Este video de un ataque nocturno no es del conflicto ruso-ucraniano, sino del israelo-palestino

“#URGENTE - #RUSIA ATACA A #UCRANIA AL AMANECER. Funcionarios denuncian una invasión masiva de #Putín. Bombardeos y cortes de energía en Kiev y Jarkov”, alerta un tuit con una grabación de 39 segundos de múltiples disparos de proyectiles.

La misma secuencia ha sido difundida en Facebook (1, 2, 3), Twitter (1, 2, 3) e Instagram, con mensajes vinculando el bombardeo con el inicio de la invasión rusa que se había producido horas antes. Contenido similar también circula en francés, en inglés y en portugués.

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Captura de pantalla de una publicación en Twitter, realizada el 24 de febrero de 2022

En la parte superior derecha de algunos vídeos aparece el logotipo del periódico español La Vanguardia, que suele publicar todo su contenido audiovisual con su marca de agua: una “V” blanca sobre un círculo en azul marino.

Una búsqueda en el canal de YouTube de ese rotativo arrojó como resultado la misma grabación, pero asociada al conflicto israelo-palestino. “Una nueva línea roja fue traspasada anoche por las milicias palestinas de Gaza al lanzar simultáneamente 130 misiles contra Tel Aviv, y ya de madrugada, 110 más, junto a otros 100 con destino a Beerseba”, se lee en la descripción del video, publicado el 12 de mayo de 2021 y que cita como fuente a la AFP.

Las mismas imágenes se encuentran al comienzo del vídeo de la AFP con el título en francés: “Nueva noche de enfrentamientos mortales entre Israel y Hamás”.

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Comparación entre una captura de pantalla de una publicación en Twitter (D) y otra del video del bombardeo a Israel publicado el 12 de mayo de 2021

Conflicto ruso-ucraniano

Rusia inició su invasión de Ucrania la madrugada del 24 de febrero, con bombardeos en todo el país, incluida la capital, Kiev, e incursiones terrestres en varios puntos del territorio que habían causado las primeras víctimas mortales.

La comunidad internacional condenó estos ataques, al igual que Kiev que además, rompió sus relaciones con Moscú. Los esfuerzos diplomáticos de las potencias occidentales y la imposición de sanciones contra Rusia no bastaron para disuadir al presidente Vladimir Putin, que hasta el comienzo de la agresión había desplegado entre 150.000 y 200.000 tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania.