Foto de 2022 de un techo azul en Viña del Mar no prueba que incendios de 2024 son una conspiración

La imagen de una malla azul intacta rodeada por construcciones quemadas tras unos incendios en Viña del Mar, Chile, no prueba que las conflagraciones registradas en febrero de 2024 en esa ciudad fueron provocados por armas de energía dirigida o láser, a diferencia de lo que dicen publicaciones compartidas cientos de veces en redes sociales desde el 5 de ese mes. Por un lado, el fuego no perdonó las estructuras según el color de sus techos y por otro, la imagen viralizada, que corresponde al registro de un incendio en 2022, no muestra el tejado de un edificio sino una malla de polietileno.

“Ahora proyecto Blue Beam en Chile. El techo azul no se quemó”, “Lo mismo que experimentaron en Hawái en Viña del Mar. Quedó solo sin daños las casas que tenían techo azul”, señalan entradas en Facebook (1,2), TikTok (1,2), X (1, 2), Instagram y YouTube .

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Captura de pantalla de una publicación en X realizada el 28 de febrero de 2024

Desde el 2 de febrero de 2024 y durante cinco días,  uno de los incendios más mortales del mundo en el siglo XXI azotó la zona centro sur de Chile, alimentado por los vientos y en medio de una brutal ola de calor que provocó temperaturas de alrededor de 40°C.

El desastre provocó la muerte de 134 personas, arrasando con miles de hectáreas, viviendas totalmente quemadas y cinco desaparecidos, según informó la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Valparaíso.

Algunas publicaciones señalan que el incendio fue causado como parte del “Blue Beam”, una teoría conspiratoria ligada al Nuevo Orden Mundial que asegura que se utiliza nueva tecnología para crear simulaciones. El objetivo de dicha tecnología es supuestamente asustar a la población para poder controlarla.

En tanto, una investigación divulgada el jueves 22 de febrero por científicos de la asociación World Weather Attribution (WWA) señaló como una de las posibles causas que agravaron la situación podría ser el mal uso del suelo en la zona, con la expansión en las últimas décadas de monocultivos de pino y eucaliptos – más inflamables que la vegetación nativa-.

En ese contexto se comenzaron a viralizar teorías conspirativas que se repitieron en otros incendios, como el de Hawái, respecto a que el fuego fue provocado por armas de energía dirigida y los elementos pintados de azul son inmunes a ellas y quedan intactos.

Estos sistemas de láser utilizan energía electromagnética concentrada y se están desarrollando en Estados Unidos para la defensa con drones y misiles, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental. Pero no hay pruebas de que los láseres fueran en Hawái los responsables de las llamas, como ha desmentido en otras ocasiones la AFP (1,2).

No importa el color 

Iain Boyd, experto en armas de energía dirigida de la Universidad de Colorado, dijo a la AFP para una verificación publicada  en septiembre de 2023 que los láseres de alta energía pueden interactuar con ciertos materiales de manera diferente, de la misma manera que una camiseta negra puede resultar más cálida al sol que una blanca. 

“Lo importante para determinar la posibilidad de iniciar un incendio es la potencia del rayo láser: cuánta energía total entrega por segundo (medida en vatios)” y no tiene que ver el color del objeto de destino, añadió Boyd.

Por qué algunas casas sobreviven

Sobre el efecto de las llamas en los distintos materiales, Miguel Castillo, profesor titular del Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Chile, explicó el 28 de febrero a la AFP que se relaciona más con la física del fuego: “Hay materiales que tienen un punto de encendido mucho más bajo, es decir, se inflaman más rápido que otros”.

Otro factor que influye en si se enciende más o menos el fuego es la acción del viento y las pendientes. “Si es viento a favor evidentemente que la columna de convección o la columna de aire caliente avanza más rápido, eso provoca una mayor velocidad de presecado y precalentamiento de los materiales con lo cual se enciende mucho más rápido que en otras situaciones”, y, “a mayor pendiente las llamas avanzan mucho más rápido”.

Las condiciones de la región de Valparaíso 

“La combinación de población más vegetación (que hay en abundancia en la región) y condiciones meteorológicas favorables a la propagación de una ignición, esto es altas temperaturas muchos días seguidos y vientos constantes y fuertes, convierten un incendio en un gran incendio como el de este año en esta región”, recalcó el 27 de febrero Horacio Gilabert, integrante del Consejo académico del Centro de Cambio Global UC de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Agregó también que 14 años de sequía provocaron que la vegetación esté con muy bajo contenido de humedad (muy seca) en una gran superficie en el país, incluida la región de Valparaíso. 

En resumen, “tienes una región donde hay mucha gente, un paisaje con mucha vegetación muy seca, y con un invierno normal que da origen a una gran cantidad de pastos, hierbas y otra vegetación anual que para el verano está ya seca, configurando una situación donde dadas ciertas condiciones meteorológicas (ola de calor y vientos) cualquier ignición tiene el potencial de convertirse en un incendio como el de principios de febrero, donde todas estas condiciones concurrieron simultáneamente”.

Una imagen antigua

Por otra parte, la foto viral no corresponde a los incendios de 2024. A través de una búsqueda inversa de imágenes se comprobó que la fotografía circula por lo menos desde el 27 de diciembre de 2022 (1,2) cuando también se produjo un incendio en Viña del Mar.

Al observar en detalle con la herramienta InVid se puede apreciar que no es un techo sino que es una malla llamada “raschel”, un material compuesto de fibras de polietileno de alta densidad y que se utiliza normalmente para proteger del sol. 

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Capturas de pantalla de InVid con Lupa hecha el 4 de marzo de 2024

En otras coberturas mediáticas (1,2) se encuentraron fotografías del mismo lugar viralizado pero desde otro ángulo, en donde se confirma que la figura azulada no corresponde a un techo.

Una de las publicaciones virales muestra otra perspectiva del lugar, en la que se aprecia que es una malla y no un tejado.

Otro de los puntos que se menciona en las informaciones compartidas es que los incendios fueron provocados por antenas 5G, pero esto no es correcto.

El académico del Laboratorio de Incendios Forestales Miguel Castillo señaló a la AFP que no conoce casos en los que una antena 5G pueda provocar un incendio. “El incendio como tal, el proceso de encendido se produce cuando tú colocas calor, energía y una antena 5G no emite energía, lo que emite es señal y la señal es incombustible. No sé de dónde salió esa teoría”, añadió.

La 5G es una tecnología que aumentará la velocidad de conexión móvil, reducirá al mínimo el tiempo de respuesta de la web y permitirá aumentar el número de dispositivos conectados. De forma recurrente surge desinformación  sobre sus antenas o la propia tecnología, que en diversas ocasiones ha verificado la AFP (1,2) .

En el caso de los incendios de Viña del Mar, se están investigando las razones que dejaron miles de hectáreas quemadas y cientos de víctimas.

Referencias

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