La fotografía muestra un mito de tradición persa y fue tomada en la década de 1850
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- Publicado el 9 de abril de 2021 a las 22:05
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- Por Ana PRIETO, AFP Argentina
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Publicaciones en Facebook (1, 2, 3), Instagram (1, 2) y Twitter (1, 2) replican el mismo contenido: “Esta foto fue tomada en Irán en 1900 y destruida por el Vaticano en 1910, Anunnakis y reptiles. Irán 20 mil años antes de Cristo”.
Las entradas incluyen la imagen del bajorrelieve, en el que se distingue la lucha entre una figura humana y una fantástica.
Origen de la fotografía
Una búsqueda inversa de la imagen permitió encontrarla en el archivo fotográfico del Museo Metropolitano de Nueva York. Como se lee en su ficha, fue tomada en la década de 1850 —no en 1900, como afirman las publicaciones virales— por el italiano Luigi Pesce en las ruinas de Persépolis, Irán, y donada al museo en 1977 por Charles K. Wilkinson.
Pesce, oficial de infantería oriundo de Nápoles, viajó a Irán en 1848, durante el reinado de Naser al-Din Shah Qajar, para entrenar a unidades de infantería. Fue el primero en fotografiar los monumentos de Persépolis, Patrimonio de la Humanidad desde 1979.
Charles K. Wilkinson, quien donó 75 fotografías de Pesce al Museo de Arte Metropolitano, fue arqueólogo y especialista en arte islámico. Se desempeñó como curador del Departamento de Arte Antiguo del Cercano Oriente de la institución entre 1956 y 1969, y también hizo importantes donaciones a la colección de arte islámico del Museo de Brooklyn.
En el libro de 2012 “Persepolis. Discovery and Afterlife of a World Wonder”, escrito por el especialista en arqueología y arte iraní, Alí Mousavi, aparece la versión original de la imagen, en la que se puede ver a la izquierda a Pesce tomando el tiempo de exposición de la fotografía. Mousavi cuenta que la imagen forma parte del acervo del Palacio de Golestán, en Teherán.
Por su parte, el Instituto de Investigación Getty de Los Ángeles adquirió en 2013 un álbum con 42 fotografías de Pesce que contiene otra reproducción del bajorrelieve de Persépolis. El álbum perteneció al cónsul británico en Teherán, el general de división Henry Creswicke Rawlinson (1810-1895).
AFP Factual no encontró registro alguno de que en 1910 la fotografía hubiese sido “destruida por el Vaticano”, que no se convirtió en Estado independiente sino hasta 1929.
El especialista Alí Mousavi, profesor adjunto de arqueología iraní en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), dijo a la AFP no tener conocimiento acerca de esa supuesta destrucción.
AFP Factual intentó contactar al Vaticano y no obtuvo respuesta hasta la fecha de publicación de este artículo.
Ni una lucha extraterrestre ni “20.000 años antes de Cristo”
Persépolis fue la capital ceremonial del imperio persa aqueménida desde el reinado de Darío I el Grande (522-486 a.C.) hasta su destrucción en 330 a.C. Los primeros restos arqueológicos de la ciudad datan del año 515 a.C. El bajorrelieve, por tanto, no fue tallado en el año “20.000” a.C.
Además, la imagen no representa “el encuentro violento de 2 razas alienígenas por el dominio del planeta”.
A través de búsquedas inversas de la fotografía original y de los detalles sobre la historia de Persépolis, AFP Factual dio con otras representaciones similares del bajorrelieve, como una ilustración de Robert Kert Porter, alojada en la Academia Real de Londres, titulada “Rey Darío I luchando con una quimera”.
El bajorrelieve es descripto en la Encyclopædia Iranica como un héroe real persa luchando contra un grifo con cuerno.
Mousavi dijo a AFP Factual que es preciso tener en cuenta que las figuras fueron talladas en los pórticos de piedra del palacio de Darío y “se suponía que debían repeler a cualquier visitante no bienvenido o malintencionado”.
De acuerdo con el especialista, la representación corresponde a un antiguo concepto del sudeste asiático, visto también en otras civilizaciones antiguas del continente, especialmente en Asiria: “Simboliza la lucha eterna entre el bien y el mal, en la que el rey justo y bueno vence al mal, a un mal espíritu o a su personificación”.
El profesor Vijay Sathe, del departamento de Arqueología del Deccan College, India, y autor del artículo “Los motivos león-toro de Persépolis: el contexto zoogeográfico”, dijo a AFP Factual que no hay razón alguna para suponer que la obra sea reflejo de “una lucha entre dos criaturas extraterrestres”, y que en los tres palacios de Persepolis hay representaciones que muestran la batalla de Shahriar [rey aqueménida] con tres bestias míticas: león alado, grifo y toro alado.
“La representación del Shariar no tenía la intención de mostrar el poder imperial y del gobernante, sino una lucha entre el bien y el mal para salvaguardar el bienestar del estado”, dijo “La forma en que sostiene el cuerno de la bestia con una mano mientras con la otra da una puñalada al órgano vital de la bestia es una representación óptima de esa determinación por eliminar la el poder maligno”.
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