El “hacker sonriente” no fue condenado a muerte y no hay registro de donativos en su nombre
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- Publicado el 9 de diciembre de 2019 a las 20:45
- 4 minutos de lectura
- Por Nadia NASANOVSKY, AFP Argentina
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Las publicaciones, compartidas más de 6.000 veces, circulan en Facebook (1, 2, 3 y 4), en Twitter (1 y 2), en Instagram y en YouTube (1 y 2) al menos desde 2015. “¡Un auténtico HÉROE! Todos deberíamos de ser como éste (sic) joven. Los bancos mienten y roban el dinero a la gente, mientras el pueblo muere de hambre”, se lee en las entradas. “Dios envió un ángel y como siempre la raza humana lo mata”, escribe un usuario.
Historias similares circulan en inglés, en francés y en portugués.
Una búsqueda inversa en Google de la primera foto reveló la identidad de quien se hizo conocido como “el hacker sonriente”, apodo que surgió de la sonrisa que luce en las fotografías de su detención.
Su nombre es Hamza Bendelladj, alias “Bx1”, es argelino y en 2013 fue detenido en Tailandia y extraditado a Estados Unidos, donde fue juzgado y más adelante condenado a 15 años de prisión y a tres años de libertad condicional por una corte federal del estado de Georgia por haber robado dinero mediante el hackeo de 217 cuentas bancarias y compañías financieras en todo el mundo.
Según un comunicado del FBI, Bendelladj se declaró culpable de operar e intentar comercializar el malware SpyEye, creado por el ruso Aleksandr Andreevich Panin, que infectó más de 1,4 millones de computadoras en Estados Unidos y otros países, según datos del Departamento de Justicia norteamericano. SpyEye era un software malicioso diseñado para automatizar el robo de información personal y financiera confidencial, tal como credenciales de banca online, nombres de usuario y contraseñas.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Bendellajd envió más de un millón de correos electrónicos basura con el virus SpyEye y otros malwares a computadoras de ese país y desarrolló y vendió “plugins maliciosos”, diseñados para automatizar el robo de fondos de las cuentas bancarias de las víctimas así como para diseminar el virus.
“Bendelladj usó su acceso no autorizado a computadoras infectadas para robar información personal de casi medio millón de personas, cientos de miles de tarjetas de crédito y números de cuentas bancarias, causando millones de dólares en pérdidas a individuos e instituciones financieras alrededor del mundo. Bendellajd también gestionó un sitio web llamado VCC.sc donde automatizó la venta de información de tarjetas de crédito robadas a criminales alrededor del mundo”, se lee en el comunicado de la Justicia estadounidense.
Por otra parte, en los documentos judiciales, según reportes periodísticos, no hay registro de las supuestas donaciones que se menciona en las publicaciones virales.
Por el contrario, en un artículo de 2013, la policía tailandesa aseguró que Bendelladj “usó el dinero para vivir una vida de lujos”. Según el mismo artículo periodístico, Pharnu Kerdlarpphon, jefe de la Policía Migratoria tailandesa, detalló sobre el diálogo con el hacker después de su detención: “Cuando le preguntamos qué había hecho con el dinero, dijo que lo había gastado en viajes y en una vida de lujos, volando en primera clase y alojándose en lugares de lujo”.
El hombre de la horca
A través de una búsqueda inversa en Google se pudo comprobar que quien aparece sonriente en la horca en la tercera foto de las publicaciones virales no es el hacker argelino, sino Majid Kavousifar, un iraní ejecutado junto con su sobrino en Teherán en 2007 por haber asesinado a un juez.
Advertencia sobre el contenido
En conclusión, “el hacker sonriente”, Hamza Bendelladj, no fue condenado a muerte, sino que condenado a una pena de prisión en Estados Unidos en 2016. Por otra parte, no hay registro de que haya hecho donaciones con el dinero robado a más de dos centenares de entidades financieras y la policía tailandesa asegura que dijo haberlo usado para “vivir una vida de lujos”.
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