La temperatura de la Tierra subió en los últimos 15 años y no hay pruebas de un plan para ocultarlo

Científicos en todo el mundo coinciden en que hay un calentamiento climático de origen humano. Pese a esto, circula en redes un mensaje que afirma que climatólogos recibieron órdenes para “ocultar que la temperatura de la Tierra NO se ha incrementado durante los últimos 15 años”. Compartido más de 1.600 veces desde el 16 de julio de 2023, el texto no da fuentes. Un titular del diario británico Daily Mail en 2013 decía que la temperatura del planeta no había “aumentado en 15 años”, pero la tendencia sí es al alza, aunque variaciones ocasionales del clima ralenticen el ritmo del calentamiento.

“Los climatólogos más prestigiosos reciben órdenes de ocultar que la temperatura de la Tierra NO se ha incrementado durante los últimos 15 años”, dice la captura de pantalla compartida por usuarios en Facebook, Twitter (ahora llamado X) y TikTok. El mensaje también circuló en Telegram y fue publicado por una página web.

Publicaciones como esta incluyen un enlace que ya no está activo a otro sitio web, y del que AFP Factual no encontró registro archivado en plataformas como Wayback Machine o Archive. El nombre de la página que publicó la información, La voz de Talavera, es el mismo que aparece en la captura de pantalla compartida por los usuarios, con fecha del 16 de julio de 2023.

El mensaje también circuló en francés y en inglés. Algunas publicaciones, como esta y esta, citaban como fuente un artículo del diario británico Daily Mail del 19 de septiembre de 2013, cuyo título en inglés es similar al mensaje viral: “Los principales científicos del clima del mundo tuvieron que ‘ocultar’ que la temperatura de la Tierra no ha aumentado en los últimos 15 años”. Esta referencia, sin embargo, no aparece entre los mensajes compartidos en español, que no aportan fuentes para apoyar sus aseveraciones.

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Captura de pantalla de un mensaje publicado en Twitter (ahora llamado X), realizada el 7 de agosto de 2023

La captura de pantalla viral, que define como “una colosal farsa” el cambio climático “provocado por el ser humano”, se compartió en el contexto de un mes de julio récord: el más caluroso desde que hay registro, según los datos de Copernicus, observatorio europeo del clima, y de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de Naciones Unidas (ONU). Científicos y organizaciones internacionales vinculan las olas de calor al cambio climático y alertan de su intensificación inminente.

Tanto el titular de la captura de pantalla como el texto de la página web son incorrectos. Según el artículo del Daily Mail con el mismo titular, la única referencia en medios encontrada por AFP Factual, el ritmo del calentamiento de la temperatura de la superficie de la Tierra se consideró que se había ralentizado entre 1998 y 2012. Pero esto se produjo por parámetros vinculados a las variables internas del clima, en concreto porque el fenómeno de El Niño elevó mucho las temperaturas en 1998.

Ese récord de la temperatura de la Tierra de 1998 ha sido superado en varias ocasiones desde entonces y los ocho años anteriores a 2023 han sido los más cálidos “jamás registrados a nivel mundial”, según la OMM.

El titular de 2013 ya era equívoco

El artículo del diario británico mencionado en las publicaciones en inglés y francés hace a su vez referencia a documentos de la ONU “filtrados” y publicados por la agencia de prensa Associated Press (AP), en los que se pediría a los científicos “disimular” las informaciones sobre el alza de la temperatura en sus futuros informes.

Pero el artículo de AP mencionado, de la misma fecha que la publicación británica, trata de cómo los científicos buscaban cómo explicar al gran público que la temperatura de la Tierra había aumentado más lentamente entre 1998 y 2012, para evitar “dar posibles argumentos a los escépticos del calentamiento global”.

Según la agencia de prensa, “científicos y estadísticos han calificado la supuesta ralentización como un espejismo estadístico, alegando, entre otras cosas, que refleja fluctuaciones climáticas aleatorias y que se eligió como punto de partida para la comparación un año excepcionalmente caluroso”.

Citado por AP, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), destacó que el planeta Tierra sigue calentándose, aunque el ritmo entre los años 1998 y 2012 fuera inferior a la media registrada desde 1951.

Un estudio publicado en 2017 incidió en que esa “pausa” que supuso la desaceleración de las temperaturas fue “un engaño”. El IPCC mantenía ya en 2013 que había una “evidencia creciente” del calentamiento.

Ni los despachos de AP ni los de la AFP sobre el mismo asunto indican que se hubiera pedido a los científicos que “ocultasen” estas informaciones.

La ralentización del calentamiento

El IPCC fue creado en 1988 para analizar los conocimientos sobre el cambio climático, sus causas, “posibles repercusiones y estrategias de respuesta”. Desde 1990, los científicos del IPCC han publicado seis informes, a fecha de salida de esta verificación, que resumen los conocimientos sobre el clima y evolucionan conforme lo hacen las investigaciones y las conclusiones de los expertos.

Ya en el informe de 2014, el IPCC establecía que “la influencia humana en el sistema climático es clara y va en aumento, y sus impactos se observan en todos los continentes y océanos”, pero destacaba que la “variabilidad natural” de la temperatura hace que “las tendencias basadas en períodos de registros cortos” sean “muy sensibles” según las fechas escogidas para la medición. Por ejemplo, al seleccionar los años 1998-2012, la tasa de calentamiento es menor que la registrada desde 1951, porque esos 15 años comenzaron “con un fuerte efecto del fenómeno El Niño”.

En un comunicado de prensa sobre el último informe del IPCC hasta la fecha, de marzo de 2023, se insiste en el “cambio climático provocado por el ser humano”. El resumen de dicho informe ve de forma “inequívoca que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra”.

Un investigador del Centro Nacional de Investigaciones Meteorológicas francés, Hervé Douville, dijo el 28 de julio de 2023 a la AFP: “El calentamiento no se ha parado”.

François-Marie Bréon, investigador en el Laboratorio de Ciencias del Clima y el Medio Ambiente (LSCE, por sus siglas en francés) y presidente de la Asociación Francesa para la Información Científica, que participó en la redacción del quinto informe del IPCC, alertó de que es “completamente falsa” la afirmación de que el calentamiento había sido “ocultado”. Afirmó que nunca había sido testigo de peticiones similares a los científicos. “La literatura científica al respecto es abundante”, repuso el 28 de julio a la AFP.

Douville coincidió con su colega en la transparencia del panel. “Los científicos (...) se han dado cuenta de que probablemente había varias causas” para la desaceleración aparente del calentamiento entre 1998 y 2012.

El fenómeno de El Niño marcó 1998

El clima tiene fenómenos de origen natural a los que se añade el cambio climático producido por la actividad del ser humano. El fenómeno climático de El Niño provoca, por lo general, un aumento de la temperatura en todo el planeta, mientras que el de La Niña suele conllevar un descenso.

“Muchos estudios han confirmado que la variabilidad interna del clima -vinculada sobre todo a fenómenos en el Pacífico tropical”, donde nacen los fenómenos El Niño y La Niña, “puede explicar este tipo de pausa” aparente en el calentamiento, detalló Hervé Douville.

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Infografía que explica El Niño y La Niña, dos fenómenos climáticos opuestos en el océano Pacífico que pueden tener un impacto significativo en la meteorología, los incendios forestales, los ecosistemas ( AFP / Gal ROMA, Sophie RAMIS)

Así, al arrancar desde 1998, “un año anormalmente cálido por esta actividad en el Pacífico tropical” y al terminar en un año “normal o, en todo caso, sin el fenómeno de El Niño”, “la tendencia a largo plazo se distorsionó al elegir un período demasiado corto para estimar tendencias climáticas a largo plazo”, dijo el experto.

“Lo que escogemos para estudiar el cambio climático son medias amplias, de al menos una veintena o una treintena de años. Partir de un año particularmente cálido hace perder la perspectiva a largo plazo”, desarrolló Pascale Braconnot, investigadora del LSCE y vicepresidenta del Programa Mundial de Investigación sobre el Clima, el 1 de agosto para la AFP.

“Es engañoso tomar años particulares” como referencia, coincidió Christophe Cassou, director de investigaciones en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS, por sus siglas en francés), y coordinador de la redacción del sexto informe del IPCC sobre la variabilidad interanual y entre décadas. “Y si tomamos este razonamiento engañoso, podríamos también hacerlo a la inversa, comenzando por el año 2012 y observando a partir de ahí un fuerte aumento del ritmo del calentamiento de la superficie de la Tierra”, comentó, y subrayó: “Los diez últimos años más calurosos son los diez más recientes”.

Otras causas, otras variaciones

El experto Deauville habló de otras causas que influyen en la aceleración o ralentización de la temperatura, como las erupciones volcánicas: “Después de una fuerte erupción volcánica podría haber (...) un ligero enfriamiento del sistema climático”, dijo, y matizó: “Entre 1998 y 2012 hubo una serie de pequeñas erupciones que no habíamos tenido en cuenta en nuestras simulaciones climáticas”. Retrospectivamente “se considera que también pudieron limitar el calentamiento en ese período”.

Por otra parte, el experto destacó que había datos más precisos, obtenidos desde 2013, que habían valorado el calentamiento más al alza de lo que calculó el informe del IPCC en 2014, porque se había subestimado el calentamiento de las regiones polares en la media general.

Según el informe de 2021 del IPCC, “el calentamiento del sistema climático continuó” durante el período 1998-2012, “como refleja el calentamiento del océano mundial y el aumento continuado de las temperaturas extremas en la tierra (...) Es imposible identificar una sola causa de la desaceleración a principios de los años 2000, sino que más bien debe interpretarse como debida a una combinación de varios factores”.

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