Según expertos, el confinamiento no ha provocado, ni provocará una disminución del agujero de ozono, ni del CO2 en la atmósfera

  • Este artículo data de hace más de un año.
  • Publicado el 23 de abril de 2020 a las 19:43
  • 7 minutos de lectura
  • Por AFP México
Desde el 22 de abril circulan en redes sociales imágenes compartidas miles de veces que afirman que “en solo 6 semanas de parálisis económica”, debido a las medidas de confinamiento implementadas para evitar contagios del nuevo coronavirus en varios países, se redujeron el agujero de ozono y la contaminación por dióxido de carbono. Pero la información es falsa, de acuerdo con expertos y datos oficiales.

“En solo 6 semanas de parálisis económica el agujero de ozono se redujo a la mitad, y la contaminación en la atmósfera por dióxido de carbono bajó a niveles de hace cuatro décadas”, dice una leyenda compartida más de 7.800 veces en Facebook (1, 2, 3) y también en Instagram (1, 2).

Image
Captura de pantalla tomada de Facebook el 22 de abril de 2020

La afirmación ha sido plasmada sobre diferentes imágenes: una que incluye dos globos terráqueos coloreados de azul, morado y amarillo acompañados de una gráfica y otra que es una ilustración de una mujer con varios animales alrededor. Ambas incluyen la mención del “Día de la Tierra”, que se conmemora internacionalmente cada 22 de abril desde que la Asamblea General de la ONU lo estableció así en 2009.

La composición con los globos terráqueos y la gráfica circula en redes sociales desde el 24 de marzo con información similar, y ya ha sido verificada por AFP Factual. 

Globos terráqueos

Búsquedas inversas -en varios motores- de la imagen o de capturas de pantalla por separado de los globos terráqueos sólo arrojaron resultados de publicaciones hechas en el mes de marzo, en las que aparece este mismo montaje. Pero otro intento con los nombres de instituciones que figuran debajo de las imágenes de la Tierra sí llevó a la gráfica original.

Al buscar en Google “NASA Goddard Institute for Space Studies Berkeley Earth Japanese Meteorological Agency” aparece entre los resultados una gráfica idéntica a la de la imagen viral, pero invertida. La imagen está en un blog llamado “Real Climate Science”, con crédito a una página de la NASA.

La versión actual de ese sitio, titulado “Consenso científico: El clima en la Tierra se vuelve más cálido”, muestra una gráfica distinta, pero una versión del sitio web almacenada en Web Archive con fecha del 15 de septiembre de 2019 muestra la gráfica original que fue editada para la publicación viral.

La gráfica original en realidad muestra el aumento de la temperatura global, pero fue invertida horizontalmente en la publicación viral con el fin de colocar los valores más altos en la parte izquierda y los más bajos en la derecha, dando la impresión de una disminución.

Image
Capturas de pantalla tomadas de Facebook y el sitio web de la NASA, el 22 de abril de 2020

Por otro lado, la publicación viral omitió la información al pie del gráfico, donde se aclara que refiere al periodo comprendido entre 1880 y 2010 y por lo tanto no es actual.

La niña y los animales

En cuanto a la ilustración, una búsqueda inversa de la imagen en Google arrojó como primer resultado el sitio web de Lynda Bell, una artista originaria de Nueva Zelanda que en su página de Facebook explica: “Me interesan los animales y las relaciones animal-humano. Mi meta es inspirar a las personas para que cuiden a los animales y recordar que son seres sensibles, que necesitan nuestro amor, cuidado y protección”.

En la galería de su sitio web se encuentra la misma ilustración utilizada por las publicaciones virales. La autora la llamó “La Guardiana” y explica junto a su obra que “está ligeramente inspirada en el personaje del cuento de hadas "Blancanieves" y su conexión con los animales”.

Image
Capturas de pantalla tomadas de Facebook y el sitio web de Lynda Bell, el 22 de abril de 2020

La capa de ozono

El equipo de verificación de AFP Factual consultó vía correo electrónico al Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus (CAMS, por sus siglas en inglés), que se define como “uno de los seis servicios que forman Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea”. Éste aseguró que las medidas de confinamiento no han reducido el agujero de ozono o la contaminación atmosférica por dióxido de carbono, ni lograrán que se reduzcan en el futuro de forma considerable.

“No hay una conexión entre ambas”, dijo en referencia a la capa de ozono y las medidas de confinamiento, vía correo electrónico a la AFP Simon Herrmann, gerente de Cuentas en HBI, la compañía de Relaciones Públicas que apoya al CAMS en esa labor, tras consultar con los científicos de Copernicus.

La atmósfera se divide en varias capas. La primera, en la que se desarrolla la vida humana, es la tropósfera y tiene entre 8 y 14 kilómetros de espesor, y la segunda es la estratósfera, con 35 kilómetros de espesor, donde se encuentra la capa de ozono, como explica la NASA en este sitio web.

¡Los contaminantes emitidos en la superficie tardan años en alcanzar la estratósfera media!”, agregó Herrmann.

Sobre si las medidas de confinamiento y suspensión de actividades debido a la pandemia de COVID-19 podrían tener algún efecto en la recuperación de la capa de ozono, explicó: “Muy marginal, si lo hay. La mayoría de las sustancias que reducen el ozono están prohibidas de cualquier modo bajo el Protocolo de Montreal (...) Existen aún algunas pocas sustancias que están permitidas (...) las emisiones de éstas podrían reducirse durante las condiciones de confinamiento. Esto podría tener un impacto marginal dentro de unos años, pero pensamos que podría ser apenas visible y no adelantar mucho la completa recuperación de la capa de ozono (esperada para) 2060-65”.

Durante 2019 se registró el agujero de ozono más pequeño de los últimos 30 años en la Antártida, aunque el responsable de la misión satelital Sentinel-5P, de Copernicus, explicó en noviembre pasado en esta nota en el sitio web de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) que “este agujero tan pequeño (...) se debe al calentamiento de la estratosfera sobre el polo sur (...) se trata de un evento inusual y que no indica que la recuperación del ozono global se esté acelerando”.

“El tamaño del agujero de la capa de ozono fluctúa: normalmente se forma cada año en agosto, alcanza su máximo en octubre y vuelve a cerrarse hacia finales de noviembre o diciembre”, añadió la ESA en la nota.

El CO2 en la atmósfera

Sobre la reducción de la concentración de CO2 en la atmósfera debido al confinamiento, el CAMS explicó que no es verdad: “Las concentraciones de CO2 en la atmósfera son muy altas porque estas moléculas se acumulan en la atmósfera durante unos 100 años: tomaría muchos años de reducción de emisiones / condiciones similares al confinamiento, para ver una baja en las concentraciones de CO2 en la atmósfera”.

Además, aunque el tráfico vehicular se ha reducido durante la pandemia del nuevo coronavirus, otras actividades que generan emisiones como la producción y uso de energía eléctrica “difícilmente bajarán notablemente cuando las personas deben estar en casa y trabajar desde ahí”, añadió.

De acuerdo con la Agencia oceánica y atmosférica estadounidense (NOAA), las concentraciones de CO2 en la atmósfera captadas por el observatorio de Mauna Loa, en Hawai, durante marzo de 2020 fueron mayores a las de marzo de 2019 y según la iniciativa ciudadana CO2.earth, con base en datos de la NOAA, el 9 de abril de 2020 es el día con el mayor promedio diario de CO2 en la atmósfera desde que se tienen registros.

Contaminación del aire 

Pese a que no se observaron ya cambios profundos en la capa de ozono producto del confinamiento durante la pandemia de COVID-19, la Nasa sí informó que hubo efectos notorios -y positivos- sobre la calidad del aire en este periodo:

“Al analizar datos espaciales, una cosa resulta muy clara: reducir emisiones derivadas de las actividades humanas puede tener un profundo efecto en la calidad del aire”, informó la NASA el pasado 14 de abril.

En el mismo artículo, la NASA señaló que “la reciente respuesta a gran escala de China hacia la pandemia de COVID-19, que incluyó cuarentenas y limitaciones a las actividades industriales y los viajes es un ejemplo particularmente vívido” de la mejora en la calidad del aire debido a la disminución de emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2). La Agencia Espacial Europea informó sobre un efecto similar detectado en el norte de Italia gracias al satélite Sentinel-5P.

En conclusión, es falso que gracias a las medidas de confinamiento implementadas por diversos países debido a la pandemia del nuevo coronavirus se redujo el agujero en la capa de ozono o disminuyó la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, según dijo el Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus a AFP Factual. Además, fue manipulada la gráfica utilizada en las publicaciones virales con esas dos afirmaciones.

¿Duda sobre la veracidad de una información, una foto o un video?

Contáctenos