Aire acondicionado de autos no expone a pasajeros a altas cantidades de benceno ni causa cáncer

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  • Publicado el 1 de junio de 2022 a las 19:38
  • Modificado el 1 de junio de 2022 a las 20:04
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  • Por Monique NGO MAYAG, AFP Senegal, AFP México
Publicaciones en redes sociales afirman que el aire acondicionado de los automóviles expone a los pasajeros a altas concentraciones de benceno, un químico catalogado como cancerígeno según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Para evitar eso, los usuarios recomiendan abrir las ventanas de los vehículos "durante al menos tres minutos antes de encender el aire acondicionado”. Las entradas han sido compartidas más de 320.000 veces desde el 6 de julio de 2012 y han vuelto a circular en 2022. Sin embargo, una experta y estudios científicos consultados por la AFP demuestran que eso es engañoso.

“Un auto estacionado a la sombra durante el día con las ventanas cerradas puede contener de 400-800 mg. de Benceno. Si está aparcado fuera bajo el sol a una temperatura superior a 16º C., el nivel de Benceno subirá a 2000-4000 mg., 40 veces el nivel aceptable. La gente que se sube al coche manteniendo las ventanas cerradas inevitablemente aspirará en rápida sucesión excesivas cantidades de esa toxina”, afirman las publicaciones en Facebook (1, 2).

El texto compartido agrega que, según un estudio, el aire refrescante antes de salir frío, manda aire caliente proveniente del plástico, el cual emite “benceno, una toxina causante de cáncer”. Por ello, recomienda mantener los vidrios abajo unos minutos antes de encender la climatización.

Las entradas señalan que “además de causar cáncer, el Benceno envenena tus huesos, causa anemia y reduce las células blancas de la sangre”.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook realizada el 1 de junio de 2022

Mensajes similares han circulado en redes sociales en francés, portugués e inglés, al menos desde 2009.

¿Qué es el benceno?

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI por sus siglas en inglés), el benceno es una sustancia química líquida, incolora o de color amarillo claro cuando está a temperatura ambiente. Se produce tanto en procesos naturales como artificiales. Se utiliza como solvente en la industria química, la farmacéutica, y en la producción de combustibles.

Todas las personas están expuestas diariamente a cantidades pequeñas de benceno. Una de las principales fuentes de exposición en la vida cotidiana es el humo de tabaco y, en menor cantidad, los gases del tubo de escape de automóviles, emisiones industriales y algunos productos químicos (pegamentos, pinturas, muebles), de acuerdo con el sitio web de la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

La ATSDR también asegura que la exposición por aire al benceno durante períodos prolongados puede ocasionar daño de los tejidos que producen las células de la sangre y provocar hemorragias, anemia e incluso leucemia.

Tanto la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) han determinado que el benceno es carcinógeno en seres humanos.

Aire acondicionado automotor, ¿una fuente de benceno?

El equipo de verificación de la AFP contactó en 2019 con la empresa francesa Centrales Eléctricas de Climatización, que fabrica sistemas de aire acondicionado para automóviles desde 1958. "Este rumor es totalmente falso. Un sistema de aire acondicionado automotor es un sistema que opera en un circuito cerrado y sellado, con elementos que transforman el gas en líquido y el líquido en gas”, explicó Pascale Pujol, directora de relaciones con los clientes.

Por lo general, dijo, se usan dos tipos de gas para garantizar el funcionamiento de un aire acondicionado de automóvil: gas refrigerante R134A, basado en tetrafluoroetano, y gas refrigerante HFO-1234YF, basado en tetrafluoropropeno. Este último, no contaminante, fue desarrollado para cumplir con los requisitos de una directiva europea publicada en 2006, destinada a "limitar las emisiones de ciertos gases fluorados de efecto invernadero de los sistemas de aire acondicionado de los vehículos a motor".

“Los aires acondicionados de automoción no emiten benceno en absoluto y su sellado se comprueba en cada revisión técnica”, afirmó Pujol.

Varias organizaciones han evaluado hasta qué punto la presencia de sistemas de aire acondicionado podría estar correlacionada con mayores concentraciones de benceno en el aire.

Airparif, a cargo de monitorear la calidad del aire de la región de París, midió en octubre de 2007 la correlación entre el aire acondicionado y la concentración de benceno en la cabina de un automóvil.

Según ese documento, "en lo que respecta al benceno, parecería que otras causas como, por ejemplo, la historia del vehículo o incluso la carga de gasolina, condicionan los niveles de exposición", pero las medidas realizadas en autos que funcionan con aire acondicionado activo no muestran concentraciones significativamente más altas en comparación con los vehículos con el aire acondicionado apagado.

Una concentración de benceno muy baja

De acuerdo con diferentes estudios científicos revisados por la AFP, las concentraciones de benceno en el aire acondicionado de los automóviles son muy bajas en comparación con los niveles considerados como riesgosos.

Un estudio realizado en Corea del Sur en 2001 analizó la exposición a algunos compuestos que pueden tener los pasajeros de un automóvil o del transporte público. La investigación señaló que las personas dentro del auto sí tienen una mayor exposición al benceno que fuera de este, pero que las concentraciones de ese químico provienen del combustible que utilizan los vehículos, y no de los componentes internos de los mismos, como el sistema de aire acondicionado.

La investigación en Corea del Sur también halló que la exposición al benceno parece ser mayor en invierno que en verano, por lo que no consideraron que el aire acondicionado tenga un gran impacto en esos niveles. En ningún momento de ese estudio se relacionaron las concentraciones de benceno presentes en los autos analizados con el riesgo de cáncer.

Otro estudio realizado en Alemania en 2007 analizó los efectos en la salud humana que puede tener el aire acondicionado de un auto nuevo y de otro con tres años de antigüedad, estacionado al sol, y no registró riesgos en los compuestos de ninguno de los dos.

En un artículo publicado en inglés por la universidad canadiense de McGill en 2017, un profesor de química de Quebec, Joseph Schwarcz, descartó cualquier riesgo relacionado con el benceno para los pasajeros de un automóvil. Para él, si el rumor de la presencia de benceno al interior de los vehículos contiene "una pequeña parte de verdad", esta es exagerada en gran medida. “La supuesta toxicidad del benceno de un auto no es un problema”, concluyó el químico.

¿Cómo limitar la exposición al benceno?

En su sitio web, la Sociedad Americana del Cáncer (ACS por sus siglas en inglés) publicó una serie de recomendaciones para limitar la exposición a este químico, que incluyen “mantenerse alejado del humo del cigarrillo” al ser “una fuente importante de exposición al benceno”.

La ACS también recomienda evitar el contacto de la piel con el benceno, y "usar el sentido común con cualquier producto químico que pueda contener benceno”, limitando o evitando la exposición a los vapores de solventes y pinturas, especialmente en sitios sin ventilación.

1 de junio de 2022 Edita el título.

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