No se puede afirmar que los países que permiten el porte de armas sean "los más seguros" del mundo

"Por eso la legítima defensa es un derecho, es la misma defensa de la vida. Sí al porte legal de armas. (...) La vida de la víctima no vale menos que la del delincuente", dijo Cabal en el tuit compartido también como captura de pantalla en Facebook (1, 2) desde el 9 de octubre de 2022. "Los países más seguros del mundo tienen porte legal", apuntó en otra entrada difundida semanas después.

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Captura de pantalla de un tuit realizada el 12 de octubre de 2022

El mensaje de la congresista se publicó en respuesta a una noticia sobre el asesinato de un presunto delincuente en la ciudad de Cali (suroeste), ocurrido el mismo día del tuit.

La legítima defensa

Una primera imprecisión del tuit de Cabal es concebir la "legítima defensa" como un derecho, pues no lo es. En realidad, es una "causa eximente de responsabilidad penal", explicó a AFP Factual el abogado Francisco Sintura, director del Departamento de Derecho Penal de la Universidad del Rosario, en Bogotá, y exvicefiscal general de Colombia.

"Quiere decir que una persona no puede ser objeto de una imputación si logra demostrar que obró en legítima defensa, de acuerdo a lo estipulado en el Código Penal. Es una causa eximente que se evalúa en cada caso", explicó el jurista.

De acuerdo con el Artículo 32 del Código Penal colombiano, un ciudadano no será condenado cuando actúe "por la necesidad de defender un derecho propio" contra una "injusta agresión actual o inminente".

"Se presume también como legítima la defensa que se ejerza para rechazar al extraño que usando maniobras o mediante violencia penetre o permanezca arbitrariamente en habitación o dependencias inmediatas, o vehículo ocupado. La fuerza letal se podrá ejercer de forma excepcional para repeler la agresión al derecho propio o ajeno", dice el código.

Posesión de armas en Colombia

En Colombia, la posesión y el porte de armas de fuego no es un derecho, sino una "excepción", explica el Ministerio de Defensa. Y desde 2015 está suspendida la entrega de nuevos permisos para llevar consigo estos elementos. La suspensión fue prorrogada y sigue vigente en 2022.

En el país solo tienen autorización para llevar armas de fuego miembros activos y de reserva de la Fuerza Pública, congresistas, funcionarios de entidades judiciales como la Fiscalía, jueces, servicios de inteligencia, integrantes de la Unidad Nacional de Protección y cuerpos de seguridad de alcaldes y gobernadores.

Los ciudadanos que no cumplan algunos de estos requisitos y deseen tener un arma, por ejemplo, una empresa de servicios de seguridad o un coleccionista, deben tramitar permisos especiales ante el Departamento de Control, Comercio de Armas, Municiones y Explosivos (DCCAE) de las Fuerzas Militares.

El Decreto 2535 de 1993 estableció cuáles son los tipos de armas de "uso civil" a las que se puede acceder mediante una licencia. En general, estas no deben tener un calibre superior a 0,38 pulgadas.

Países que permiten el uso de armas

AFP Factual consultó al equipo de prensa de la congresista Cabal para conocer a qué países se refirió en su tuit. Aunque no detalló una lista de países, respondió que "tres de los países en el mundo que tienen porte legal de armas tienen una alta o muy alta evaluación de paz, el resto están en bajo, muy bajo o medio", adjuntando el informe del Índice Global de Paz publicado en junio de 2022 por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

La plataforma GunPolicy.org, administrada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sídney, Australia, es una base de datos que describe las políticas públicas de acceso a armas de fuego en más de 190 países.

La iniciativa es respaldada por el Servicio Fiduciario de Apoyo a la Cooperación para la Regulación de los Armamentos de las Naciones Unidas (UNSCAR, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con esta base de datos, cinco países o territorios proclaman el "derecho a portar armas" en su Constitución, aunque de manera condicional, y usualmente limitado por otras leyes: Estados Unidos, Haití, Guatemala, México y Puerto Rico (regido por la carta política estadounidense).

En Estados Unidos, la “Segunda Enmienda" declara el "derecho de las personas a guardar y portar armas" como garantía de un "estado libre", aunque existen regulaciones estatales que limitan este derecho. De acuerdo con Small Arms Survey, un programa asociado al Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales (IHEID), este país tiene una media de 120,5 armas por cada 100 habitantes, la tasa más alta del mundo.

En México, el artículo 10 de la Constitución protege el "derecho a poseer armas" para la seguridad y defensa personal de los ciudadanos, con excepción de aquellas usadas exclusivamente por las fuerzas armadas. Algo similar al artículo 38 de la carta política de Guatemala.

En Haití, el artículo 268-1 de la Constitución otorga el derecho a la "autodefensa armada" en un domicilio, pero restringe el "derecho a portar armas" a un permiso policial.

En Honduras, la Ley de Control de Armas (Decreto No. 101 de 2018) considera que "la posesión y uso de armas de fuego por parte de particulares es esencialmente permitida para la protección de sus vidas y sus bienes patrimoniales". Este permiso está limitado al uso de armas cortas, como revólveres y pistolas, principalmente.

En estos países, la tenencia y porte de armas está prohibida para personas condenadas por crímenes, con enfermedades mentales, acusadas de violencia intrafamiliar, con diagnósticos de adicción a drogas u otras condiciones.

En Suiza, la posesión de armas también es permitida por la ley, como explicó la AFP en una verificación anterior, pues el entrenamiento militar es obligatorio y los ciudadanos pueden conservar su arma personal después de completar ese servicio.

Otros países donde las leyes son "permisivas" con la tenencia de armas, según el criterio de la base de datos mencionada, son Congo, Nigeria, Pakistán, Senegal, Yemen, Zambia y Tanzania.

"La legislación más flexible es la de Estados Unidos, y luego están otros países del Medio Oriente, de África, y algunos pocos países de América Latina", comentó a AFP Factual el economista Jorge Restrepo, docente de la Universidad Javeriana de Bogotá y director del Centro de Recursos para Análisis de Conflictos (Cerac).

Un caso particular se encuentra en Brasil, donde la legislación sobre tenencia de armas se ha hecho más laxa durante el gobierno de Jair Bolsonaro.

En 2018, año en que Bolsonaro fue elegido, había 117.467 personas registradas como cazadores, tiradores deportivos y coleccionistas, un número que saltó a 673.818 en junio de 2022, un aumento de 474%, según datos del ejército reunidos por la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).

Los países más seguros

Contrario a lo que afirma la senadora Cabal, no todos los países identificados como más permisivos respecto a la tenencia y porte de armas de fuego por parte de ciudadanos no son "los más seguros del mundo".

El Índice Global de Paz publicado en junio de 2022 por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) que mide varios indicadores de seguridad, incluyendo número de homicidios, criminalidad y disponibilidad de armas en más de 160 países, calificó a Suiza como uno de los países más pacíficos, al ocupar el puesto 11º de la lista.

Pero las otras naciones, como Honduras, Congo o Guatemala, tienen una calificación "media"; Estados Unidos, Brasil y México aparecen con un nivel de paz "bajo" y otros, como Yemen, están en la lista de los menos pacíficos.

Además, de acuerdo con información de Our World in Data, cuatro de los países mencionados por tener legislaciones flexibles forman parte de las diez naciones con mayor tasa de homicidios con armas de fuego en 2019: Guatemala, Brasil, México y Honduras.

"La seguridad no depende de la prevalencia de armas en la calle. Hay países muy seguros que tienen prohibiciones casi completas de armas. De hecho algunos de los países más seguros tienen prohibiciones más estrictas, como Japón o los países escandinavos: Suecia, Dinamarca, Noruega", comentó Restrepo.

En ese sentido, los países más pacíficos de acuerdo con el Índice Global de Paz de 2022 son Islandia, Nueva Zelanda, Irlanda, Dinamarca y Austria. En ninguno de estos territorios la tenencia y porte de armas está garantizada como un derecho, y los ciudadanos deben acceder a licencias especiales para llevarlas, describe la base de datos de GunPolicy.org.

"Hay un punto que es muy importante y es el de la prevalencia del suicidio con armas de fuego, que coincide con aquellos lugares donde hay mayor permisivdad de la tenencia de armas. Y otra forma de violencia que tiene una relación directa es la violencia intrafamiliar", añadió Restrepo a la AFP.

Small Arms Survey, un programa asociado al Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales (IHEID), estimó en 2018 que los países con más alta tasa de posesión de armas legales e ilegales son Estados Unidos (120,5 por cada 100 habitantes), Yemen (52,8), Montenegro (39,1), Serbia (39,1), Canadá (34,7) y Uruguay (34,7).

Varios de esos países también encabezan el listado de naciones con mayor índice de suicidios con armas de fuego en 2019, según Our World in Data.

Para el abogado Jerónimo Castillo, doctor en criminología en la Universitat de Barcelona y en la Keele University, e investigador de la Fundación Ideas para la Paz, con sede en Bogotá, no hay evidencia de una relación causal entre mayor uso de armas por parte de los ciudadanos y mayor seguridad.

"El argumento de la seguridad se utiliza para todo y no tiene un asidero real. Flexibilizar es como decir que el Estado no es capaz de garantizar las condiciones de seguridad y que entonces todo el mundo se debe armar y se vuelve el ‘sálvese quién pueda’, y en cualquier momento se produce violencia entre todos los ciudadanos", dijo a la AFP.

Para Castillo, "más ciudadanos armados significa más probabilidades de riesgo de violencias ciudadanas", aunque advierte que la violencia no solo depende de la disponibilidad de armas, sino de otros factores sociales y culturales. "Tampoco es un problema meramente instrumental", señaló.

El Foro Brasilero de Seguridad Pública investigó si la reducción de la tasa de homicidios en Brasil desde un récord en 2017 de 30,9 asesinatos por cada 100.000 habitantes, hasta 2021, cuando bajó a 22,3, estuvo relacionada con el aumento de tenencia de armas por parte de los ciudadanos.

El estudio concluyó que la disminución en el número de homicidios estuvo vinculada a factores como "armisticios" entre bandas de narcotráfico, políticas públicas de seguridad y el envejecimiento poblacional. Y sugirió que la mayor disponibilidad de armas pudo haber frenado una caída mayor en la tasa de homicidios.

"Los resultados robustos y estadísticamente significativos indicaron que cuanto mayor sea la difusión de armas, mayor será la tasa de homicidios. En el caso de los robos, los efectos también fueron directamente proporcionales y marginalmente más fuertes", concluyó el informe.

Además, la ONG no encontró evidencia de una relación "estadísticamente significativa" entre la disponibilidad de armas y una reducción de delitos contra la propiedad privada, "lo que pone de relieve la falacia del argumento armamentista, según el cual la difusión de las armas reducirían el delito contra la propiedad".

Mayor control

De acuerdo con un informe publicado en 2020 por la Fiscalía General colombiana, las armas de fuego son "un factor de riesgo de la violencia letal" en el país. "Aunque no es clara la causalidad entre ambas variables, la evidencia sugiere que las armas cumplen, al menos, un papel facilitador de los homicidios", apuntó el documento.

La investigación advirtió un alto índice del uso de armas para la comisión de delitos y una alta disponibilidad de armas ilegales. "Entre 2014 y 2016, la Policía Nacional incautó 85.982 armas de fuego, de las cuales el 81% (69.317) no tenían permiso", señaló.

Al respecto, la base de datos de Small Arms Survey estima que en Colombia hay 4,97 millones de armas en manos de ciudadanos, pero solo 706.210 se cuentan como "registradas".

Por ello, Restrepo señala que "el verdadero problema" es la proliferación de armas ilegales y la falta de un "control eficaz" para evitar que estos instrumentos caigan en manos de criminales.

"Hay una enorme prevalencia de tenencia y porte de armas ilegales. Lo que se debe buscar es tener un control de armas que busque proteger a los ciudadanos y a la Fuerza Pública", apuntó el director del Cerac.

En Colombia, el 75,9% de los homicidios se cometen con armas de fuego, de acuerdo con datos de Medicina Legal.