Afirmaciones falsas de Chinda Brandolino sobre la vacunación infantil anticovid en Costa Rica

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 27 de octubre de 2022 a las 20:09
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  • Por Ana PRIETO, AFP Argentina
Las vacunas contra el covid-19 han probado ser seguras y efectivas para evitar muertes y casos graves de la enfermedad. Sin embargo, en un video que circula desde octubre de 2022, la médica argentina Chinda Brandolino alerta contra la vacunación infantil en Costa Rica, afirmando que la campaña es un “genocidio deliberado”. Pero la AFP no halló rastro de las cifras que da respecto a supuestos casos de muerte súbita y miocarditis en niños tras la inmunización. Además, es falso que la enfermedad “jamás afecta” a la infancia, como asegura.

“Hago este video para repudiar totalmente la decisión del comité de vacunología de Costa Rica que ha decidido obligar a los papás a vacunar a los niños de cinco o seis meses en adelante con la vacuna covid. Es una locura y es un genocidio deliberado”, dice Chinda Brandolino en un video que circula en Facebook, Twitter, Telegram y TikTok.

Durante su anuncio, la médica asegura que “la predisposición de los niños vacunados (...) a la muerte súbita es de 100 a uno”, y la de “generar miocarditis” es de “1.000 a uno”. Agrega que la vacuna es un “compuesto experimental peligrosísimo” y que no hay razones para aplicarla a los niños, ya que el covid-19 “se cura el 100% de las veces” en la infancia.

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Captura de pantalla de una publicación en Telegram hecha el 24 de octubre de 2022

No es la primera vez que Brandolino, quien se encuentra registrada como especialista en medicina legal en el Sistema Integrado de Información Sanitaria de Argentina, hace declaraciones contra las vacunas anticovid. Sin embargo su opinión acerca de las mismas cambió con el tiempo. En julio de 2020, en una larga entrevista al canal digital argentino TLV1 aseguró que las vacunas estaban dotadas con “microchips” que actuarían sobre el “ADN cerebral” para “neutralizar” rebeliones y “sentimientos religiosos e idealistas”.

Más adelante dejó de mencionar los microchips para describir las vacunas como “sustancias transgénicas”, desinformación verificada por AFP Factual. La médica también difundió la versión de que contienen una solución metálica entre sus componentes, y que los vacunados quedan patentados”.

Vacunación infantil en Costa Rica

En noviembre de 2021, Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo en establecer la obligatoriedad de la vacuna contra el covid-19 para niños de entre 5 y 11 años de edad, una decisión que no fue bien recibida por un sector de la población.

En junio de 2022, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología de Costa Rica aprobó la aplicación de la vacuna contra el covid-19 a niños de seis meses a cuatro años. Esto ocurrió pocos días después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos autorizara el uso de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna en esa población.

De acuerdo con el organismo, el resultado de los ensayos clínicos en participantes de seis a 23 meses de edad avala el uso de emergencia de estas vacunas en términos de eficacia y seguridad.

Para esta franja poblacional, Costa Rica adquirió la vacuna de Pfizer/BioNTech. Los primeros lotes llegaron al país a fines de septiembre, y la campaña de vacunación comenzó el 3 de octubre. Para esta franja poblacional, la vacuna también es obligatoria.

Miocarditis y muerte súbita

Sin citar fuentes, Chinda Brandolino asegura que aplicarse una vacuna “experimental” contra el covid-19 en la primera infancia, supone una “predisposición” a la muerte súbita “de 100 a uno”, y a la miocarditis de “1.000 a uno”.

AFP Factual no encontró registros de la incidencia que describe la médica. En cambio, los estudios acerca de los casos de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) posteriores a una vacuna de ARN Mensajero (ARNm) muestran que se trata de una afección rara que responde rápidamente al tratamiento, y que se ha presentado mayormente en adolescentes y adultos jóvenes del sexo masculino. Distintas investigaciones (1, 2) colocan la incidencia entre dos y cinco casos cada 100.000 vacunados, no “1.000 a uno”, como asegura Brandolino.

Además, ha sido demostrado que el riesgo de miocarditis es más común después de una infección por covid-19 que después de recibir una vacuna. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), agencia nacional de salud pública de Estados Unidos, “los riesgos conocidos del covid-19 y las posibles complicaciones graves relacionadas con la enfermedad, como problemas de salud a largo plazo, hospitalizaciones e incluso la muerte, superan los riesgos potenciales de tener alguna reacción adversa poco común posterior a la vacunación”.

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Un niño de tres años recibe la vacuna de ARNm contra el covid-19 de Moderna en Massachusetts, Estados Unidos, el 21 de junio de 2022 ( AFP / Joseph Prezioso)

La AFP desconoce la fuente en la que se basa Brandolino para afirmar que, de cada 100 infantes vacunados contra el covid-19, uno morirá. En la base de datos PubMed de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos no hay registros que den cuenta de estos supuestos fallecimientos en bebés y niños pequeños, ni tampoco hay reportes de prensa.

“No hay sustento científico para esa aseveración”, dijo a AFP Factual la doctora María Victoria Sánchez, investigadora del Laboratorio de inmunología y desarrollo de vacunas de IMBECU-CCT-CONICET, Argentina. “Antes de lanzar una vacuna al mercado se hacen rigurosos ensayos clínicos donde se analizan los posibles efectos adversos y luego de su comercialización también se realizan estudios de monitoreo”.

Y agregó: “Si 1/100 de los niños muriesen, esa vacuna no estaría en el mercado, por supuesto”.

El covid-19 sí afecta a los niños

“Esta enfermedad o síndrome denominado covid-19 se cura el 100% de las veces en los niños”, dice Brandolino. “Qué necesidad tenemos de probar un compuesto totalmente experimental y por lo que se ve peligrosísimo, en los chiquitos en plena salud de nuestro país hermano Costa Rica”, se pregunta.

Rodrigo Marín, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Costa Rica, dijo a AFP Factual que, si bien es cierto que la incidencia de la enfermedad grave y la muerte en niños por covid-19 no ha sido tan alta como en otras edades, “la posibilidad de enfermar de gravedad y morir es una lastimosa realidad”.

“Ninguno de los niños que fueron ingresados [por covid-19] en el Hospital de Niños de Costa Rica (excepto uno con múltiples comorbilidades) tenía el esquema de vacunación contra la enfermedad, o bien estaba incompleto” detalló el epidemiólogo. “Hemos tenido niños graves por covid-19 y también hemos tenido que lamentar fallecimientos” (1, 2, 3).

De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología de ese país, entre julio de 2020 y octubre de 2021, 432 niños fueron hospitalizados por covid-19 en el Hospital Nacional de Niños. El 19% requirió cuidados intensivos, y 53 de esos pacientes tuvieron síndrome inflamatorio multisistémico, una complicación asociada a la infección por SARS-CoV-2 en la que se presentan alteraciones principalmente de tipo cardíaco. De estos pacientes, 14 fallecieron.

Al 25 de octubre de 2022, el 65% de los niños costarricenses de cinco a 11 años había recibido el esquema completo de la vacuna contra el covid-19, y el 10% de los niños de seis meses a cuatro años habían recibido una primera dosis.

“Estas vacunas no son ‘experimentales’; son vacunas en fase 3 o fase 4, dijo Marín. “Con total seguridad son las vacunas más probadas y estudiadas del mundo. Tienen autorización para su uso en cientos de países, y han sido aprobadas por entes regulatorios internacionales de renombre como la FDA, la Agencia Europea de Medicamentos, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud”.

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