La legislación uruguaya no exige que el presidente esté casado ni habilita la caza indiscriminada

“Que hará el Sistema POLITICO CON ESTO Y EL PODER LEGISLATIVO? O UNA CORTINA DE HUMO PARA DISTRAERNOS ENTRE LA ENORME CAGADA QUE HAY ENTRE EL GRAN TEMA PFIZER VACUNAS [...] O LOS 150 DESPIDOS DE OBREROS DEL PUERTO”, dicen las piezas en Facebook (1, 2), que también refieren  al anuncio del despido de trabajadores portuarios. Sin embargo, esa acción fue prorrogada por 90 días.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook realizada el 26 de mayo de 2022

El contenido circula luego de que se anunciara la separación entre el presidente Lacalle Pou y su esposa Lorena Ponce de León (1, 2).

Pero entre los requisitos para ser presidente no se exige un estado civil en particular.

Hay dos condiciones para ser elegido presidente: tener al menos 35 años y ser un ciudadano natural, dijo a AFP Factual el politólogo uruguayo Daniel Chasquetti. Por tanto, un extranjero que se radica en Uruguay y se convierte en ciudadano legal no puede ser presidente, explicó.

Además, la ciudadanía tiene que estar activa. Por ejemplo, si una persona está procesada, su ciudadanía se suspende, ejemplificó el experto.

Estos requisitos están establecidos en el artículo 151 de la Constitución:

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Captura de pantalla del artículo 151 de la Constitución de la República

“Se podría pensar que en el siglo XIX fuera un requisito” ser casado, pues “no había separación Iglesia-Estado”, pero en esa época Uruguay tuvo presidentes solteros, como Francisco Vidal (1880-1882) y Julio Herrera y Obes (1890-1894), acotó a AFP Factual el doctor en Ciencias Políticas Antonio Cardarello.

En 1919 se concretó en la Constitución la separación entre la Iglesia y el Estado. Años después, Uruguay tuvo un presidente separado, Jorge Pacheco Areco (1967-1972), agregó Cardarello.

Caza en Uruguay

Algunas publicaciones sostienen que la separación de Lacalle y Ponce de León sirve como  distracción para algunos temas que han sido debatidos en Uruguay, como la vacunación contra el covid-19 y los cambios en la normativa de la caza. 

Sobre la flexibilización de legislación de la caza, los usuarios afirman que la medida “habilita a matar fauna en forma indiscriminada sin declarar las armas que usas y de donde las sacas”.

Si bien la nueva normativa habilita permisos de caza independientemente del tipo de arma que se use, esta establece que para practicarla en forma legítima el cazador debe tener legalmente registrada y habilitada su arma. Además, durante la actividad deberá portar el permiso de caza y la guía vigente del arma que utiliza.

El decreto “autoriza en forma expresa la caza deportiva nocturna de las especies exóticas invasoras permitidas”, lo que “es una novedad, ya que anteriormente regía una prohibición de llevar a cabo la caza nocturna”, explicó a AFP Factual en una anterior verificación Gonzalo Iglesias, máster en leyes sobre Derecho Ambiental y Energético por el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown.

Pero “habilitar la caza nocturna hace más difícil discriminar una actividad legal de una ilegal, lo que podría ser más fácil [al] argumentar que se está intentando cazar una especie autorizada, cuando se está realmente intentando cazar una no autorizada”, señaló a AFP Factual el doctor en Biología Álvaro Soutullo, el pasado 17 de mayo.

Sobre la especie exótica invasora del ciervo axis axis, la norma establece que se podrá cazar hasta cinco ejemplares machos y cinco hembras por cada permiso de 365 días, mientras que antes permitía solo la caza de hasta cinco “machos adultos” con un permiso de 15 días.

Además, la norma habilita la caza deportiva de aves autóctonas, autoriza la cacería comercial de liebre y la caza de control y científica, explicó el experto. También reduce de tres a un kilómetro el radio de distancia de centros poblados o escuelas rurales en el caso de caza con escopeta de perdigones.