¿Nacen más bebés las noches de luna llena? Falso

“(La luna llena) es la fase de la luna en donde ocurren más nacimientos, los cuneros suelen estar llenos y el personal del hospital (enfermeras y médicos de guardia) andan corriendo (sic)”, asegura un portal. Publicaciones similares en redes sociales y blogs de maternidad ratifican que esta creencia popular se sigue tomando como cierta en la actualidad.

Incluso los famosos parecen no escapar de los supuestos poderes del satélite. En internet pueden encontrarse numerosos comentarios que vinculan el nacimiento del “Rey del pop”, Michael Jackson, hoy fallecido, y hasta el de la princesa Carlota, hija de Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, y del príncipe Guillermo de Inglaterra, con esta fase lunar.

La popularidad de dicha creencia ha motivado que universidades y hospitales realicen estudios científicos para verificar si realmente existe una diferencia significativa entre el número de partos que ocurren durante las noches de luna llena y los que tienen lugar en cualquier otro momento.

En mayo de 2005, el centro médico norteamericano Mountain Area Health Education Center comparó 564.039 nacimientos a lo largo de 62 ciclos lunares, identificados a partir de certificados de nacimiento del estado de Carolina del Norte (Estados Unidos) entre 1997 y 2001. El estudio concluyó que “el análisis de 5 años de datos no demostró una influencia predecible del ciclo lunar en los partos o sus complicaciones. Como se esperaba, este mito omnipresente no se basa en la evidencia”, reza el documento.

A la misma conclusión llegó otro estudio del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, en España. Tras analizar 2.137 partos durante 12 ciclos lunares de 2007 se demostró que “ninguna fase lunar aumenta el número de partos”. Esta investigación y esta otra ratifican esta premisa.

Aunque históricamente se ha culpado a la Luna de asuntos humanos como la criminalidad y hasta de causar trastornos psiquiátricos (de ahí el adjetivo lunático), estudios demuestran que en el caso de los partos se trata de un mito sin ninguna base científica.