El síndrome del “corazón roto” no genera ruptura de tendones y morir por esa causa es infrecuente

“Los tendones del corazón bajo mucha tristeza pueden llegar a romperse, así que morir de corazón roto sí se puede”, aseguran publicaciones en Facebook (1, 2) y Twitter (1, 2, 3)  junto a una imagen de lo que serían “tendones del corazón”, que circulan al menos desde 2015. 

Otras entradas (1) atribuyen la supuesta ruptura tendinosa específicamente al "Síndrome del corazón roto", que definen como "estrés emocional". 

Image

Captura de pantalla realizada el 15 de febrero de 2022 de una publicación en Facebook

Publicaciones similares circulan en inglés, portugués y ruso. 

Una búsqueda inversa muestra más publicaciones de este tipo y fotografías de las cuerdas tendinosas del corazón.

Alejandro Cuesta, profesor adjunto del Centro Cardiovascular Universitario del Hospital de Clínicas de Montevideo, explicó a la AFP que si bien sí existe un síndrome del “Corazón Roto”, conocido médicamente como “síndrome de Takotsubo” o “miocardiopatía por estrés”, este no tiene vinculación con daños ocasionados en las cuerdas tendinosas de ese órgano.

“Una cosa es el ‘broken heart’ o síndrome de Takotsubo, generado por una descarga energética, como por ejemplo lo que puede sufrir una señora que se le muere un hijo, que tiene una situación de estrés muy grande que desencadena eso. Y otra enfermedad es la rotura de las cuerdas tendinosas de las válvulas, que son válvulas que de por sí son enfermas, llamadas mixomatosas, o bien son válvulas que se sometieron a muy alta presión, por ejemplo el caso de un paracaidista”, detalló el cardiólogo. 

Con él coincidió Alberto Fuenzalida, cardiólogo intervencional de la Universidad Católica de Chile:  “No es que con la tristeza se puedan romper los tendones ni el corazón, es más bien una visión romántica de la enfermedad, no es algo clínicamente posible, no existe la rotura del músculo ni de las cuerdas tendinosas por este síndrome”.

El especialista añadió que las cuerdas tendinosas, como las que se aprecian en las imágenes viralizadas, “pueden romperse por un infarto al corazón, porque se muere el músculo donde se sostienen estos tendones y la cuerda se rompe”. Además, “hay otras enfermedades donde la calidad del tendón o del tejido de este es mala; también se pueden romper con un golpe de alto impacto”, dijo.

Sin embargo, recalcó el médico, esto no tiene relación con el síndrome del corazón roto, el cual produce una inflamación del músculo del corazón.

Síndrome del corazón roto 

La miocardiopatía de Takotsubo “es provocada cuando un evento emocional o físico estresante hace que el ventrículo izquierdo del corazón se dilate, lo que lleva a una insuficiencia cardíaca aguda”, señala en un artículo la Revista de la Academia Estadounidense de Asistentes Médicos (JAAPA).

Según esa publicación, el síndrome fue descrito por primera vez en los años noventa en Japón y su nombre deriva de la forma que adquiere el corazón, similar a jarrones tradicionales usados para cazar pulpos en ese país. “Takotsubo”, en su traducción literal, significa “trampa de pulpo”.

El síndrome afecta predominantemente a mujeres mayores, en su mayoría no es causado por una enfermedad de las arterias coronarias y no causa daño miocárdico irreparable, indica la Revista de la Asociación Americana del Corazón.

Fuenzalida detalló: “A nivel internacional, en general se dice que un 2% de todos los infartos podrían relacionarse a esta enfermedad. Esta es mucho más frecuente en las mujeres posmenopáusicas, mujeres de 60 a 75 años, en esta población específica la incidencia de la enfermedad llega a un 10%”.

Cuesta, por su parte, advirtió que aunque el síndrome de corazón roto sí “puede ocasionar la muerte, porque el corazón se dilata, como si tuviese un infarto enorme y puede hacer una arritmia ventricular primaria y morirse”, se trata de “casos muy poco frecuentes”.

Un boletín de la Secretaría de Salud de México destaca que “al no haber daño grave en el corazón, el 95 por ciento de los pacientes logran su recuperación entre cuatro a ocho semanas” después de presentar un episodio del síndrome del “corazón roto”.