La tormenta de arena en Torreón, México, no provino del desierto del Sahara

“#UltimaHora #Torreón #Coahuila Ya llegó la ola de polvo del Sahara a Torreón Coahuila (sic)”, señala la publicación en Facebook.

La publicación incluye cinco fotografías de una tormenta de arena que cubre varias avenidas, monumentos, casas y edificios, afirmando que es la ciudad de Torreón, en el norte de México, y que el polvo proviene del Sahara.

Diferentes búsquedas en Google y Google Maps de comercios y lugares que aparecen en las imágenes permitieron confirmar que tres de ellas corresponden a Torreón: la primera atribuida a esta ciudad por usuarios en redes sociales y por una barda con publicidad donde se puede leer el nombre y teléfono de la empresa local: “Intergas”; la segunda localizada sobre el Periférico Raúl López Sánchez, y la última, cerca del centro comercial Plaza Real.

De las otras dos imágenes de la publicación (1, 2) no se pudo identificar la ubicación exacta.

Además, varias fueron utilizadas en notas de medios de comunicación aclarando que la tormenta no provenía del Sahara, por ejemplo, en este artículo titulado “Sorprende negro amanecer en Torreón; aclaran que NO es polvo del Sahara”.

Al realizar una búsqueda inversa en Google de las imágenes, AFP Factual no encontró un registro de ellas antes del pasado 24 de junio.

Publicaciones con la misma afirmación y otras imágenes de tormentas se compartieron en otras entradas en la misma red social (1, 2, 3) y en Twitter.

Polvo desde el Sahara

El 24 de junio sí arribó una nube de polvo proveniente del Sahara a México, pero a la Península de Yucatán, a unos 1.500 kilómetros al sureste de la ciudad de Torreón.

El día anterior, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó en un comunicado sobre la llegada de dicha nube, que ya había pasado por Centroamérica y el Caribe: es “un fenómeno común durante la primavera y el verano, cuando la escasez de lluvia se combina con vientos intensos” en el norte de África, explicó el organismo.

Luego la nube se esparció hacia el Golfo de México con dirección a Estados Unidos, como lo registró esta comisión del gobierno mexicano.

En la siguiente imagen se muestra la trayectoria del polvo procedente del desierto del Sahara, en ella se aprecia que el fenómeno ocurrió principalmente en el este de México:

Tormenta en Torreón

El 24 de junio, diferentes medios mexicanos (1, 2, 3) también informaron sobre una gran tormenta de arena que cubrió la ciudad de Torreón, Coahuila, y sus ciudades vecinas Gómez Palacio y Lerdo, en Durango.

Incluso, algunos medios de comunicación (1, 2) y la misma Conagua aclararon que no existía una relación entre ambas tormentas.

AFP Factual contactó vía telefónica a Miguel Ángel Gallegos, subgerente de meteorología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Al ser consultado sobre si existió alguna relación entre la tormenta de arena y el polvo del Sahara respondió: “No, esto no tiene ninguna relación, los frentes fríos y los sistemas de baja presión son sistemas muy locales de la zona norte del país y del sur de Estados Unidos, no tiene relación con los polvos del Sahara”.

Según el especialista, el 24 de junio bajó de Estados Unidos hacia México un frente frío atípico de la temporada, que interactuó con un sistema de baja presión y generó inestabilidad en varias zonas del norte del país. Esto originó fuertes vientos a nivel de la superficie provocando una tormenta de arena en la región a la que son atribuidas las fotografías.

Gallegos confirmó que este tipo de tolvaneras o tormentas de arena pueden presentarse en la Laguna, región del noroeste de México donde se encuentra la ciudad de Torreón, Coahuila, y sus vecinas, Ciudad Lerdo y Gómez Palacio, Durango, debido a que allí no llueve mucho y el terreno es muy seco.

Un video de la misma tormenta de arena fue verificado por AFP Factual. Usuarios de redes sociales también lo relacionaron erróneamente con la llegada de polvo del Sahara a la misma región de México.

En conclusión, las imágenes no muestran la llegada del polvo del Sahara a la ciudad de Torreón, sino una tormenta de arena provocada por otro fenómeno meteorológico local.