Birkir Saevarsson durante el partido ante Argentina en el Mundial de Rusia, el 16 de junio de 2018 en Moscú (Yuri Cortez / AFP)

¿Birkir Már Sævarsson pidió permiso en la fábrica de sal donde trabaja para disputar el Mundial? No es así

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  • Publicado el 29 de junio de 2018 a las 17:00
  • Modificado el 29 de junio de 2018 a las 21:25
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Varias publicaciones aseguraron que el jugador de la selección islandesa de fútbol Birkir Saevarsson pidió una licencia en la procesadora de sal que lo contrata para poder participar en el Mundial de Rusia-2018. Pero en verdad, el defensa es futbolista profesional y sí trabaja para dicha empresa, pero sólo cuando no tiene que disputar el torneo local.

¿Birkir Saevarsson trabaja en una planta procesadora de sal y tuvo que pedir una licencia laboral para disputar el Mundial de Rusia? Así lo aseguran varios artículos que circulan en los medios y en las redes sociales.

Birkir Saevarsson no es un simple futbolista amateur; milita por el Valur Reykjavík, vigente campeón del torneo local, por el que firmó en diciembre de 2017 por tres años.

Es verdad que Saevarsson trabaja para la empresa Saltverk, que produce sal en Islandia, pero no es un obrero como los demás. Decidió  tener esta actividad durante su tiempo libre, puesto que la primera división islandesa sólo lo tiene ocupado de abril a septiembre. “Después de pasar tres meses en casa sin hacer nada, empecé a aburrirme", explicó a la AFP.

Algunas publicaciones incluso afirmaron que Birkir Saevarsson se había puesto a trabajar en dicha empresa porque su sueldo como futbolista no le permitía vivir.

Björn Steinar Jónsson, director de Saltverk y amigo de larga data del internacional islandés, contó a la AFP que "obviamente no hace este trabajo por dinero. Sólo quería tener algunas interacciones sociales”.

Por otro lado, el futbolista no tuvo que pedir una licencia laboral para disputar el Mundial, contrario a lo que afirman varios artículos. Cuando firmó con la procesadora de sal, quedó claro que su carrera deportiva seguiría siendo más importante. “Cuando postuló, nos dijo que se ausentaría durante todo el mes de junio (para el Mundial), pero no fue un problema negociar”, añadió Björn Steinar Jónsson.

Entonces, desde fines de abril, Saevarsson reparte la mercadería a los clientes de la empresa en la región de Reikiavik y a veces del empacado de la sal para su expedición. No trabaja directamente en los fjords en el oeste del país donde está la planta procesadora, sino en otra, ubicada en la capital.

Después de tres partidos disputados, el primero de los cuales resultó en un empate 1-1 con Argentina y los dos siguientes en una derrota, Islandia se despidió del Mundial, última del grupo D. 

De regreso de Rusia, el defensa de 1,87 metros prevé volver a su rutina la próxima semana y hasta el mes de agosto, cuando empiece sus estudios universitarios para ser analista programador.

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