El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, observa al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en el Senado el 31 de enero de 2023 ( AFP / JAVIER SORIANO)

¿Por qué en España no siempre gobierna el candidato de la lista más votada?

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 21 de julio de 2023 a las 18:10
  • 8 minutos de lectura
  • Por Natalia SANGUINO, AFP España
El Estado español es una monarquía parlamentaria con elección indirecta del presidente del Gobierno. Tras la dictadura franquista, los políticos quisieron asegurar estabilidad política y por eso hace falta mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados o pactos y acuerdos para poder legislar. El candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, propone al menos desde 2019 que gobierne “la lista más votada”, pero expertos consultados por AFP Factual alertan de que optar por esta vía llevaría a un gobierno sin apoyos, inestable y que apenas podría legislar.

“Le hago una propuesta, hagamos este pacto”, sugirió durante un debate televisado el 10 de julio de 2023 Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), a Pedro Sánchez, líder del PSOE y actual presidente del Gobierno español. “Si usted gana las elecciones, yo facilito su investidura”, dijo Feijóo. “Si usted es el candidato más votado en las elecciones, yo me voy a abstener en la investidura. Si lo soy yo, ¿se va a abstener usted?”, le inquirió Feijóo, quien desde 2019 repite que deberían gobernar las listas electorales más votadas.

Los ciudadanos españoles están convocados el 23 de julio para unas elecciones legislativas anticipadas tras los resultados de los comicios regionales de mayo. En el caso del Congreso de los Diputados, la cámara baja del Parlamento, los votantes introducen en la urna un sobre con la lista del partido que elijan. A esa lista se refiere Feijóo.

La propuesta del que fuera presidente gallego ha tenido eco en redes sociales, con críticas de usuarios y de partidos políticos al hecho de que el PP no ha permitido gobernar a la lista más votada en regiones como Extremadura y Canarias tras las elecciones municipales y regionales de mayo de 2023.

Al final del debate del 10 de julio entre Sánchez y Feijóo, candidatos de los dos partidos mayoritarios españoles, ambos tuvieron un minuto de oro para pedir el voto. Feijóo dijo: “Quiero ser presidente del Gobierno de España, pero no quiero serlo de cualquier forma. La mejor forma, en mi opinión, es que ustedes voten masivamente el 23 de julio, que voten directamente, para acabar con los bloqueos y los bloques que en este momento están atenazando a la política española. Una mayoría fuerte, sin necesidad de contar con los extremos, es fundamental para avanzar”. Esta idea sustenta, en parte, su propuesta de que gobierne la “lista más votada”.

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Diputados españoles aplauden la aprobación de una ley en el Congreso, el 22 de diciembre de 2022 en Madrid ( AFP / Thomas COEX)

El sistema electoral español

La conformación del sistema parlamentario español difiere según la cámara.

El Senado (cámara alta), con 265 senadores actualmente, es “de representación territorial.

En el caso del Congreso, la Constitución establece que de los 350 diputados, 102 se reparten de forma fija entre las provincias (dos por provincia más uno por Ceuta y otro por Melilla). Los otros 248 se distribuyen en proporción a su población”. Para ello, se descartan las candidaturas que no lleguen al 3% de los votos válidos por cada circunscripción.

“Se vota por lista”, comentó a AFP Factual en 2021 el profesor de Ciencia Política en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Marc Sanjaume-Calvet, y los diputados “se eligen mediante un sistema proporcional” con esas listas “que ya vienen con su orden y su selección”, las mismas a las que se refiere Feijóo en su propuesta. Aunque la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) no lo menciona explícitamente, el reparto de escaños en el Congreso de los Diputados se basa en la fórmula D’Hondt.

Elegidos los diputados, los representantes de los grupos políticos en el Congreso se reúnen con el rey, quien propone un candidato a la presidencia del gobierno. Este candidato (del que la Constitución española no especifica si tiene que ser del partido más votado en las urnas) presenta ante el Congreso de los Diputados su programa y solicita la confianza de la cámara.

La jurista y politóloga Victoria Rodríguez Blanco, profesora en la Universidad Miguel Hernández de Elche, contó a AFP Factual el 18 de julio de 2023 que, si el candidato no tuviera suficientes apoyos, “se propondría al siguiente, y así hasta que en el plazo de dos meses consiga algún candidato encontrar el apoyo y, si no, iríamos a repetición de elecciones”. El candidato, salvo que su partido tenga la mayoría absoluta (176 de los 350 escaños) en la Cámara Baja, necesita el apoyo de otros partidos o, al menos, la abstención.

Motivo, sentido y conveniencia de la propuesta de Feijóo

Para el profesor de Ciencia Política Ignacio Lago Peñas, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, el líder del PP propone que gobierne el partido más votado “porque ningún partido, en principio, aparte de Vox, está dispuesto a apoyar a Feijóo como presidente del gobierno ahora mismo”. Entonces, “o tiene la mayoría absoluta con el apoyo de Vox, o no va a gobernar, porque sí podría conseguir Pedro Sánchez” ese objetivo, declaró Lago Peñas a AFP Factual el 18 de julio.

Rodríguez Blanco consideró que la petición de Feijóo “pretende evitar el escenario de gobernar con Vox, pero no le salen las cuentas para ser investido presidente”. Además, “los apoyos potenciales del PP son menores que los potenciales aliados del PSOE”.

El politólogo Pedro Riera, profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, explicó las posibles motivaciones para la propuesta de Feijóo en el contexto de un “sentir de la ciudadanía” entre “hastío hacia las formaciones pequeñas y la idea de que el gobierno de coalición [actual, formado por el PSOE y Unidas Podemos], dentro del espectro ideológico de la derecha, no está muy bien valorado”.

Riera añadió que si el candidato del PP “estuviese en una situación en la cual no fuese la lista más votada, obviamente no lo plantearía”.

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Panel electrónico con los votos emitidos para aprobar una ley en el Congreso de los Diputados español, el 22 de diciembre de 2022 ( AFP / Thomas COEX)

Para la politóloga Rodríguez Blanco, la posibilidad de que gobernase directamente el partido más votado sería algo “perfectamente lógico”. “No requiere ni modificación constitucional, sino únicamente dejar hacer, y permitir que se gobierne sin buscar pactos alternativos”.

En un mítin en la localidad malagueña de Baños del Carmen el 21 de julio, último día de campaña, el candidato popular repitió su idea. Feijóo pidió el voto para que se hagan “en España los cambios necesarios”. El candidato propuso: “Cambiemos las coaliciones a la contra por los pactos de Estado” y criticó a los partidos que “salen a perder, a ver si el que gana no tiene los votos suficientes y los que pierden, gobiernan”.

En opinión de Lago Peñas, la propuesta “no podría funcionar” con el modelo actual. Destacó:

“El hecho de que un presidente sea elegido con la mayoría de los miembros del Parlamento (...) es una garantía de que en el futuro podrá sacar adelante cualquier ley, porque demuestra que es capaz de concitar apoyos en el Parlamento”. Lo contrario, según el politólogo, “conduce a la inacción inmediata”.

“Esta propuesta no tiene ningún fundamento”, planteó por su parte Riera, para quien Feijóo no aclara cómo se llevaría a la práctica su propuesta. “Gobernar, yo lo entiendo como que va a ser investido automáticamente”, dijo Riera, “pero luego, y al día siguiente, ¿qué pasa? ¿Y si hay una mayoría alternativa en el Congreso?”.

Además, “no sabemos cómo se concretaría a nivel de escaños” la propuesta de Feijóo, opinó Riera, para quien “eso es un conejo que se ha sacado de la chistera”. Sería necesario cambiar la ley electoral, en cualquier caso, si se quiere establecer como norma que gobierne la lista más votada.

Robin Hood y un sistema de los años 70

La configuración del sistema español responde a cuestiones históricas, como explica este artículo del catedrático en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Madrid José Ramón Montero. Todos los partidos de la Transición “rechazaron (...) la incorporación del sistema existente antes de la dictadura”, la Segunda República, porque “alimentó una fragmentación parlamentaria extrema y con ello la mayor inestabilidad gubernamental”.

“El sistema electoral [actual] fue diseñado en los años 70, antes de la llegada de la democracia, por los que luego fueron los líderes de UCD [Unión de Centro Democrático] señaló Lago Peñas, para quien lo que más peso tiene en el reparto de escaños son las circunscripciones territoriales.

“La configuración de las provincias como circunscripciones electorales”, completó Riera, “fue una maniobra de ingeniería constitucional o institucional”, que “promovió en su día la UCD porque era, de acuerdo con sus cálculos, el sistema electoral que le permitiría alcanzar la mayoría absoluta”.

UCD gobernó durante la legislatura constituyente a partir de 1977 y después llegó el PSOE al poder, que “mantuvo exactamente el mismo sistema”, según Lago Peñas. “Si lo hicieron así es porque el sistema es muy beneficioso para el primer y segundo partido, para los dos grandes”, al haber varias circunscripciones con pocos escaños. Por la fórmula elegida para el reparto, esas circunscripciones suelen ser para los dos partidos mayoritarios. “En una circunscripción, cuantos más escaños se eligen, más partidos pueden ganar”, pero en distritos más pequeños, formaciones como Sumar o Vox lo tienen “bastante difícil”.

El profesor de la Pompeu Fabra explicó el escenario con una metáfora de Robin Hood : “El sistema electoral es como el sheriff de Nottingham”, porque “roba a los pobres para dárselo a los ricos”, siendo los pobres los partidos pequeños y los ricos los partidos grandes.

“Veníamos de una dictadura y se necesitaba consolidar la democracia”, destacó Rodríguez Blanco, “para ello se eligió un sistema que, siendo proporcional (...) facilitara el gobierno, por eso premia a los partidos más votados y desincentiva la fragmentación electoral”.

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