¿Qué dice y quién escribió el informe que asegura que no hubo fraude en las elecciones de Bolivia?

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  • Publicado el 4 de marzo de 2020 a las 21:20
  • Modificado el 9 de marzo de 2020 a las 15:21
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  • Por AFP Argentina, Nadia NASANOVSKY
Un artículo publicado por dos investigadores estadounidenses en el sitio web del diario The Washington Post, que rechaza la existencia de fraude electoral en las controvertidas elecciones de Bolivia de 2019, generó una fuerte polémica, no solo por su contenido. ¿Quién hizo el reporte? ¿El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)? ¿Un centro de estudios financiado por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa? ¿Fue publicado en el sitio del periódico o en un blog? Estas son algunas de las preguntas que surgen a partir del debate generado en redes sociales. A continuación, los detalles detrás del informe.

El artículo, una síntesis de un informe más extenso, fue publicado el 27 de febrero y desde entonces compartido y comentado en Facebook (1, 2 y 3), en Twitter (1, 2 y 3) y en medios de comunicación (1 y 2), en algunos casos con críticas y en otros, en cambio, celebrándolo. Una de estas publicaciones también fue reenviada al WhatsApp de AFP Factual.

Uno de los periódicos más importantes del mundo, publicó nota con fuente basada en el blog de estadística más importante del mundo, #MonkeyCage donde asevera con pruebas fehacientes que no existió fraude en Bolivia y que la elección del 20 de octubre la ganó limpiamente #EvoMorales, se lee en una de las publicaciones. Mientras que otra consigna: “Aclaración necesaria. No hay informe del @MIT, solo un artículo de 2 personas que trabajan ahí. No hay publicación en el Washington Post,fue en un blog. El informe fue financiado por el ex canciller de Rafael Correa. No establece nada sobre Bolivia, el informe de la OEA es válido”.

Los términos “MIT” “WashingtonPost” y la etiqueta #GolpeDeEstadoEnBolivia se convirtieron en tendencia en Argentina el 28 de febrero de 2020. 

Publicaciones similares también circulan en inglés, en portugués y en francés.

Académicos (1 y 2) y políticos se sumaron al debate en redes. Incluso, el presidente argentino, Alberto Fernández, se refirió al informe en un tuit en el que reafirmó su respaldo al expresidente Evo Morales. 

El exmandatario boliviano se encuentra asilado en Argentina desde el 12 de diciembre de 2019, después de dimitir el 10 de noviembre tras presiones de militares y de la oposición, y acusaciones de fraude electoral, en medio de una convulsión en la que según datos oficiales murieron 29 personas, aunque organismos independientes elevan ese número a 34. 

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Captura de pantalla realizada el 2 de marzo de 2020 de la publicación en la cuenta de Twitter del presidente argentino

Unas horas después del tuit de Fernández, Morales agradeció el apoyo. “¡La verdad siempre se impone!”, afirmó.

Pero el tuit del mandatario argentino fue criticado (12 y 3) y calificado de “papelón” por quienes aseguran que el mandatario había “citado fake news”.

Tras la publicación de Fernández, “Washington Post” volvió a ser tendencia en Twitter en Argentina.

A raíz de la publicación del artículo, el gobierno de México pidió aclaraciones a la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El texto de la polémica

En la noche de la jornada de las elecciones, con cerca del 84% de las mesas escrutadas, Evo Morales encabezaba los resultados (45,28% de los votos contra 38,16% de Carlos Mesa), pero no alcanzaba a sacar a su rival la diferencia de 10 puntos necesaria para un triunfo en primera vuelta, como exige el sistema electoral boliviano. Pero el sistema de conteo rápido (TREP) quedó entonces paralizado durante casi un día.

Al reactivarse el sistema, Morales estaba 9,33 puntos por encima de su rival, a solo unas décimas de evitar el balotaje. El opositor Carlos Mesa denunció la existencia de fraude y estallaron incidentes violentos en las calles.

En diciembre de 2019, la OEA publicó un informe en el que no reconoció a Evo Morales como ganador en Bolivia y aseguró que en los comicios hubo “acciones dolosas” para “afectar el transcurso del proceso electoral”. Ese documento también fue el foco de publicaciones virales en redes sociales.

El artículo que causó ahora la polémica cuestiona este reporte y asegura que “la evidencia estadística no respalda el reclamo de fraude”. Fue publicado en The Monkey Cage, un blog que se define como “un sitio independiente actualmente publicado en The Washington Post”; tiene como objetivo vincular a politólogos y publicar artículos a partir de investigaciones académicas.

Los autores del artículo son John Curiel y Jack R. Williams, investigadores del Election Data and Science Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En la publicación en The Monkey Cage, Curiel y Williams sintetizan los puntos clave de un informe de su autoría que, según afirman, “no halló ninguna razón para sospechar fraude” en los comicios bolivianos.

Entre otros puntos, la OEA había cuestionado la “paralización intencional y arbitraria, sin fundamentos técnicos, del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) al momento en que se llevaban 83,76% de las actas verificadas y divulgadas, de un 89,34% de actas que ya habían sido transmitidas y estaban en el sistema TREP”.

Para Curiel y Williams, la victoria de Morales puede explicarse mediante el apoyo de sus votantes en las urnas escrutado [sic] antes de que se detuviera el conteo rápido”. 

A través de tres análisis de los votos previo a la detención de la TREP con el 84% del escrutinio total, hallamos que el resultado final puede explicarse por un patrón en los votos encontrado en el recuento previo a la detención de la TREP [NDLR: sistema de conteo rápido de votos]. Por lo tanto, no podemos encontrar evidencia cuantitativa de una tendencia irregular como lo afirma la OEA”, señalan los investigadores.

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En una entrevista publicada por el diario Folha de S.Paulo el 28 de febrero pasado, Curiel explicó que para analizar los resultados de las últimas elecciones hicieron comparaciones con resultados de comicios anteriores y consideraron las especificidades de cada región del país y factores sociodemográficos como educación e idioma. El investigador agregó que al tener en cuenta esto, “los resultados de la OEA que indican fraude no son significativos o simplemente desaparecen”

En su informe, Curiel y Williams aseveran que en regiones más pobres, se pueden producir largas filas para votar y la capacidad para contar y transmitir los votos totales puede verse menguada. “Estos factores bien pueden aplicar a Bolivia, donde hay serias brechas en infraestructura e ingresos entre áreas urbanas y rurales”.

Además, en la entrevista, Curiel señaló: Interrumpir el TREP con cerca del 80% del recuento de los votos es consistente con lo sucedido en elecciones bolivianas anteriores que no fueron consideradas fraudulentas por la OEA”. El analista no detalló a qué votaciones hacía referencia.

Respuesta de la OEA 

Tras la publicación en The Monkey Cage, el 28 de febrero pasado, la OEA divulgó un comunicado dirigido a los editores del blog en el que denuncia “múltiples falsedades, inexactitudes y omisiones” de la pieza que, aseguran, “distorsiona deliberadamente” el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia publicado por la Secretaría General de la OEA.  

Además, la Organización destaca que el análisis estadístico, en el que pone el foco el artículo de Curiel y Williams, es “sólo una de las pruebas” de la existencia de “comportamientos anormales” durante los comicios, entre otras como “un número significativo de errores”; “irregularidades graves, como falta de protección de las actas de votación y la pérdida de material sensible” y “acciones deliberadas que buscaban manipular los resultados de la elección”

Es un desafío a la razón que alguien tome una de estas pruebas, supuestamente la cuestione, ignore todas las demás y declare con orgullo que ‘no hay razón para sospechar fraude’”, se lee en la declaración de la OEA.

¿Un informe del MIT?

El 4 de marzo, el MIT envió una nota, que fue divulgada por la cancillería boliviana, en la que se aclara que “el artículo que fue publicado en the Washington Post el pasado jueves [27 de febrero] está basado en un estudio externo de dos investigadores asociados con el Election Data and Science Lab del MIT”. 

Además, destaca que si bien los dos autores son miembros del staff del Election Data and Science Lab del MIT, llevaron adelante el proyecto en calidad de consultores independientes del Center for Economic and Policy Research (CEPR).    

De hecho en la primera página del informe, Curiel y Williams hacen un descargo de responsabilidad al respecto: “En diciembre de 2019 el Center for Economic and Policy Research (CEPR) contrató a los autores para ver si el resultado numérico y estadístico del estudio del CEPR de noviembre de 2019 podía ser verificado de manera independiente. Cualquier análisis e interpretación o hallazgo en este reporte expresa solamente los puntos de vista de los autores”.

Desde noviembre de 2019, el CEPR ha publicado una decena de artículos sobre Bolivia, incluyendo un informe del 8 de noviembre del que fue coautor Guillaume Long, excanciller del gobierno de Rafael Correa en Ecuador, que sostiene la inexistencia de irregularidades en las elecciones bolivianas que dieron ganador a Morales. El informe fue celebrado por Correa en su cuenta de Twitter.

Dan Beeton, director de Comunicación Internacional del CEPR, explicó a AFP Factual que este centro contrató a Williams y a Curiel “para ver si los resultados numéricos y estadísticos” del informe en el que participó Long podían ser verificados de manera independiente y detalló que los autores llegaron a la misma conclusión. 

Consultado por las críticas que denuncian que la institución es financiada por Rafael Correa, respondió: “CEPR no recibe fondos de ningún gobierno extranjero, como hemos declarado de manera pública y en repetidas oportunidades. Aproximadamente el 80% de nuestros fondos provienen de fundaciones. La mayor parte de lo que resta viene de donantes individuales”. Su declaración coincide con lo publicado en el sitio web de la organización. 

El Election Data and Science Lab del MIT, en tanto, no tiene publicado el informe en su sitio web. Al hacer una búsqueda del término “Bolivia elections” en la web del MIT, surgen dos enlaces relevantes. El primero es un clip de prensa del artículo publicado en The Monkey Cage, que arroja un error, pero aún puede verse recurriendo al caché de Google. El otro enlace lleva al informe de Williams y Curiel, que está alojado en un sitio de Williams dentro del portal del MIT.

En mayo, Bolivia celebrará elecciones generales, con la esperanza de salir de la crisis. Luis Arce, exministro de Economía en el gobierno de Morales y actual candidato a presidente por el MAS, el partido del expresidente, encabeza las preferencias de voto.

En resumen, el artículo que causó polémica en redes sociales fue publicado en The Monkey Cage, un blog dentro del sitio del periódico The Washington Post y escrito por John Curiel y Jack R. Williams, investigadores del MIT.

El texto surgió de un informe que los mismos autores redactaron a pedido del CEPR, un centro de estudios progresista con sede en Washington que ha publicado una decena de artículos sobre las elecciones de Bolivia, incluyendo uno del que participó Guillaume Long, excanciller del gobierno de Rafael Correa. Voceros del CEPR rechazaron las críticas que recibieron en redes sociales y negaron recibir fondos de Correa ni de “ningún gobierno extranjero”.

Edit 05/03: Añade nota del MIT a autoridades bolivianas

Edit 09/03: Arregla tipeo en párrafo 4

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