El abono generado por el compostaje humano no entra en la cadena de alimentos de EEUU

Los restos de seres humanos no están siendo incorporados al suministro de alimentos de Estados Unidos, a diferencia de lo que señalan publicaciones compartidas más de 400 veces en redes sociales desde el 17 de septiembre de 2024. Las afirmaciones provienen de un portal desinformador, que vincula el supuesto suceso con la legalización del compostaje humano en Washington en 2019. Sin embargo, expertos consultados por la AFP coinciden en que el abono proveniente de este método no tiene restos humanos ni se permite su uso para la agricultura. Además, la FDA proscribe el uso de restos en alimentos.

Los restos licuados de cadáveres están siendo introducidos de forma silenciosa y engañosa en el suministro de alimentos de Estados Unidos, según el testimonio de varios científicos destacados”, señalan entradas en Facebook, Telegram y X.

Las publicaciones viralizadas comparten un artículo de The People's Voice con el titular “Se están incorporando seres humanos muertos al suministro de alimentos de Estados Unidos”. El portal, anteriormente conocido como NewsPunch, es un sitio web que AFP ya ha verificado.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 19 de septiembre de 2024

El compostaje no deja restos humanos

Las entradas relacionan las afirmaciones con la legalización del compostaje humano en el estado de Washington en 2019. La norma que mencionan, Bill 5001, se centra en las definiciones y procedimientos legales para el manejo de restos humanos. 

Además de mencionar la cremación, la hidrólisis alcalina y el entierro, el texto introduce el compostaje humano, también referido como “reducción orgánica natural” y que se define como “la conversión acelerada y contenida de restos humanos en tierra”.

Según explicó a la AFP Jennifer DeBruyn, profesora de Microbiología Ambiental del Instituto de Agricultura de la Universidad de Tennessee, por definición, “el compostaje reduce los cuerpos a algo que ya no es humano”.

Los elementos de nuestro cuerpo no son diferentes de los que flotan en el planeta, por lo que el compostaje o descomposición simplemente recicla estos elementos de vuelta al ecosistema. La naturaleza realiza este proceso todo el tiempo: piense en las hojas que se descomponen en el bosque o en una ballena que se consume en el fondo del océano”, señaló la experta, que añadió que “el compostaje es simplemente una forma controlada de ese proceso natural, donde controlamos el oxígeno y la humedad para fomentar que la descomposición se produzca de la forma más eficiente posible”. 

DeBruyn aclaró el 24 de septiembre que cuando se controla, la actividad del descomponedor “en realidad calienta la pila de compost, lo que tiene el beneficio adicional de matar los patógenos”. Esta descomposición, según la experta, convierte los materiales orgánicos en biomasa microbiana, agua y dióxido de carbono.

Lo mismo expresó Tanya Marsh, profesora de Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Wake Forest y experta en derecho funerario y de cementerios, que incidió en que “todo el material orgánico eventualmente se descompone y se convierte en tierra. La reducción orgánica natural simplemente acelera este proceso. El resultado final es tierra”.

Es decir, desde un punto de vista biológico, según explicó la experta a la AFP el 25 de septiembre, no hay nada único en el suelo que se creó a través de la reducción orgánica natural frente al resto del suelo. 

Pese a que la reducción orgánica natural es legal en varios estados como Arizona, California, Delaware, Maine, Nevada, Nueva York, Oregón, Vermont y Maryland, actualmente solo está disponible en Washington y Colorado, ya que son los únicos que tienen funerarias que ofrecen el proceso, según afirmó Marsh.

También Todd Maxfield-Matsumoto, director de funerales autorizado, embalsamador y profesor de educación en servicios funerarios de Lake Washington Institute of Technology, dijo que el resultado de la reducción orgánica natural es “un compost rico y seguro que ya no se considera restos humanos”. “Este compost se analiza para detectar metales pesados y patógenos para garantizar la seguridad”, añadió el 25 de septiembre.

El abono del compostaje humano no se usa en comida

Un portavoz de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) confirmó a la AFP que el organismo prohíbe “el uso de restos humanos en productos alimenticios”. “Las normas de la agencia establecen que cualquier producto alimenticio que contenga materiales no alimenticios, incluidos los restos humanos, se considera adulterado y no se puede vender ni distribuir para el consumo”, comentó el 26 de septiembre.

Katrina Spade, fundadora y directora ejecutiva de Recompose, una de las empresas que realizan la reducción orgánica natural, señaló a la AFP que las afirmaciones de las publicaciones virales son “un mito”. “El compost de la reducción orgánica natural no se utiliza en cultivos alimentarios”, alegó el 23 de septiembre, y añadió que “depende de la familia dónde se coloca la tierra. Las normas para la tierra son las mismas que para los restos cremados: la tierra se puede utilizar en cualquier lugar siempre que haya permiso del propietario del terreno”.

Por su parte, DeBruyn dijo que “el compost resultante de las instalaciones de compostaje humano no se utiliza en tierras que se usan para la producción de alimentos”. 

Lo mismo señaló Maxfield-Matsumoto, que comentó que “el proceso produce aproximadamente un metro cúbico de abono, que se pone a disposición de la familia para que tome la cantidad que desee”. “Ninguna empresa involucrada en reducción orgánica natural vende ni dona compost a ninguna empresa involucrada en la producción de alimentos, se devuelve a las familias en duelo o se dona a proyectos de restauración forestal”, indicó el experto.

También Barbara Kemmis, directora ejecutiva de la Asociación de Cremación de Norteamérica, dijo a la AFP el 25 de septiembre que “cada estado regula la práctica y ninguno permite el uso del abono resultante para la agricultura”.

Sitio web desinformante

The People's Voice, el sitio web en el que se basan las publicaciones virales, recoge en sus términos y condiciones que no se hacen responsables de la veracidad de la información.

En su texto señalan que “no se hacen responsables de la idoneidad, confiabilidad, disponibilidad, puntualidad y precisión de la información”. 

El artículo tampoco menciona quiénes son los “destacados científicos” que dan la voz de alarma. Una búsqueda realizada por la AFP no arrojó rastro sobre científicos alertando del supuesto suministro de alimentos hechos con restos humanos.

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