Esta foto no prueba la supuesta relación entre “coágulos fibrosos” y la vacuna contra el covid-19

Una fotografía de frascos supuestamente llenos de coágulos de sangre circula en redes sociales con la afirmación de que embalsamadores los hallaron en cadáveres de personas vacunadas contra el covid-19. Las entradas han sido compartidas cientos de veces desde el 9 de septiembre de 2022. Sin embargo, especialistas dijeron a la AFP que estas imágenes no prueban nada, pues el contenido de los frascos no es claramente identificable y, si fueran coágulos, no se puede determinar su causa con una foto. Además, los expertos coinciden en que los beneficios de la vacunación superan a los posibles riesgos.

“Los embalsamadores no paran de encontrar Extraños Coágulos largos y gomosos en los Cadáveres desde las primeras dosis de la Vacuna contra la Covid-19”, dice una de las publicaciones en Facebook acompañada de la imagen que muestran tubos llenos de objetos fibrosos de color rojizo y beige.

Entradas similares circulan en Twitter (1, 2) e Instagram; así como en inglés y francés.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook realizada el 12 de octubre de 2022

Otra entrada señala: “Embalsamadores reportan cuerpos con coágulos largos y fibrosos sin características post mortem”, junto con el enlace a un artículo publicado el 2 de septiembre de 2022 por The Epoch Times, un sitio web al cual Facebook le prohibió publicar publicidad en esa red social luego de que una investigación de NBC News reveló que el sitio promovía teorías de conspiración.

El artículo señala que la fotografía viral muestra "coágulos fibrosos encontrados en cadáveres" por un embalsamador con licencia en Alabama, Estados Unidos, llamado Richard Hirschman. Según el texto, el hombre afirmó: “A medida que avanzaba el verano [boreal de 2021], las muertes por COVID disminuían, pero estos coágulos aumentaban en número. Mi sospecha es que la vacuna puede ser la causa de estos extraños coágulos”.

Otras publicaciones en Facebook (1, 2) comparten extractos de una entrevista televisiva donde Hirschman hace las mismas declaraciones.

Científicos dijeron al equipo de verificación de la AFP que estas declaraciones no tienen fundamento científico. Primero, porque no es posible determinar con certeza qué hay en estos frascos. En segundo lugar, si efectivamente se tratara de coágulos, sería necesario conocer los métodos de muestreo y conservación de los tejidos, lo cual no se explica ni en las entradas de Facebook ni en el artículo de The Epoch Times. En tercer lugar, incluso si se tratara de coágulos, tampoco es posible determinar qué los causó.

La red global de científicos Health Feedback también señaló que la asociación que hace Hirschman no está respaldada por evidencia científica.

Contactado por AFP el 20 de septiembre de 2022, Richard Hirschman, el embalsamador citado en el artículo, explicó que no es "ni médico ni científico, ni siquiera experto en flebotomía", la técnica de incisión en una vena. "Pero conozco muy bien las técnicas de embalsamamiento y trabajo con sangre todo el tiempo", dijo.

La causa de los coágulos de sangre no se puede determinar con este método

Expertos entrevistados por la AFP explicaron unánimemente que la presencia de coágulos de sangre en cadáveres puede deberse a un gran número de causas, como la obesidad, el tabaquismo o la infección por covid-19.

Sin embargo, "los coágulos vinculados al covid-19 no se diferencian de los de cualquier otra sangre. Es sólo bajo el microscopio que a veces podemos observar pequeñas diferencias, principalmente relacionadas con la cantidad de plaquetas en el coágulo", dijo a la AFP el 21 de septiembre de 2022 Andreas Greinacher, jefe del departamento de medicina transfusional de la Universidad de Greifswald, en Alemania.

"El proceso de coagulación de la sangre da lugar a una forma relativamente inespecífica de coágulo (trombo). Por lo general, al observar el coágulo es imposible saber qué lo causó. Por ejemplo, un trombo de sangre de un paciente que tenía coágulos causados por la infección por covid, en comparación con los que se forman como resultado del reposo prolongado en cama después de una operación importante, se verían prácticamente idénticos y ningún científico podría decir cuál es cuál”, detalló el 22 de septiembre de 2022 a la AFP el doctor David Dorward, profesor en la Universidad de Edimburgo y especialista en mecanismos celulares y moleculares.

El científico señaló que también es imposible distinguir los coágulos que "se formaron antes de la muerte del paciente de los que se forman después de que se ha producido la muerte, cuando cesa la circulación sanguínea en el cuerpo", por lo que advirtió que no se debe "hacer ninguna deducción de esta imagen" y se deben respetar “los datos publicados sobre la incidencia de los coágulos de sangre tras la vacunación".

Muestras que no respetan ninguna metodología científica

Los especialistas también señalan que el método utilizado para tomar estas muestras y exponerlas en frascos no respeta un enfoque científico bien establecido.

"Estas descripciones y fotos no se presentan ni se describen con seriedad", lamentó Marie-Antoinette Sevestre-Pietri, presidenta de la Sociedad Francesa de Medicina Vascular en una declaración a la AFP.

"No podemos sacar ninguna conclusión de estas imágenes, podrían ser cualquier cosa (...). ¿Cuáles son las condiciones de muestreo? ¿Cómo se toman las muestras? ¿Qué resulta del análisis microscópico? No se especifican las condiciones de conservación: ¿se trata de formol?” (conservación líquida de los tejidos orgánicos), preguntó la experta.

"Asimismo, la extracción de tantos coágulos obliga a abrir mucho los vasos, lo que no es compatible con los cuidados habituales del embalsamamiento porque no se laceran los cuerpos que se te confían... y extraer estas ‘cosas’ de una incisión de un centímetro parece difícil", explicó Sevestre-Pietri. Agregó que "durante las autopsias, se pueden encontrar coágulos dentro de los vasos de los órganos con bastante frecuencia; son coágulos post-mortem (...). Estas extracciones requieren grandes incisiones".

Los embalsamadores no toman muestras de los cadáveres

Los embalsamadores (que preservan los cuerpos de los difuntos de la descomposición natural) están obligados a realizar actos de conservación, por ejemplo, la esterilización de las arterias, pero no "toman muestras", indicó la Asociación Francesa de Tanatopraxia (AFT) a la AFP el 14 de septiembre de 2022.

"Todo lo que está originalmente en los cuerpos vuelve a los cuerpos, no nos llevamos nada", explicó la AFT y precisó que sólo se recuperan "las bolsas de líquidos naturales de la persona" que es incinerada.

AFT también precisó que no había recibido instrucciones específicas del Ministerio de Salud francés sobre la atención brindada en el contexto del covid-19. La única regla era esperar diez días antes de poder trabajar en personas fallecidas por la enfermedad, utilizando "equipos de protección clásicos, los mismos que para otros cuerpos".

Los embalsamadores tampoco tienen acceso a las causas de muerte. “Es parte del expediente médico y esta sección está oculta para nosotros. Solo es accesible para los médicos forenses”, explicó la AFT.

Un efecto secundario "muy raro"

En abril de 2021, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dijo que los coágulos de sangre deberían estar en la lista de efectos secundarios "muy raros" de las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson contra el covid-19.

La EMA ha reconocido "un posible vínculo" entre dichas vacunas y "casos muy raros de coágulos sanguíneos inusuales asociados con plaquetas sanguíneas bajas". Para la vacuna de AstraZeneca, la agencia estimó en abril de 2021 el riesgo de tales coágulos en un caso por cada 100.000.

El mismo mes, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) levantaron la pausa recomendada en el uso de la vacuna contra el covid-19 de Johnson & Johnson (Janssen) “después de una revisión de seguridad exhaustiva” al señalar que “los datos disponibles indican que los posibles trombos o coágulos de sangre son eventos muy raros”.

Al mes siguiente, la EMA dijo que "no hay indicios hasta la fecha" para sospechar un vínculo entre las vacunas de ARN mensajero de Moderna y Pfizer y la trombosis. Una trombosis es un coágulo de sangre que se forma en un vaso sanguíneo, una vena o una arteria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los beneficios del uso de las vacunas AstraZeneca y Johnson & Johnson superan sus posibles riesgos.

"Hoy, ningún dato muestra riesgo de trombosis con las vacunas de ARN mensajero" y "no hay ninguna señal nueva" para estas vacunas, explicó a la AFP el 9 de septiembre de 2022 David Smadja, profesor de hematología en el Hospital George Pompidou de París, Francia.

El infectólogo chileno Ignacio Silva también dijo al equipo de verificación de la AFP en agosto de 2022 que si bien las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson pueden presentar efectos adversos vinculados a la formación de coágulos sanguíneos, estos casos siguen siendo muy raros.

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