Trichinella es un parásito que no se detecta a simple vista; se necesitan estudios

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 22 de septiembre de 2023 a las 20:35
  • 4 minutos de lectura
  • Por Manuela SILVA, AFP Uruguay
Los parásitos y los quistes de triquinosis, una zoonosis causada por gusanos nematodos del género Trichinella, no se distinguen a simple vista. Según publicaciones que circulan en redes sociales al menos desde 2019, y que han sido compartidas por más de 400.000 usuarios, una foto de churrascos de bondiola probaría lo contrario. Sin embargo, expertos consultados por la AFP descartan esta posibilidad y confirman que la presencia de estos parásitos es comprobable solo mediante un microscopio o la técnica de digestión artificial.

“Del muro de una #doctora; ‘El día viernes estábamos por preparar la cena, con unos lindos churrasquitos de bondiola, cuando miro la plancha y veo, para mi sorpresa , se veían unos lindos quistes de trichinella , parasito de la triquinosis’”, dicen las publicaciones compartidas en Facebook y X.

El contenido, que circula al menos desde 2019, agrega: “‘Les cuento para que vean que a cualquiera le puede pasar, en cualquier carnicería lo pueden vender (...) Este parasito es muy difícil combatir una vez en nuestro cuerpo, provoca unos dolores musculares invalidantes en el mejor de los casos, no se destruye por temperatura, ya que esta debe ser mayor de 70 grados por más de 20 minutos, por lo que es ideal descartarla, NO consumirla ni humanos ni mascotas, para evitar el ciclo se complete’”.

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Captura de pantalla de una publicación en X hecha el 22 de septiembre de 2023

Los seres humanos, así como los animales domésticos y salvajes, pueden infestarse y ser portadores de los parásitos Trichinella, explica la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA); mientras que los cerdos domésticos, jabalíes, osos, roedores y caballos son animales reservorios.

“No es posible establecer qué es lo que se señala en la imagen [viral], pero no son quistes de Trichinella spiralis, ya que no son visibles a simple vista y para confirmar su presencia es necesario el uso de un microscopio”, confirmó mediante un correo electrónico el Instituto Nacional de Carnes de Uruguay.

En la misma línea se expresó Oscar Castro, licenciado en Biología e integrante de la unidad de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República, en Uruguay: “Para asegurar que fueran larvas de Trichinella spiralis habría que hacer una digestión péptica [o artificial] para aislarlas o aplastar un trocito de carne sospechosa entre dos vidrios, extendiéndola lo más posible, para poder ver los quistes con larvas en su interior, que no miden más de un milímetro”, especificó.

Gustavo Castro, médico veterinario y coordinador del Grupo Porcino de la misma universidad, estuvo de acuerdo y agregó que, en la carne de cerdo, lo que sí se ve a simple vista es otro parásito que se llama Cysticercus cellulosae, la larva de un cestodo del hombre, la Taenia solium, “que puede tener el tamaño de un granito de arroz y sí se ve en los músculos”, a diferencia de la Trichinella, que, de existir, estaría incrustada en estos.

De todos modos, acotó que aunque se vea a simple vista uno no puede estar seguro hasta hacer una prueba.

En tanto, el biólogo explicó que también existen otros protozoarios parásitos, como Sarcocystis, que forma quistes visibles, y Toxoplasma gondii, que forma quistes tisulares no visibles a simple vista. Sin embargo, al observar la fotografía viral, opinó que “uno de los círculos (abajo y a la izquierda) está rodeando algo que se parece bastante a un cisticerco”.

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Procesamiento de carne de cerdo en Wicks Manor Farm en Maldon, sureste de Inglaterra, el 22 de septiembre de 2021 ( AFP / Daniel Leal)

Medidas de prevención

La triquinosis es una enfermedad de notificación obligatoria a la OMSA. Un individuo se contagia de la Trichinella solamente cuando come carne cruda o insuficientemente cocida en la que se halla la larva, explicó el especialista en porcinos.

De esta forma también lo explica una publicación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca argentina, que detalla que los cerdos suelen adquirir estas larvas cuando son criados en malas condiciones higiénico-sanitarias.

“Lo mejor es consumir productos de cerdo que estemos seguros de que han pasado por inspección de veterinaria, como ocurre en todas las plantas de faena habilitadas para tal fin. El problema se da con las faenas caseras o clandestinas, que no están sujetas a ningún control”, explicó Oscar Castro.

La cocción de la carne (hasta que tome un color marrón, incluso en su interior) mata las larvas, pero, de todas formas, “debemos recordar que muchos productos derivados de los cerdos se consumen sin una cocción previa, como los chacinados o embutidos”, comentó el experto. “También hay protocolos de congelado (a menos 5°C durante 20 días), pero lo mejor es consumir productos controlados”, recalcó.

Referencias:

  • Entrada de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca argentina

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