Las “med beds”, que curarían todo tipo de enfermedades, no existen
- Este artículo data de hace más de un año.
- Publicado el 3 de febrero de 2023 a las 16:39
- Modificado el 3 de febrero de 2023 a las 18:02
- 8 minutos de lectura
- Por Natalia SANGUINO, AFP España
Copyright © AFP 2017-2025. Cualquier uso comercial de este contenido requiere una suscripción. Haga clic aquí para obtener más información.
Esas “camas médicas de terapia cuántica”, descritas en mensajes como este, afirman trabajar en “varios niveles de vibración y frecuencia con lentes refractores y escáneres 3D, así como láseres”, con los que logran la reparación "a través de partículas taquiónicas y energía de plasma” y la curación se produciría por “un enfoque de realineación de frecuencia homeopática”.
“Será el fin de las enfermedades degenerativas”, asegura esta entrada, que resume una tecnología “suprimida y oculta del público durante mucho tiempo”. En tres minutos o menos, siguiendo el razonamiento del texto, una persona puede rejuvenecer 50 años o curarse de una leucemia. Las camas médicas incluso regenerarían órganos extirpados. Otra aplicación sería la eliminación de “la memoria suprimida no deseada; que sostendrá y sanará a tantas víctimas que han sufrido angustias mentales y emocionales”.
Mensajes parecidos fueron publicados en Twitter, Instagram y blogs.
En una búsqueda inversa de la imagen más utilizada por las publicaciones virales, la de un hombre acostándose en una máquina médica similar a la utilizada para las resonancias magnéticas, AFP Factual dio con un reportaje sobre un nuevo tratamiento mediante radiocirugía en el centro especializado en neurocirugía Barrow Brain & Spine. En el reportaje aparece un hombre similar al que sale en la camilla y las dos mujeres que le ayudan.
Ni en ese artículo ni en este cortometraje sobre la experiencia del paciente Bill Richardson, que es quien aparece en las imágenes, hay información sobre las “med beds” o algún dato que haga referencia a las mismas.
Por otra parte, AFP Factual preguntó a varios expertos por los conceptos mencionados en los largos mensajes compartidos por los usuarios: terapia cuántica, vibración, frecuencia homeopática, regeneración de órganos sin intervención invasiva, borrado de memoria y curación de todo tipo de enfermedades, desde tumores a dolencias degenerativas.
Las ‘med beds’ descritas en redes sociales no existen
“En este momento no hay nada parecido a estas ‘med beds’ ni en Europa ni en otras partes del mundo”, respondió a AFP Factual el 30 de enero de 2023 en correo electrónico el doctor Miguel Marcos Martín, del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Salamanca y profesor del departamento de Medicina de la Universidad en la misma ciudad española.
El doctor Rodrigo Sánchez-Bayona, secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncólogo médico del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, comentó en correo electrónico el 19 de enero de 2023: “No podemos dar mucha más información para desmentirlo, más allá de decir que es falso, porque el propio bulo carece de base científica alguna”.
Las camas como las que ensalzan las publicaciones virales serían un producto sanitario en caso de que existieran, pero “actualmente no hay ningún dispositivo de este tipo registrado para su comercialización en España”, aclaró el Ministerio de Sanidad español a la AFP el 26 de enero pasado. “Para poder comercializarse legalmente en España, [el fabricante] debería haber solicitado su registro” en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), recordó el ministerio. En ese registro, se tendría que haber aportado información “acerca de su calidad, seguridad y eficacia”.
El científico Jorge Laborda, profesor de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Castilla-La Mancha, diferenció estas camas de las que hablan los usuarios con las camas médicas “inteligentes” en las que los pacientes “deben pasar largos períodos”. Estas “sí se han investigado y mejorado desde el punto de vista de sus prestaciones”, comentó en correo electrónico enviado a la AFP el 25 de enero pasado, pero matizó: “En ningún caso esas camas médicas se han considerado ni investigado en tanto que herramientas terapéuticas, y menos para curar una variedad prácticamente ilimitada de problemas de salud”.
“¿Quién no se encuentra algo mejor tras reposar un rato?”, ironizó Laborda, en una dirección en la que coincidió con el doctor Marcos Martín, quien dijo: “Lo único que tiene un poco de sentido de este texto es que un buen descanso puede ayudar en la recuperación de los síndromes post-traumáticos, pero para esto se necesita una cama cómoda y una buena higiene del sueño”.
“Aunque la robótica y la inteligencia artificial han dado gigantescos pasos adelante (...) que yo sepa ese tipo de máquina sin supervisión humana no existe todavía”, consideró Laborda. Pero, añadió: “Si existiera, ¿qué tendría eso que ver con el supuesto poder curativo de las camas? Nada”. “Se desvía la atención hacia extraordinarios avances en otros ámbitos para justificar que, puesto que esos avances son posibles, también pueden serlo que las camas curen todos los males”, expuso, y ejemplificó: “Es como si poder haber ido recientemente de nuevo a la Luna, la Humanidad estuviera más cerca de acabar con el coronavirus (...) Las dos cosas no tienen nada que ver”.
La terapia cuántica “no existe” y la homeopatía “no funciona”
Las publicaciones virales hablan de la “vibración” humana como base para la recuperación de los pacientes sobre estas camas, así como de una “reatomización”, mencionada por los usuarios en el apartado sobre la extirpación de órganos, que se produciría mediante esa “frecuencia vibratoria”. Sánchez-Bayona insistió en que esas afirmaciones no tienen sentido “desde el punto de vista científico”: “No se ha demostrado ni se han llevado a cabo experimentos exitosos que lo demuestren”.
“A día de hoy no es posible” regenerar un órgano, añadió el experto. “La medicina regenerativa está investigando genes asociados a la inmortalidad celular y a la capacidad de autoregeneración que tienen algunas células de nuestro cuerpo, como la piel o el hígado”, resumió, pero actualmente, asegura, no se puede regenerar a partir de estas técnicas una parte del cuerpo.
“La terapia cuántica no existe”, añadió en referencia a otro concepto repetido en los largos mensajes virales. “Los ‘cuantos’ solo se emplean en investigación biofísica, en física de partículas para la obtención de energía, no se han aplicado a biomedicina. Carecen de investigación preclínica (en laboratorio) y mucho menos de investigación clínica en humanos”, continuó el experto.
Laborda secundó al médico: “En mi conocimiento, no existe la terapia cuántica”, y basó su explicación también en el funcionamiento celular. “De un modo u otro, las terapias deben modular el comportamiento y la vida de las células. Sea para curarse de una infección, de un cáncer, de una herida o un trauma (...) son las células las que necesitan cambiar su comportamiento para conseguir la sanación”. De ese modo, continuó, las células del sistema inmunitario “se activan y cambian su función cuando es necesario eliminar a los microorganismos”, y las de otros órganos “se dividen y regeneran el órgano o cierran heridas. No hay otro mecanismo de cura que modificar el comportamiento celular”.
La enfermedad, resaltó el experto, “proviene de la misma causa, de un mal comportamiento celular” y en ese caso la cura “consistirá en volver a conseguir que las células se comporten bien o en reponer esas células muertas, resucitarlas de algún modo a partir de las otras células del organismo”, que es lo que persigue la terapia con células madre.
Realizada esta introducción, Laborda explicó que, sea como sea, una terapia “cuántica, electromagnética, radioactiva”, “si finalmente no se modifica el comportamiento de algunas células del organismo en el sentido de recuperar la función perdida, la curación es imposible”. En ese aspecto, la intervención cuántica “no parece que tenga ninguna posibilidad de cambiar el funcionamiento celular”.
“No tiene sentido hablar de ‘curación cuántica’ y tampoco existe ninguna evidencia de que la homeopatía funcione, menos todavía la ‘frecuencia homeopática’”, dijo el doctor Marcos Martín. “La homeopatía no cuenta con investigación ni con ensayos clínicos que la sustenten”, redundó Sánchez-Bayona, y completó la terna Laborda, que escribió este artículo al respecto: “No, la homeopatía no puede funcionar a ninguna de sus ‘frecuencias’, si las tuviera”.
Sobre la capacidad de las “med bed” para borrar la memoria, Laborda zanjó: “Por métodos tan poco invasivos como acostarte en una cama, las memorias no se borran”.
¿Una tecnología “oculta” al público?
Los expertos consultados tienen una respuesta clara a si este avance existiría ya y se oculta al gran público. “Es falso”, dijo Sánchez-Bayona, mientras que Marcos Martín consideró que esa creencia, de que se esconden avances, “es repetida por muchos grupos pseudocientíficos para ‘justificar’ su existencia”.
“Tanto la industria farmacéutica como los investigadores médicos se basan en la evidencia científica para avanzar en la investigación contra el cáncer”, respondió Sánchez-Bayona, en referencia a su campo de trabajo, y Marcos Martín puso un ejemplo: “La curación que se ha logrado de la hepatitis C gracias a los nuevos fármacos”, lo cual “tira por tierra las afirmaciones de que la industria farmacéutica pretendía solo ‘cronificar’ enfermedades (como el VIH) en lugar de curarlas”.
El investigador Laborda puso otro ejemplo frente al supuesto ocultismo del que acusan a la industria farmacéutica y al sector médico los mensajes virales: “Eso sería como si después de inventar el iPhone, Steve Jobs lo hubiera ocultado al mundo. No tiene sentido”. En su opinión, además, se da a entender que “quienes han desarrollado esta tecnología (...) la ocultan, pero son tan descuidados que alguien se la ha robado y la pone ahora en el mercado. ¿Y no hay denuncia alguna por infringir patentes o derechos comerciales?”.
Laborda se mostró consciente de que, “a pesar de todos los argumentos anteriores”, los usuarios podrían decir: “Demuéstrame que mis camas médicas no funcionan”, a lo que el experto respondería: “No soy yo quien debe demostrar que las camas médicas no funcionan, sino ellos quienes deben demostrar que funcionan”.
3 de febrero de 2023 Añade enlace en párrafo 20.
¿Duda sobre la veracidad de una información, una foto o un video?
Contáctenos