantalla de una gráfica de la ONU. En rojo, el exceso de muertes registradas entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021, y en azul las muertes reportadas atribuídas directamente al covid-19 en el mismo periodo

Según un comunicado de prensa de la OMS, publicado en mayo de 2022, “el número total de muertes asociadas directa o indirectamente con la pandemia de covid-19 (descrito como ‘exceso de mortalidad’) entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 fue de aproximadamente 14,9 millones ( con un rango de 13,3 millones a 16,6 millones)”.

Ese total del exceso de mortalidad (14,9 millones) incluye 5,42 millones de muertes causadas directa y probadamente por el covid-19, y 9,49 millones, que corresponden a: las posibles muertes por la enfermedad, pero cuya causa no ha sido confirmada, y a las vinculadas indirectamente al covid (debido al impacto de la pandemia en los sistemas de salud y la sociedad).

Ese último grupo, explica la ONU, “son atribuibles a otras condiciones de salud para las cuales las personas no pudieron acceder a la prevención y el tratamiento porque los sistemas de salud estaban sobrecargados por la pandemia”.

Las muertes por covid-19 probablemente están subestimadas todavía

Varios equipos de investigadores de todo el mundo, incluida la OMS, “confluyen para estimar entre 18 y 20 millones el número de muertes reales por covid en 2020 y 2021, y estas cifras aún pueden estar subestimadas”, dijo a la AFP el epidemiólogo Antoine Flahault en diciembre de 2021.

El número de muertes por covid sigue estando subestimado en muchos países, han señalado expertos. Como también explican investigadores de la OMS en un artículo publicado en la revista Nature, en algunos países los datos son irregulares o incluso inexistentes.

Según la OMS, al 3 de mayo de 2023 se han registrado en todo el mundo 6,9 millones de muertes por covid-19 confirmadas desde el comienzo de la pandemia.

AFP Factual ya ha verificado contenidos falsos o engañosos sobre el exceso de mortalidad y las vacunas anticovid (1, 2, 3).

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