Un trabajador de la salud prepara una dosis de la vacuna Sputnik V contra el covid-19 en Caracas, el 3 de junio de 2021 ( AFP / Federico Parra)

Vacunas experimentales hechas de embriones y mortíferas: los dichos falsos de un cura argentino

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 16 de diciembre de 2021 a las 21:43
  • Modificado el 16 de diciembre de 2021 a las 21:53
  • 12 minutos de lectura
  • Por Rosario MARINA, Nadia NASANOVSKY, AFP Argentina
Un video en el que un hombre que se presenta como “sacerdote católico y médico” expresa su rotundo rechazo a la vacunación contra el covid-19, a la que se refiere como un “fármaco experimental”, ha sido compartido más de 1.000 veces en redes sociales al menos desde el pasado 20 de octubre. El hombre hace una serie de afirmaciones que, asegura, demuestran que las inoculaciones “atentan contra la especie humana”. Sin embargo, estas supuestas pruebas son falsas o engañosas.

El video circula en Facebook (1, 2), Twitter (1, 2), TikTok, sitios web (1, 2) y también fue enviado al WhatsApp de AFP Factual para su análisis. El protagonista de la secuencia, de poco más de dos minutos, se presenta como Álvaro Sánchez Rueda, “sacerdote católico y médico, exresidente de cardiología”.

Quiero expresar mi más absoluto y profundo rechazo del tratamiento con el fármaco experimental aplicado a la población mundial en todas las edades del ser humano”, comienza el hombre que habla a cámara luciendo un cuello clerical. Luego de exponer los motivos detrás de su posicionamiento, concluye: “Como sacerdote y como médico estuve, estoy y estaré en contra de esto que considero es un verdadero atentado contra la especie humana en una escala jamás vista en la historia de la humanidad”.

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Captura de pantalla realizada el 1 de diciembre de 2021 de un tuit

En una búsqueda en el Sistema Integrado de Información Sanitaria argentino, AFP Factual comprobó que Álvaro Sánchez Rueda figura como médico habilitado con la matrícula 3425 en la provincia de Tucumán. Además, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán confirmó que Sánchez Rueda es médico, egresado en 1991 de esa casa de estudios.

Por otra parte, AFP Factual se comunicó con el Arzobispado de Tucumán, que confirmó que Sánchez Rueda, quien aparece en el video, es el vicario en la parroquia de la Catedral de Concepción, una ciudad del sur de la provincia de Tucumán.

El Arzobispado envió este video de la cuenta oficial de la Catedral de Concepción, donde se puede ver al sacerdote dando misa junto con otros curas.

El mensaje de Sánchez Rueda difiere del de la Iglesia Católica. En agosto de 2021, el papa Francisco se pronunció a favor de la vacunación: “Vacunarse con vacunas autorizadas por las autoridades competentes es un acto de amor”.

"Gracias a Dios y al trabajo de muchos, hoy tenemos vacunas para protegernos del covid-19", dijo la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el mensaje para la iniciativa estadounidense "It's Up to You" (De ti depende). "Ellas traen esperanza para acabar con la pandemia, pero solo si están disponibles para todos y si colaboramos unos con otros", agregó el pontífice.

Un año antes, había dado un discurso también pidiendo que las vacunas se repartieran de manera equitativa en todo el mundo.

A continuación, la verificación de AFP Factual a las objeciones mencionadas por el sacerdote Sánchez Rueda:

1.- La mayoría de las vacunas son fabricadas con líneas celulares de embriones humanos abortados: Falso

La primera objeción que menciona el hombre es “moral”, asegura. Sin embargo, como AFP Factual ha verificado en varias oportunidades (1, 2), la afirmación de que las vacunas anticovid se producen en base a embriones abortados es falsa. Para el cultivo de algunas vacunas sí se utilizan células de origen humano o, más precisamente, “líneas celulares”, pero estas no equivalen a tejido de embriones humanos abortados.

Las líneas celulares son células extraídas de embriones que fueron adaptadas para crecer de forma continua dentro de un laboratorio. Magdalena Montt Guevara, doctora en Neurociencia y Ciencias Endocrinas-Metabólicas en la Universidad de Pisa, Italia, explicó a AFP Factual para esta verificación: “Generalmente hablamos de células inmortalizadas que se dividen en generaciones de manera indefinida, como son las líneas tumorales”.

También hay líneas celulares que provienen de células primarias, derivadas de tejidos normales y que se pueden mantener un número determinado de generaciones. Las líneas celulares se utilizan en investigación de manera rutinaria”, añadió.

En efecto, desde la década de 1970 se han utilizado líneas celulares derivadas de células de fetos de embarazos interrumpidos voluntariamente en la fabricación de vacunas, incluidas las vacunas actuales contra la rubéola, la varicela, la hepatitis A y el herpes zóster, como informa la revista Science.

Varias vacunas en estudio contra el covid-19 también usan líneas celulares derivadas de células fetales: “Al menos cinco de las vacunas candidatas para tratar el covid-19 usan una de dos líneas celulares fetales humanas”, explica el artículo. Una es la HEK-293, una línea celular de riñón ampliamente utilizada en investigación desde 1972. La otra es la "PER.c6, una línea celular patentada propiedad de Janssen, subsidiaria de Johnson & Johnson, desarrollada a partir de células retinianas de un feto de 18 semanas abortado en 1985”.

Pero estas líneas celulares no son tejido fetal, como afirma el video viral. “Un tejido celular es una agrupación de células que comparten ciertas características y que actúan en conjunto y de forma coordinada, desarrollando distintas funciones en un organismo”, explicó para otra verificación de AFP Factual la doctora en Farmacia María Victoria Sánchez, investigadora del Laboratorio de inmunología y desarrollo de vacunas de IMBECU-CCT-CONICET, Argentina.

El cultivo celular in vitro donde se producen los antígenos vacunales es un cultivo exógeno que no forma parte de un organismo, por lo que las células no estarían cumpliendo allí una función en forma coordinada”, agregó.

En su sitio web, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos incluye “células fetales de aborto” en un listado de “Ingredientes que NO se utilizan en las vacunas contra el COVID-19”.

2.- Las vacunas son experimentales: Falso

Yo en lo personal no quiero ser un cobayo de laboratorio humano”, afirma el sacerdote en el video viral, y asegura que su segunda objeción a las vacunas contra el covid-19 “es de carácter médico”. El hombre señala que aunque algunas vacunas no están hechas con fetos humanos, siguen siendo nocivas, al ser “un experimento médico cuyos efectos a mediano y largo plazo se desconocen por completo”.

La genetista Gisela Castro, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina, dijo a AFP Factual en esta verificación que “ninguna vacuna circulante se considera experimental, ya que ese proceso de prueba es previo a la aprobación de la misma para uso humano”. Agregó: “Muchos entes reguladores se encargan de verificar la seguridad y eficacia de las vacunas, por lo que, si están disponibles para colocarlas, significa que pasaron todas las pruebas”.

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Viales vacíos de las vacunas Sputnik V y Sinopharm en la provincia de Buenos Aires, Argentina, el 15 de abril de 2021 ( AFP / Juan Mabromata)

El monitor de desarrollo de vacunas de la Organización Mundial de la Salud muestra en qué etapa se encuentra cada vacuna contra el covid-19. Al 1 de diciembre de 2021, había 194 en fase preclínica y 135 en fase clínica.

Esta última etapa se divide a su vez en cuatro fases. Varias de las vacunas aplicadas en Argentina como Sinopharm, Oxford/Astrazeneca, Pfizer/BioNTech y Moderna, están actualmente en fase 4. En ésta, según explica la Organización Panamericana de la Salud, se evalúa cómo funciona la vacuna en “el mundo real”.

Es decir, inicialmente se desarrollaron ensayos preclínicos y estudios en animales. Luego se pasó a las fases 1 y 2, que involucran estudios con hasta 1.000 seres humanos. A continuación, se avanzó a los estudios de fase 3, que se realizan en poblaciones amplias y en diferentes regiones y países. Estos suelen ser el paso previo a la aprobación del tratamiento.

Como señala este artículo de Nature, la pandemia impulsó “una acción rápida y el desarrollo de vacunas en un período de tiempo sin precedentes”. Los datos preclínicos de otras vacunas en estudio contra los coronavirus SARS-CoV-1 y MERS-CoV permitieron ahorrar tiempo al encarar la investigación de vacunas contra el SARS-CoV-2.

La doctora en inmunología María Moreno, del departamento de Desarrollo Biotecnológico de la Universidad de la República de Uruguay, dijo a la AFP para otra verificación que “los estándares de exigencia para estos ensayos clínicos han sido los mismos o incluso superiores, debido al escrutinio masivo que han recibido por parte de miles de científicos de todo el mundo, que el de otras vacunas”.

Alberto García-Basteiro, epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), destacó para otra verificación de la AFP sobre las vacunas aprobadas contra el covid-19 que su “excelente perfil de seguridad ha sido demostrado en los ensayos clínicos de fase 3 y en la experiencia de vacunación masiva en millones de personas ya vacunadas”.

3.- La aplicación masiva de las vacunas ha provocado miles de muertes: Falso

En el video, el sacerdote también dice: “Es de público conocimiento, porque se pueden conseguir los testimonios y los datos en la red, que la aplicación masiva a escala planetaria de estos fármacos experimentales ha provocado decenas de miles de muertes y millones de lesionados con patologías graves, cuya duración se desconoce, temiéndose en muchos casos que sean para siempre”.

Sin embargo, los datos de los organismos que monitorean las muertes por covid-19 a nivel mundial indican una mayor prevalencia de muertes entre pacientes no vacunados que en vacunados. Sobre los supuestos fallecimientos ocasionados por las vacunas, un estudio de los CDC, publicado en septiembre de 2021, indicó que “las personas que no estaban completamente vacunadas esta primavera y verano [boreales] tenían por sobre 10 veces más probabilidades de ser hospitalizadas y 11 veces más probabilidades de morir de covid-19” que aquéllas vacunadas con el esquema completo.

Las personas vacunadas tienen nueve veces menos posibilidades de ser hospitalizadas o de morir por el covid-19 que las no vacunadas”, explicó a la AFP en esta verificación el epidemiólogo Mahmoud Zureik, director del Grupo de Interés Científico Epi-Phare, que realizó un estudio con datos del Sistema Nacional de Datos de Salud francés.

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Una integrante de las Fuerzas Armadas argentinas prepara una dosis de la vacuna de AstraZeneca/Oxford en Buenos Aires, el 15 de junio de 2021 ( AFP / Juan Mabromata)

Respecto de las lesiones con patologías graves, los efectos adversos están siendo monitoreados por las agencias de farmacovigilancia de los distintos países y la información es de público conocimiento.

Los CDC de Estados Unidos mencionan efectos adversos leves de las vacunas desde “dolor, enrojecimiento e hinchazón” en el brazo donde se recibió la vacuna hasta, en algunos casos, efectos mayores como una reacción alérgica grave que puede provocar que “se acelere el ritmo cardíaco, dificultad para respirar, inflamación de la garganta o sarpullido o urticaria generalizados”.

El mismo organismo detectó casos de miocarditis y pericarditis, sobre todo en varones jóvenes, que en su mayoría habían recibido la vacuna de Moderna. Los CDC investigan si estos 1.071 casos a nivel mundial tienen relación o no con la vacunación. En Suecia y Dinamarca se suspendió la aplicación de dicho inmunizante en varones menores de 30 años.

Sobre las afecciones en el corazón, en un comunicado publicado en agosto pasado, los CDC informaron: “El 23 de junio de 2021, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC revisó los datos disponibles y concluyó que los beneficios de la vacunación contra el covid-19 para las personas y la población superan los riesgos de miocarditis, y recomendó el uso continuado de la vacuna en personas mayores de 12 años”.

Respecto de los casos de trombos que aparecieron en personas vacunadas con AstraZeneca, el 2 de diciembre de 2021 se publicó una investigación en la revista científica Science Advances, donde se indica que se trata de un error en la respuesta inmune.

En el resumen, los investigadores apuntan: “Como parte de la campaña de vacunación más grande de la historia, se han observado efectos secundarios ultrarraros no observados en los ensayos de fase 3, incluida la trombosis con síndrome de trombocitopenia (STT), una afección poco común que se asemeja a la trombocitopenia inducida por heparina (TIH)”.

4.- Los niños o adolescentes vacunados pueden contraer graves patologías o incluso la muerte: Verificamos

A medida que avanza el video, el sacerdote Sánchez Rueda menciona otras poblaciones que se verían afectadas por las vacunas: “En niños y adolescentes (...) el riesgo de contraer graves patologías o incluso la muerte hace bajar a cero el supuesto beneficio de recibir dicho fármaco”.

Como se explicó en el punto anterior, existe una prevalencia de posibles efectos secundarios en algunas de las vacunas contra el covid-19 relacionados con las afecciones al corazón en varones jóvenes, menores de 30 años. Respecto de estos riesgos, según indican los CDC, estas reacciones “son raras (...). El riesgo de miocarditis después de la segunda dosis de Pfizer-BioNTech en la semana posterior a la vacunación fue de alrededor de 54 casos por millón de dosis administradas a hombres de 12 a 17 años”.

Sin embargo, de acuerdo con las recomendaciones de los CDC de Estados Unidos, “los beneficios de la vacunación contra el covid-19 superan los riesgos potenciales y conocidos”. También indican que se debe vacunar a niños de 5 años o más “lo más pronto posible”.

Sobre los motivos para impulsar la vacunación en niños y adolescentes, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en un comunicado del 8 de noviembre pasado destacó en primer lugar que “el riesgo existe”, ya que a ese momento la población pediátrica representaba el 8,8% del total de los casos confirmados en el país, con una tendencia creciente: “1 de cada 4 casos confirmados ocurre en menores de 18 años”, se lee en el documento.

La SAP también subrayó que “si bien es poco frecuente, esta enfermedad puede manifestarse en niñas, niños y adolescentes como cuadros respiratorios moderados o graves, así como una nueva entidad denominada SIM-C (Síndrome Inflamatorio Multisistémico temporalmente relacionado a COVID-19)” y que la enfermedad puede dejar secuelas a largo plazo en hasta el 15% de los niños y adolescentes.

“La protección activa con vacunas seguras y eficaces permitirá también, proteger a los niños ante la emergencia de nuevas variantes, delta o gamma entre otras, que se están propagando más fácilmente en la población pediátrica, que al momento no está completamente vacunada”, añade el comunicado, publicado antes del surgimiento de la variante ómicron.

Ya en 2002, el American Journal of the Academy of Pediatrics abordó las preocupaciones de los padres sobre las vacunas en general, entre ellas el miedo a que se les debilite el sistema inmunitario. “Los niños vacunados no tienen mayor riesgo de infecciones posteriores con otros patógenos que los niños no vacunados”, señaló en un documento.

Genocidio y crímenes contra la humanidad

Por último, el sacerdote expresa su deseo de que los responsables de la vacunación sean “juzgados por la Corte Penal Internacional bajo la acusación de genocidio, de crímenes contra la humanidad y muchos otros cargos criminales más”.

Sin embargo, como ya verificó AFP Factual (1, 2), suministrar vacunas no está tipificado como crimen de lesa humanidad en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de la Haya, que define este tipo de crímenes como una serie de actos cometidos “como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”.

Estos crímenes incluyen: asesinato, exterminio, tortura, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación, entre otros.

El genocidio, en tanto, tampoco está relacionado con la vacunación. Es definido por el artículo 6 del Estatuto como una serie de actos “cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, que incluyen: matar, causar graves daños físicos o mentales a los miembros del grupo, imponer deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial, imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo y trasladar por la fuerza a los niños del grupo a otro grupo.

16 de diciembre de 2021 Cambia imagen.

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