Los CDC de EEUU no revelaron que la vacuna anticovid reduce la esperanza de vida hasta 24 años
Los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de un estudio de la Clínica Cleveland no revelan que las vacunas anticovid reducen hasta 24 años la esperanza de vida, al contrario de lo que afirman publicaciones compartidas decenas de veces en redes sociales desde el 10 de febrero de 2023. Como explicaron expertos contactados por la AFP, las entradas malinterpretan los datos de la agencia y las conclusiones del estudio, que no está revisado por pares.
“Los datos de los CDC revelan que múltiples inyecciones de covid pueden reducir hasta 24 años la vida útil esperada de una persona”, señalan entradas en Facebook (1, 2) y Twitter.

Las publicaciones viralizadas comparten un artículo de Natural News que dirige a una investigación de Expose-news. Ambas páginas aseguran que “los datos de mortalidad por todas las causas de los CDC muestran que cada dosis de vacuna aumentó la mortalidad en un 7% en el año 2022 en comparación con la mortalidad en el año 2021”.
John Grabenstein, director asociado de comunicaciones científicas de la Immunization Action Coalition, explicó a la AFP que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), “no encontraron tal cambio en la esperanza de vida”.
Grabenstein dijo que los CDC “aún no han informado los datos de mortalidad de 2022” y que los últimos son los de 2021. “Los datos de mortalidad por todas las causas incluyen sobredosis de drogas, accidentes de tráfico, suicidios y muchas cosas claramente ajenas a la vacunación, por lo que no es un indicador específico aunque estuviera disponible”, añadió el experto.
Lo mismo señaló a la AFP Richard M. Watanabe, profesor de ciencias de la población y de la salud pública en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California: “No tengo conocimiento de ningún dato de los CDC que sugiera una reducción en la esperanza de vida asociada con la vacunación contra el COVID-19 o cualquier otra vacuna”.
Mal uso de estadísticas
Ambos artículos además citan los resultados del estudio “Effectiveness of the Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Bivalent Vaccine”, que analiza la efectividad de las vacunas bivalentes contra el SARS-CoV-2 (Pfizer y Moderna) y no está revisado por pares. Es decir, que aún no ha sido sometido a los procedimientos estándar para evaluar la calidad e idoneidad de una publicación científica.
Los artículos aseguran que las personas vacunadas con dos dosis anticovid tienen más probabilidad de contraer la variante omicrón frente a los no vacunados, y señalan que el estudio “muestra que el riesgo de enfermedad y muerte prematura aumenta exponencialmente con cada inyección posterior, y ese riesgo continúa aumentando indefinidamente y nunca disminuye”.
Basándose en esa premisa calculan lo siguiente: “tomando 2021 como línea de base, una persona con 5 dosis tendría un 350% más de probabilidades de morir en 2031 y un 700% más de probabilidades de morir en 2041 y un 1050% más de probabilidades de morir en 2051 que una persona no vacunada”.
Es decir, retoman las probabilidades de morir del 7% -que erróneamente relacionan con datos de los CDC- y las van aumentando en función de las dosis recibidas y de los años que vayan pasando. Con ese resultado de porcentajes calculan la pérdida de esperanza de vida, lo que les lleva a decir que “los hombres estadounidenses de 30 años vacunados quintuplicadamente han perdido 24 años de esperanza de vida”.
Sin embargo, como señaló a la AFP el estadista Raúl Fernández Naranjo, que ha trabajado en modelación de datos epidemiológicos con la escuela de medicina de la Universidad de las Américas en Ecuador, “si bien se puede calcular la probabilidad, es inadecuado realizarlo como ellos lo plantean”. Y añadió: “Se deben emplear los años de vida perdidos por la enfermedad covid-19”.
Fernández Naranjo comentó que la forma de calcular una probabilidad más robusta “es emplear los años de vida perdidos” en función “si las personas se vacunan o no” mediante el teorema de Bayes (donde se condiciona el hecho de cuántos fallecidos se dieron teniendo en cuenta si las personas se vacunaron o no), en vez de mezclar tanto a personas vacunadas y no vacunadas en el cálculo porque “altera la probabilidad y la vuelve inconclusa”.
Por su parte, Watanabe señaló que se ha visto una reducción en la esperanza de vida general que se atribuye a la mortalidad por covid-19, pero que “no tiene nada que ver con la vacunación”.
Errores de cálculo
Amesh Adalja, académico principal del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, incidió en los fallos en los cálculos y las estadísticas, señalando que los artículos parecen ser “completamente inexactos y desvinculados de la realidad”.
“Si bien ha habido cierto debate científico sobre la impronta inmunológica que puede influir en la susceptibilidad a la infección, en realidad, no ha habido nada que muestre un aumento en la tasa de muertes en personas vacunadas”, comentó Adalja a la AFP. Para el experto, los artículos “básicamente están tomando números y multiplicándolos de una manera que no es válida para llegar a una afirmación ridícula”.
Por su parte, el virólogo Benjamin Neuman, que dirige el departamento de Ciencias Biológicas en Texas A&M University-Texarkana, donde investiga el desarrollo de medicinas para curar ciertos virus, entre ellos el covid-19, comentó a la AFP que los artículos son “basura”.
“Es virulenta información errónea incompetente en su forma más pura, y que está retorcida para encajar en una narrativa antivacuna. No veo evidencia de que alguien con competencia en estadística, biología o fisiología haya estado involucrado en armar esto”, dijo Newman.
Sobre los análisis de los artículos, Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia y presidente de vacunología de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, explicó a la AFP que no se pueden hacer comparaciones sin tener en cuenta características de las personas vacunadas como la edad o cuántas dosis recibieron. “Hay que asegurarse de que los grupos sean iguales”, expresó.
“Con toda probabilidad las personas que eligen más dosis son personas con mayor riesgo de enfermedad y no solo de covid-19. Corren más riesgo porque son mayores, porque tienen comorbilidades, son médicamente más frágiles o más inmunocomprometidos, así que no se puede hacer ese tipo de afirmaciones”, señaló Offit.

El estudio no habla de pérdida de vida
Pese a que ambos artículos lo mencionan, el estudio no revisado por pares citado no habla sobre muertes, sino que se centra en la incidencia de infección del coronavirus. “El documento concluye esencialmente que la vacuna bivalente proporcionó lo que llamaron un efecto protector ‘modesto’ contra el covid-19”, señaló Watanabe.
Newman comentó que “sería un error sacar cualquiera de las conclusiones que saca Natural News” del estudio, e incidió en que “ninguna de estas son conclusiones de los autores del estudio, que están más familiarizados con este trabajo”. “[El estudio] no es terrible, pero tiene problemas”, principalmente “en la forma en la que se analizan los datos”.
El documento de 22 páginas muestra, según analizó Newman, que una infección más reciente brinda una mejor protección que una infección anterior, “lo que se alinea mucho con nuestra comprensión actual”. Sin embargo, los autores no analizan el efecto del tiempo desde la vacunación y la infección posterior, por lo que, según el experto, no se puede llegar a una conclusión a partir de esos datos.
“Los datos de vacunas se realizan por dosis, no por tiempo desde la última administración y sin registro del tipo de vacuna administrada. Hay grandes diferencias en la eficacia entre algunas de las vacunas disponibles”, incidió Newman, que señaló que lo que el documento no muestra “pero muchos otros sí”, es que “la vacunación tiene un fuerte efecto protector en la reducción de la enfermedad asociada con la infección”.
Por su parte, Grabenstein comentó a la AFP que no ve “ninguna muerte reportada en el documento de Shrestha [el estudio al que se refieren los artículos de Natural News y Expose-news], por lo que multiplicar cero por 7% no tiene sentido”. “Parecen estar multiplicándose irresponsablemente”, alegó.
Los CDC recomiendan la vacunación
El director asociado de comunicaciones científicas de la Immunization Action Coalition también recordó que los CDC continúan descubriendo que la vacunación contra el covid-19 es “la mejor y más confiable forma de prevenir la enfermedad y sus complicaciones graves, incluida la muerte”.
“La esperanza de vida es un valor con muchos elementos contribuyentes. Es más probable que las estadísticas de los CDC muestren la eficacia de la vacuna para prevenir la muerte, lo que sería una estadística diferente”, comentó Grabenstein.
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