El video de un crucero arrojando basura al océano fue generado con IA
- Publicado el 20 de noviembre de 2025 a las 21:46
- 4 minutos de lectura
- Por Alexis ORSINI, Sofia BARRAGAN, AFP Francia, AFP Argentina
Los cruceros generan grandes cantidades de residuos y su gestión está estrictamente regulada por normas internacionales. Desde mediados de noviembre de 2025, circula en redes sociales un video de un crucero arrojando una catarata de basura al mar. Sin embargo, la secuencia, compartida más de 20.000 veces, presenta indicios de haber sido creada con inteligencia artificial (IA).
“Pescadores graban el momento exacto en que un BArco crucero descarga toneladas de #basura”, se lee en una publicación en TikTok junto con un video donde se ve un crucero desechando basura al mar y luego numerosos desechos que flotan en la superficie.
La secuencia también circula en Facebook, Instagram y X, además de en otros idiomas como inglés y francés.
Pero esta secuencia fue generada con inteligencia artificial (IA).
El video contiene varias inconsistencias visuales, como la apariencia excesivamente lisa del agua, las formas de algunas botellas plásticas que tienen una tapa en cada extremo y desechos que no se asemejan a ningún objeto conocido. Además, en el segundo 15 se puede ver una mano a la que le faltan dedos.
En el video se ve que el nombre del supuesto crucero es "The Grand Aurelian", pero la AFP no encontró ninguno con ese nombre en las bases de datos que enumeran los barcos que navegan por todo el mundo, ni en sitios de seguimiento del tráfico marítimo como VesselFinder.
Juan Gustavo Corvalán, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Buenos Aires (IALAB), describió a AFP Factual que el metraje presenta indicios de estar hecho con IA.
Según el experto, la escena no “se sostiene desde lo físico, porque el agua no reacciona al supuesto flujo de desecho, no aparece ninguna turbulencia real, la dispersión del líquido tiene una textura claramente artificial y la caída no genera impacto ni salpicaduras sobre la superficie”.
“A eso se suman detalles visuales que delatan render, como los bordes del portón y del chorro demasiado suaves y la espuma con patrones repetidos típicos de una simulación”, añadió.
Residuos de los cruceros
La gestión de residuos en los cruceros está estrictamente regulada por normas internacionales. Según la OMI (Organización Marítima Internacional), los cruceros generan grandes cantidades de residuos.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) sostiene que algunos residuos que se arrojan son alimentos y residuos relacionados, como toallas de papel o platos, las aguas grises (aguas residuales de “duchas, lavabos, lavanderías y cocinas”), las aguas de sentina que pueden contener “aceite, grasa y otros contaminantes”, todos los cuales son contaminantes si se descargan en el mar o el océano.
Según un informe de 2023 de Seas at Risk, un crucero con 3.000 pasajeros produce en promedio “100.000 litros de residuos antropogénicos y 706.000 litros de aguas grises al día”.
Romain Salza, doctor en bioquímica y microbiología, dijo a la AFP que si bien “todavía existen barcos viejos, mal mantenidos o que utilizan tecnologías ineficientes”, los cruceros y las flotas modernas están “sujetos a estándares muy altos, con sistemas verdaderamente avanzados y certificados”.
Los barcos deben cumplir con el Convenio MARPOL, adoptado por la OMI, que prohíbe arrojar “residuo sólido al mar, ni siquiera en alta mar”, sostuvo Salza. La OMI confirmó a la AFP que todos los cruceros deben respetar los tratados, cuyos anexos IV y V regulan la contaminación por aguas residuales y desechos.
“Nada de plástico, ni cuerdas sintéticas, ni aparejos de pesca, ni bolsas de basura de plástico, ni cenizas de incineración, ni escoria [un residuo de carbón, nota del editor] , ni aceite de cocina, ni desechos flotantes, ni revestimientos ni materiales de embalaje, ni papel, ni trapos, ni vidrio, ni metal, ni botellas, ni vajilla ni ningún otro desecho similar: nada de esto se puede tirar por la borda de ninguna manera”, detalló la OMI.
Según detalla el sitio web de la OMI solo pueden descargarse por la borda restos de alimentos molidos y los que no deben arrojarse “únicamente a 12 millas náuticas de la costa, fuera de las zonas especiales”, los “residuos de carga contenidos en el agua de lavado” se deben desechar bajo las mismas condiciones. También “cadáveres de animales (que deben ser cortados o tratados de otra manera para asegurar que se hundan inmediatamente) únicamente fuera de las zonas especiales”.
Estas zonas, como el Mediterráneo, el Báltico, el mar Negro o la Antártida, tienen reglas más estrictas. Salza destaca que los cruceros disponen de “sistemas muy completos” para gestionar los residuos: clasificación, compactación, trituración, deshidratación, incineradores certificados, refrigeración, almacenamiento seguro y descarga obligatoria en puerto para plásticos, metales, aceites y residuos peligrosos.
“Las descargas de efluentes tratados se realizan por debajo de la línea de flotación” del barco —que separa la parte sumergida del casco de su parte emergida— e “incluso el agua tratada nunca sale 'en cascada' o 'por caída libre'”, dijo Romain Salza, enfatizando que “tal descarga sería hidráulicamente imposible” y “peligrosa para la integridad del barco”.
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