Las falsas afirmaciones sobre las vacunas de un hombre que se presenta como “doctor de Oxford”
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- Publicado el 9 de septiembre de 2021 a las 20:13
- 11 minutos de lectura
- Por Marion DAUTRY, AFP Belgrado, AFP Francia, AFP México
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“Afirma que, debido a el daño causado en el Sistema inmune, la mejora dependiente de anticuerpos y los coágulos de sangre, la esperanza de vida de los ‘vacunados’ será de 5 años”, dice una de las publicaciones en Facebook (1, 2, 3) con el video.
En la secuencia, un hombre que se presenta ante una audiencia como “Sean Brooks, doctor de Oxford”, realiza varias afirmaciones sobre el covid-19.
La secuencia también se compartió en un sitio web y circuló en francés, serbio e inglés.
Sean Brooks no es especialista en medicina
El video fue grabado durante una reunión del consejo del distrito escolar de Talawanda, en Ohio, Estados Unidos, el pasado 16 de agosto. Las reuniones son públicas y mensuales, y cubren las ciudades de Oxford y Hamilton. Brooks habló durante la sesión de preguntas y respuestas, y se presentó como “doctor de Oxford”. También afirmó haber estudiado “salud, medicina, anatomía y fisiología durante aproximadamente 21 años”.
Brooks sí es “doctor”, porque realizó un doctorado (PhD, en inglés), pero no estudió medicina, ni es médico. Se tituló en Educación por la Universidad de Miami, pero en la sede en Oxford, Ohio, y tiene un doctorado en Educación de la Walden Online University.
Ese centro no tiene relación con la Universidad de Oxford, en Reino Unido, una de las más prestigiosas del mundo y que, en conjunto con el laboratorio AstraZeneca, desarrolló una de las vacunas que se inoculan contra el covid-19 en varios países alrededor del mundo.
Según verificó Checknews, hasta agosto Brooks no había publicado un artículo académico. En un podcast, confirmó que es él quien habla en el video, y afirmó que no es médico ni egresado de la británica Universidad de Oxford.
Además de presentarse a sí mismo de una manera confusa, sus comentarios sobre las vacunas contra el covid-19 se basan en datos alterados y tienen conclusiones erróneas.
1. El doctor Malone, “inventor” de las vacunas de ARNm, dijo que nadie debería vacunarse con ellas: Engañoso
“El Dr. Robert Malone, quien creó la vacuna de ARN mensajero, ha dicho que nadie debería aceptar estas terapias nunca, bajo ninguna circunstancia”, dice Brooks en el video.
Malone es un científico cuya investigación a finales de la década de 1980 contribuyó al desarrollo de las vacunas de ARN mensajero (ARNm), una tecnología que usan las vacunas contra el covid-19 de Moderna y Pfizer/BioNtech. Se autodenomina como “inventor de la vacuna de ARNm”, pero en la investigación que permitió el desarrollo de estos inmunizantes estuvieron involucrados muchos científicos durante varias décadas.
Malone ha tenido una postura confusa respecto a las vacunas contra el covid-19, que ha sido interpretada por los antivacunas como una decidida oposición. Sin embargo, no hay registro de que haya dicho que nadie debería vacunarse. Lo que ha criticado es el esquema de vacunación universal, ya que afirma que sería más óptimo “vacunar solo a las personas en mayor riesgo”.
No todas las vacunas contra el covid-19 utilizan tecnología de ARNm. La lista completa de inmunizantes contra la nueva enfermedad y sus diferentes etapas de desarrollo se puede encontrar aquí.
2. Todas las personas morirán seis meses de ser vacunadas porque su sistema inmune se destruirá: Sin base científica
Brooks afirma que todas las personas vacunadas “van a morir entre los próximos seis meses a tres o cinco años”. Advierte que eso será provocado por tres razones. La primera es que al recibir una inyección se registra una “drástica disminución del sistema inmune en un 35%”.
Esta afirmación no se basa en ninguna evidencia científica: los ensayos clínicos y las campañas de vacunación comenzaron más de seis meses antes de que Brooks hiciera su exposición y en ese lapso no se han registrado muertes masivas. Tampoco hay elementos científicos que respalden que esto pueda suceder en el futuro.
El ensayo clínico de la vacuna Pfizer comenzó en abril de 2020; los ensayos para el inmunizante de Janssen fueron lanzados en agosto del mismo año y los resultados del ensayo de la vacuna Moderna se publicaron en febrero de 2021. Al 9 de septiembre de 2021, se habían aplicado más de cinco mil millones de dosis de vacunas contra covid-19, de acuerdo a la base Our World in Data de la Universidad de Oxford en Reino Unido.
Los datos muestran que las vacunas son efectivas.
Según un informe sobre la vigilancia de la vacuna contra el covid-19 del Instituto Británico de Salud Pública publicado el 19 de agosto de 2021, “las últimas estimaciones muestran que el calendario de vacunación evitó directamente más de 82.100 hospitalizaciones [en el Reino Unido]. El impacto directo e indirecto de las campañas de vacunación en infecciones y mortalidad sugiere que el programa de vacunación evitó entre 23,6 y 24,4 millones de infecciones y entre 91.700 y 98.700 muertes”.
Un estudio de la Universidad de Indiana y la Corporación RAND, publicado el 18 de agosto de 2021 en la revista Health Affairs, estimó que la vacunación ha evitado casi 140.000 muertes en Estados Unidos. Otro estudio, publicado en julio de 2021 por la Escuela de Salud Pública de Yale, dijo que la campaña de vacunación contra el covid-19 lanzada en Estados Unidos a finales de 2020 “salvó alrededor de 279.000 vidas y evitó 1,25 millones de hospitalizaciones”.
Al contrario de lo afirmado por Brooks, todas las vacunas, incluidas las desarrolladas contra el SARS-CoV-2, están diseñadas para ayudar al sistema inmunológico a combatir el virus, no lo destruyen.
“La vacunación es la forma más segura de adquirir inmunidad contra los patógenos que su cuerpo puede encontrar”, explicó la Sociedad Británica de Inmunología.
“Las vacunas contienen una forma inofensiva de la bacteria o el virus que causan la enfermedad contra la que se está inmunizando. Su sistema inmunológico reconocerá la forma inofensiva de bacterias o virus en la vacuna, sin enfermarlo, y producirá una respuesta inmune específica. Si una persona vacunada se expone posteriormente a una bacteria o virus, su sistema inmunológico está listo para combatirlos rápidamente y prevenir el desarrollo de una infección”, indicó.
3. Las vacunas contra el covid-19 producen anticuerpos que actúan a favor de los virus: Falso
De acuerdo con Brooks, el “aumento dependiente de anticuerpos”, o ADE, en inglés, es la segunda razón por las que las personas que reciben la vacuna morirán.
El ADE es un mecanismo por el cual los anticuerpos creados para combatir la enfermedad o la respuesta a la vacunación, paradójicamente, pueden facilitar la infección en lugar de evitar que los patógenos entren en las células. Esta hipótesis se ha planteado, por ejemplo, con casos de dengue.
Los científicos descartaron que ese mecanismo ocurriese en el caso del SARS-CoV-2, causante del covid-19.
Un artículo de divulgación científica en francés, publicado en noviembre de 2020 y actualizado en junio de 2021 en el diccionario médico Vidal, explica este mecanismo en relación con el covid-19: “Alrededor de seis meses después de la administración de vacunas contra el covid-19 (de ARNm o adenovirus), en más de mil millones de personas en todo el mundo, no se ha observado ningún caso de enfermedad agravada asociado con la vacunación”.
Otro artículo publicado en el Journal of Infectious Diseases en agosto de 2020 señaló que “la posibilidad de que una vacuna contra el SARS-CoV-2 cause sensibilización de los receptores al ADE está bajo vigilancia significativa”. Pero consideraba “poco probable” que la inoculación contra el SARS-CoV-2 pudiera conducir a un caso de ADE, “porque la enfermedad por coronavirus humano no tiene los atributos clínicos, epidemiológicos, biológicos o patológicos de un ADE, como los virus del dengue”.
La epidemióloga Katelyn Jetelina dijo en enero de 2021 que “ni la enfermedad del covid-19 ni las vacunas contra ella han proporcionado evidencia de la aparición de ADE”.
“Las pruebas están diseñadas para encontrar problemas potenciales como ADE. No había evidencia de ADE en las pruebas [de las vacunas] aprobadas para uso de emergencia. Si hubiese evidencia de ADE, estas vacunas nunca tendrían éxito y serían rápidamente retiradas”, explicó.
En julio de 2021, los datos sobre vacunación e infección de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nebraska llevaron a la misma conclusión.
“Si las vacunas contra el covid-19 hubieran causado ADE, las personas que recibieron el inmunizante habrían tenido una enfermedad más grave. Esto no sucede. Por el contrario, las personas vacunadas generalmente tienen síntomas muy leves o no sienten nada”, dijo la doctora Nada Fadul,especialista en enfermedades infecciosas del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Nebraska.
En el siguiente video, el doctor Paul Offit, del Centro de Educación sobre Vacunas del Children's Hospital de Filadelfia, Estados Unidos, explica lo mismo:
4. La prueba del dímero D muestra que todas las personas vacunadas tienen coágulos de sangre: Falso
Brooks afirma que todas las personas inmunizadas contra el covid-19 desarrollarán coágulos de sangre como consecuencia de la inyección. Esta información es incorrecta como ya ha verificado la AFP .
Esta teoría fue popularizada por el médico canadiense Charles Hoffe, quien afirma que los coágulos provocados por la vacunación son demasiado pequeños para aparecer en las imágenes médicas, pero asegura haberlos identificado mediante una prueba con dímero D, una sustancia comúnmente utilizada para detectar la presencia de coágulos en la sangre. En el video, Brooks alienta a las personas a realizarse una de estas pruebas, asegurando que los coágulos de sangre son uno de los peligros mortales de las vacunas.
Los expertos dijeron a la AFP que el experimento de Hoffe no es científicamente confiable. Además, señalaron que, de forma aislada, los altos niveles de dímeros D no son una prueba de la presencia de coágulos sanguíneos.
De igual forma, los altos niveles de dímeros D en pacientes vacunados no son necesariamente preocupantes.
“Cuando nos vacunamos, a menudo se produce inflamación: tenemos fiebre, dolor (...) eso demuestra que la vacuna funciona”, explicó a la AFP Marie-Antoinette Sevestre-Pietri, presidenta de la Sociedad Francesa de Medicina Vascular, el 15 de julio de 2021.
“Esta reacción inflamatoria conllevará niveles elevados de dímero D, pero eso no significa que vaya a producirse una trombosis”, añadió.
De la misma forma opina el doctor Nicolas Gendron, médico del servicio de hematología del hospital Georges-Pompidou de París. “Los altos niveles de dímeros D no significan que tengas trombosis”, dijo a la AFP el pasado 20 de julio.
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre en el corazón o en un vaso sanguíneo. Esto significa que “se necesitarán pruebas adicionales, como una tomografía computarizada, para confirmar esto”, según el doctor Gendron.
5. Las vacunas contra el covid-19 causan infertilidad y abortos espontáneos: Falso
Brooks dice que las personas que se vacunen contra el covid-19 se volverán infértiles y las mujeres embarazadas sufrirán abortos espontáneos. Es falso.
Dichos rumores circularon especialmente después de la publicación de un estudio en el New England Journal of Medicine, el 17 de junio de 2021. El estudio utiliza datos del sistema estadounidense de notificación de eventos adversos de vacunas (VAERS), el sistema de vigilancia de seguridad después de la vacunación (V-Safe) y el registro de embarazos después de la vacuna contra el covid-19 para dar una primera descripción general de la seguridad de estos inmunizantes en mujeres embarazadas. Los datos se recopilaron entre el 14 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021.
El estudio no identificó ningún riesgo establecido para las mujeres embarazadas que recibieron una vacuna contra el covid-19 basada en ARNm, pero señaló que “se requiere un seguimiento a más largo plazo, incluido el seguimiento de un gran número de mujeres vacunadas al principio del embarazo”, una frase que fue utilizada por los opositores a la vacunación contra el covid-19.
AFP Factual ha verificado contenidos sobre casos de mujeres embarazadas tras vacunarse y sobre los supuestos efectos de la inoculación en el embarazo y en la fertilidad de las personas (1, 2, 3,).
En agosto de 2021, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publicaron nuevos datos sobre la seguridad de las vacunas covid-19 en mujeres embarazadas, que muestran que las vacunas utilizadas en Estados Unidos (Moderna, Pfizer/BioNtech y Janssen) no suponen ningún riesgo para el embarazo.
“Los CDC alientan a todas las mujeres embarazadas o aquellas que contemplan el embarazo y la lactancia a que se vacunen para protegerse del covid-19”, dijo Rochelle Wolensky, directora de los CDC.
“Las vacunas son seguras y eficaces y nunca ha sido más urgente aumentar la cobertura de vacunación, ya que nos enfrentamos a la variante delta, altamente transmisible, y estamos viendo graves consecuencias del covid-19 en mujeres embarazadas no vacunadas”, añadió.
El Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido confirmó en agosto de 2021 que los datos de varios países con respecto a las mujeres embarazadas, así como el conocimiento de cómo funcionan las vacunas, muestran que los inmunizantes contra covid-19 no presentan un riesgo mayor de aborto espontáneo.
“Los datos de Estados Unidos y el Reino Unido, donde más de 200.000 mujeres embarazadas han recibido la vacuna contra covid-19, no plantean problemas de seguridad”, dijo el comunicado.
“Los estudios en cuatro países, que incluyeron a más de 40.000 mujeres embarazadas, muestran que la vacuna no aumenta el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, muerte al nacer o el riesgo de tener un bebé prematuro o el riesgo de defectos de nacimiento”, aseguró.
El 9 de agosto de 2021, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, junto con otras organizaciones de atención médica, emitió una declaración sobre “un fuerte consenso médico para vacunar contra el covid-19 a las mujeres embarazadas”.
6. Las personas vacunadas ya no pueden donar sangre, plasma u órganos: Falso
Las personas que han sido vacunadas pueden donar sangre, plasma y órganos, explica el Établissement français du sang, la institución pública francesa encargada de recibir y distribuir sangre.
La Cruz Roja de Estados Unidos también confirma que “las personas pueden donar sangre después de recibir la vacuna contra el COVID-19”, pero debe indicarse el nombre del fabricante para determinar la elegibilidad.
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