El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos y no tiene relación con la radiación

Es falso que el dengue, enfermedad transmitida por mosquitos, sea resultado de las radiaciones electromagnéticas. Cientos de usuarios así lo aseguran en redes sociales desde marzo de 2024, mes que ha marcado cifras récord de contagios en América del Sur. La incidencia del dengue se encuentra ampliamente documentada desde hace décadas y no tiene relación con la exposición a la radiación.

“NO SE LLAMA DENGUE, SE LLAMA RADIACION AGUDA”, advierte un usuario en Facebook que señala que sin encontrar la “causa real” de la enfermedad no hay cura posible.   

Otro usuario asegura que “estamos absolutamente irradiados” y que “se lo llama dengue” con la excusa de administrar una nueva vacuna. 

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 4 de abril de 2024

El dengue es una enfermedad infecciosa causada por el virus del dengue, que se transmite a los humanos a través de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus.

El virus fue aislado por primera vez en 1943 en Japón por los científicos Ren Kimura y Susumu Hotta. Desde entonces, la trayectoria de esta enfermedad, endémica en numerosos países, incluyendo la mayoría de América del Sur, ha sido ampliamente documentada.

Con 3,5 millones de casos en el primer trimestre de 2024, América Latina y el Caribe vivirán probablemente su “peor temporada de dengue”, favorecida por la combinación del fenómeno El Niño y el cambio climático, alertó la Organización Panamericana de la Salud el 28 de marzo de 2024.

Vinculación falsa 

No es la primera vez que se viralizan contenidos que relacionan las radiaciones y las ondas electromagnéticas con enfermedades virales. Durante la pandemia de covid-19, la AFP verificó varios contenidos desinformativos que afirmaban, por ejemplo, que la “radiación 5g” era la responsable de la propagación del coronavirus, y que las vacunas contra la enfermedad “magnetizaban” a los vacunados. Otros usuarios insistieron en la existencia de un vínculo entre el coronavirus y la exposición a la radiación inalámbrica.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC), el síndrome de irradiación aguda, al que aluden los contenidos virales, “es una enfermedad grave que puede ocurrir cuando una persona se expone a niveles muy altos de radiación, usualmente durante un período corto de tiempo”.

No obstante, es “absolutamente falso” que las radiaciones tengan relación con el dengue, aseguró a la AFP el ingeniero Franco Simini, quien está al frente del Núcleo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de la República en Uruguay.

“La radiación electromagnética es el transporte a través del espacio de energía que se manifiesta mediante un campo magnético y un campo eléctrico asociados entre sí”, explicó. “Como miembros de una sociedad tecnológica, estamos expuestos a las radiaciones electromagnéticas para diferentes usos, fundamentalmente las comunicaciones”, agregó el experto.

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Mosquitos Aedes aegypti en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores del CONICET, La Plata, Buenos Aires, el 26 de marzo de 2024 (AFP / LUIS ROBAYO)

La radiación acumulada, así como la irradiación aguda, pueden provocar enfermedades específicas, como afecciones oculares, lesiones cutáneas y cáncer. Estas enfermedades “no tienen nada que ver con el dengue”, sentenció a la AFP la infectóloga uruguaya Susana Cabrera

La mayor parte de las personas que contraen dengue no presentan síntomas. Si estos aparecen, suelen consistir en fiebre alta acompañada por dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y erupciones en la piel. También hay riesgo de deshidratación. En la mayoría de los casos la persona se cura en una o dos semanas. Sin embargo, existen casos graves que requieren hospitalización. 

De acuerdo con las publicaciones virales, los síntomas del dengue “coinciden” con los de la irradiación aguda, incluyendo la debilidad y la deshidratación. Pero estos son síntomas que se presentan en numerosas condiciones de salud, como el cólera, la diabetes o enfermedades gastrointestinales crónicas.

La prevención del dengue se centra en evitar las picaduras del mosquito Aedes aegypti utilizando repelentes, ropa holgada que cubra la mayor parte del cuerpo y mosquiteros. El mosquito suele criarse en los bordes de recipientes donde haya agua acumulada, por lo que es preciso eliminar lugares donde los mosquitos pueden reproducirse como botellas, baldes o floreros. 

AFP Factual ya ha verificado desinformación viral sobre el dengue (1, 2, 3).

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