Italia no redujo las restricciones por covid-19 tras una protesta de restaurantes, con poca adhesión
- Este artículo data de hace más de un año.
- Publicado el 29 de enero de 2021 a las 15:39
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- Por AFP España, Natalia SANGUINO
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Los usuarios compartieron el cartel con la información y frases como “Bravooooo Italia sois un ejemplo a seguir” o palabras como “Despierta”, que también aparece en el cartel. Este caso anima a “seguir el ejemplo de Italia y dejar atrás el confinamiento que nos imponen”. “La solución es la ‘desobediencia civil’”, dice esta entrada.
El cartel viral hace referencia a una iniciativa real, que en redes sociales se conoce con la etiqueta #IoApro (#YoAbro, en italiano), y se incluye dentro de las protestas del sector de la restauración italiano por la situación en que les deja tanto la pandemia del covid-19 como las medidas restrictivas que las autoridades van ordenando para frenarla.
Las medidas siguen vigentes
El Gobierno italiano anunció el 14 de enero nuevas medidas para frenar la pandemia, que entraron en vigor dos días después. En la página del Gobierno puede verse, a fecha del 29 de enero de 2021, como esa normativa sigue vigente, al menos hasta el 31 de enero.
Las regiones en Italia se dividen por colores según la gravedad de la situación epidemiológica (amarillo -riesgo moderado-, naranja -medio- o rojo -alto-) y cada semana un comité científico revisa la situación.
En el área amarilla, por ejemplo, los clientes pueden consumir dentro de bares o restaurantes de 5h00 a 18h00. Los restaurantes pueden seguir vendiendo comida para llevar hasta las 22h00, así como entregar a domicilio. El toque de queda a nivel nacional es desde las 22h00 hasta las 05h00.
Las regiones en situación “naranja” y “roja” tienen prohibido el consumo dentro de restaurantes, bares, etc., y se permite vender comida para llevar hasta las 22h00 en restaurantes y hasta las 18h00 en el resto de los establecimientos, como bares o cafeterías. La entrega a domicilio también se permite “sin límite horario”, pero respetando la normativa general.
Durante las fiestas navideñas, toda Italia volvió al nivel de confinamiento más estricto, el “rojo”, y los restaurantes estuvieron cerrados salvo sus cocinas, que preparaban comidas para llevar o a domicilio. Tras el confinamiento estricto de marzo a mayo, los restaurantes y otros establecimientos habían reabierto el 18 de mayo, pero las medidas de restricción volvieron en otoño (boreal), con cierres adelantados para los establecimientos de este tipo. Los restaurantes, en concreto, podían abrir hasta las 18h00.
Actualmente, el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, está en consultas con los principales líderes políticos del país para la formación de un nuevo Ejecutivo, tras la dimisión del primer ministro Giuseppe Conte el 26 de enero.
En esta situación de incertidumbre no hay anuncio alguno de cambio en las medidas para tratar de frenar el alcance de la pandemia. Italia es el país de la Unión Europea (UE) más afectado por el covid-19, con más de 86.000 muertos por el virus.
Poco seguimiento
Respecto a la protesta de estos establecimientos, la periodista de la AFP en Roma Kelly Velásquez explicó a AFP Factual que algunos dueños de restaurantes anunciaron, por ejemplo, en las ciudades de Pesaro, Foggia, Verona y Milán, “que iban a desobedecer las reglas con la apertura nocturna a pesar de las prohibiciones. Lanzaron la campaña #IoApro, pero la protesta no ha despegado”.
El presidente de la Federación Italiana de Operadores Públicos y Turísticos (FIEPET), Giancarlo Banchieri, comentó a AFP Factual por correo electrónico que los restaurantes que decidieron desafiar las restricciones “han sido muy pocos”.
“Los llamados a la desobediencia han sido más simbólicos que de hecho”, dijo la corresponsal en Italia. Medios italianos informaron del escaso seguimiento de la iniciativa, mientras que algunos restauradores instaban a “respetar las reglas”.
Las multas por incumplir las medidas de restricción van de 400 a 1.000 euros, que en caso de reincidencia se duplicarán. El multado puede pagar, dentro de los 60 días desde la notificación, una suma que equivale al mínimo de la multa. Si se paga en cinco días tras la notificación, se reduce en un 30%. Pero en caso de reincidencia, la sanción administrativa se duplica, explicó a AFP Factual el servicio de prensa de Conferscenti, dentro de la patronal.
Por otra parte, la Federación Italiana de Empresas Públicas (FIPE) alertó el 13 de enero de que el sector debe cumplir la ley para evitar un efecto bumerán: “Si, tras las aperturas forzadas, se registrara por casualidad un nuevo pico de infecciones, todo el sector se dañaría aún más también”.
“Estamos hablando con el Gobierno y los ministerios desde hace mucho tiempo para encontrar una solución a la situación actual”, expresó a AFP Factual Banchieri. Como expone esta nota de la FIPE, el sector está “de rodillas”, obligado por la situación epidemiológica, así que llama a los políticos a la responsabilidad y actuar con rapidez pese a la reciente dimisión del primer ministro, Giuseppe Conte.
En resumen: sí hay una iniciativa que insta a abrir los restaurantes pese a las medidas restrictivas del Gobierno italiano. Pero el sector de la restauración, sumido en una grave crisis en plena pandemia, apenas ha seguido el llamamiento. Por su parte, el Gobierno italiano mantiene desde el 14 de enero el cierre de restaurantes en las regiones con un mayor índice de contagios por el coronavirus, y la protesta de los restauradores no ha hecho cambiar el decreto.
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