La directora de los CDC citó un estudio que halló comorbilidades en vacunados muertos por covid-19
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- Publicado el 17 de enero de 2022 a las 19:27
- 4 minutos de lectura
- Por AFP Brasil, AFP Uruguay
- Traducción y adaptación: Manuela SILVA
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“Otra profecía ‘negacionista’ que se cumple. Según la directora de los CDC de Estados Unidos: el 75% de los muertos por Covid tenían, atención, 4 o más comorbilidades”, dicen las publicaciones en Facebook (1, 2), Instagram y Twitter (1, 2). Algunas publicaciones acompañan un video con solo un fragmento de una respuesta dada por Walensky en una entrevista.
Contenidos similares también circularon en portugués e inglés.
Contexto de los dichos
El 7 de enero de 2022, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, concedió una entrevista al programa GMA de la cadena ABC News.
En la grabación completa, Walensky habló sobre los nuevos lineamientos para la cuarentena en el país. Al ser consultada por la entrevistadora sobre si es tiempo de repensar cómo se enfrenta el virus que “potencialmente está aquí para quedarse” (minuto 2:32), teniendo en cuenta la efectividad de las vacunas para prevenir casos graves, la directora citó un estudio publicado por el CDC ese mismo 7 de enero.
Walensky dijo que los datos de más de 1,2 millones de vacunados mostraron que el 0,015% de ellos eran casos graves de covid-19 y que el 0,0033% había muerto. “La abrumadora cantidad de muertes [por covid-19 entre personas inmunizadas], sobre el 75%, ocurrió en personas que tenían al menos cuatro comorbilidades”, detalló la directora de los CDC.
En ese sentido, los datos que menciona Walensky se refieren específicamente a las personas vacunadas con comorbilidades que fallecieron por covid-19 y no a la totalidad de las personas que fallecieron por la enfermedad, como afirman los usuarios en las redes sociales.
Datos del estudio
La publicación mencionada por la directora de los CDC, titulada “Factores de riesgo de resultados graves de covid-19 entre personas ≥ 18 años que han completado una serie de vacunación primaria contra covid-19”, recopiló datos de 1.228.664 personas atendidas en 465 unidades de salud en Estados Unidos entre diciembre de 2020 y octubre de 2021.
Según la encuesta, “todas las personas [vacunadas] con secuelas graves [por contagio de covid-19] tenían cuatro o más factores de riesgo y el 77,8% de los fallecidos tenían cuatro o más factores de riesgo”. Los casos graves provocados por el covid-19 en personas que han completado un ciclo vacunal, es decir, que recibieron la primera y segunda dosis, son “raros”, según el estudio.
Sin embargo, existe un “mayor riesgo” para los mayores de 65 años, inmunodeprimidos o con otras comorbilidades, señala la publicación. En tales casos, para evitar el empeoramiento de la enfermedad, los CDC indican que se deben realizar “intervenciones dirigidas, incluyendo el manejo de enfermedades crónicas, precauciones para reducir la exposición, dosis adicionales de vacunas primarias y de refuerzo, y terapia farmacéutica efectiva”. Y concluye: “Aumentar la cobertura vacunal del covid-19 es una prioridad de salud pública”.
En su sitio web, los CDC advierten que las personas de cualquier edad con comorbilidades, como cáncer, enfermedad renal crónica, diabetes, problemas cardíacos, entre otras, “tienen más probabilidades de enfermarse gravemente de covid-19”. Entre las complicaciones se mencionan hospitalizaciones y muertes.
En este sentido, los centros recomiendan la inmunización y la aplicación de dosis de refuerzo, así como medidas preventivas contra el covid-19, especialmente para los pacientes “mayores” o que tengan “condiciones de salud múltiples o graves”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su sitio web que, entre los infectados por el SARS-CoV-2 que desarrollan síntomas, cerca del 80% se recupera de la enfermedad sin necesidad de tratamiento hospitalario. Aproximadamente el 15% que se enferma gravemente necesita oxígeno, y el 5% necesita cuidados intensivos.
“Las complicaciones que conducen a la muerte pueden incluir insuficiencia respiratoria, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), sepsis y shock séptico, tromboembolismo y/o insuficiencia orgánica múltiple, incluido el daño al corazón, el hígado o los riñones”, informa la organización.
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