Los vasos Stanley no son peligrosos: el plomo que contienen no entra en contacto con el consumidor

Desde enero de 2024, cientos de publicaciones en redes sociales difunden un experimento casero para probar que los vasos de la marca Stanley contienen plomo en su superficie. Sin embargo, pruebas realizadas por la AFP y la Universidad de la República, en Uruguay no mostraron rastros del metal. Al respecto, la empresa ha reconocido que usa ese elemento, pero aislado al vacío, por lo que no entra en contacto con el consumidor. A febrero de 2024 no había reportes de denuncias contra la marca ni se habían retirado sus productos del mercado.  

“Pedí algunos hisopos de prueba en Amazon y estos fueron mis resultados. Lo froté en el interior del vaso donde está la bebida. Probé un Yeti, Rtic y Stanley”, dice una entrada en Facebook

“El Yeti y el Rtic permanecieron en amarillo resultando negativo para el plomo. El Stanley no lo hizo. Todos y cada uno de los productos de Stanley dieron positivo en plomo", asegura la publicación,  junto a una captura de pantalla con el mismo texto en inglés y fotos de la prueba.

Afirmaciones similares circulan en TikTok y X, así como en inglés

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook hecha el 20 de febrero de 2024

El plomo es un metal pesado con una amplia variedad de aplicaciones industriales y comerciales. Sin embargo, su toxicidad ha impuesto regulaciones estrictas en numerosos países (1, 2). 

La exposición al plomo puede ocurrir por inhalación, ingesta o contacto dérmico, y las fuentes de contaminación son numerosas, incluyendo pinturas que contienen el metal, industrias que trabajan con él, agua potable que se contamina en tuberías de plomo, así como alimentos cultivados en terrenos contaminados o almacenados en recipientes con trazas tóxicas. 

“Consumir incluso pequeñas cantidades de plomo puede ser dañino y el envenenamiento por plomo puede causar enfermedades o la muerte”, dicen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Sin embargo, no hay evidencia de envenenamiento por plomo relacionado con los vasos Stanley.

Sin contacto con el consumidor 

El 2 de febrero, un portavoz de la compañía estadounidense remitió a la AFP un comunicado en el que se explica que el proceso de fabricación de sus productos incluye un “‘pellet’ estándar de la industria” para sellar las copas en su base, y que dicho material incluye “algo de plomo”

“Una vez sellada, esta área se cubre con una capa duradera de acero inoxidable, lo que la hace inaccesible a los consumidores”, continúa el comunicado, que concluye: “Tenga la seguridad de que no hay plomo presente en la superficie de ningún producto Stanley que entre en contacto con el consumidor ni en el contenido del producto”.

Distintos medios estadounidenses han informado que Stanley no es la única marca que utiliza este método (1, 2).

Marty Cohen, profesor de ciencias ambientales y de salud ocupacional de la Universidad de Washington, estuvo de acuerdo: “Si la copa está intacta, no debería haber exposición”, dijo a la AFP el 2 de febrero. [En cambio] si el disco inferior ha sido retirado, existe la posibilidad de exposición”, agregó.

Sin embargo, explicó que el alcance de la exposición dependería de varios factores, como la duración del contacto y la cantidad de plomo en la pastilla. "La mayoría de las formas de plomo no atraviesan fácilmente la piel", dijo Cohen.

Sin rastros de plomo

La AFP utilizó kits caseros, con 30 hisopos de detección de plomo, similares a los que se emplean en las publicaciones que circulan en redes sociales, para comprobar la presencia de rastros del metal en la superficie de dos productos Stanley. 

Las instrucciones para utilizar la prueba detallan que los hisopos se vuelven amarillos una vez activados con vinagre blanco. “Si el hisopo se vuelve rojo/violeta o rosado, es probable que haya plomo presente”, explican.

La AFP repasó con los hisopos los lados, el fondo y el interior de dos modelos diferentes de vasos Stanley. Todos los hisopos permanecieron amarillos y no mostraron rastros potenciales de plomo.

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La AFP analizó dos vasos Stanley en busca de posibles rastros de plomo con kits caseros en Washington, Estados Unidos, el 5 de febrero de 2024 (AFP / Manon JACOB)

Las instrucciones señalan que la prueba “no pretende reemplazar una inspección profesional”

AFP Factual contactó al uruguayo Eduardo Méndez, doctor en Química e integrante del Laboratorio de Biomateriales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, en Uruguay, quien realizó un análisis de rodizonato de sodio, un reactivo selectivo que se utiliza para detectar trazas de plomo.

El experto pasó un papel tisú con ácido clorhídrico por las paredes internas de un vaso Stanley. Luego, aplicó el reactivo y explicó: “Si no hay plomo, se ve amarillo; donde hay plomo, se ve morado durante unos cinco segundos”.

Méndez corroboró la ausencia del plomo para el límite de detección de la técnica, como se ve en el siguiente registro:

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Análisis en busca de un posible rastro de plomo en un producto Stanley, hecho por el Laboratorio de Biomateriales de la Facultad de Ciencias en la Universidad de la República, en Montevideo, Uruguay, el 14 de febrero de 2024 (AFP / Manuela SILVA)

“El plomo se usa desde hace mucho tiempo porque tiene características químicas muy buenas: es maleable y fácilmente fundible”, por eso algunas compañías suelen usarlo en sus productos, explicó el experto a la AFP.  Sin embargo, “toda exposición al plomo es dañina”

En el libro Convivir con el plomo, que Méndez escribió junto a los químicos Andrés Ansin y Santiago Botasini, concluye que “el plomo está entre nosotros y no lo podemos evitar” porque “las actividades humanas desarrolladas a lo largo de cientos de años han sacado al plomo de los sedimentos” y lo han “diseminado por todo el planeta”.

“No existe lugar en el que el plomo esté ausente”, se lee en el texto, que explica que no hay otra alternativa que convivir con el metal, por lo que resta tomar acciones preventivas para evitar la contaminación.

Una manera de “ganarle” al plomo desde la dieta, por ejemplo, “es aumentar la cantidad de aquellos elementos que son sustituidos o eliminados por el plomo en su interacción con el organismo”, como el calcio, presente en productos lácteos y frutos secos.

Sin retiros

Ni Stanley ni ninguna agencia estadounidense han retirado del mercado los vasos aislantes de la compañía al 21 de febrero de 2024.

“La FDA [la agencia que regula los medicamentos en Estados Unidos] es consciente de la situación. La agencia no ha recibido informes de envenenamiento por plomo en relación con estos vasos hasta el momento”, dijo un responsable de la FDA a la AFP en un correo electrónico el pasado 2 de febrero.

Sin embargo, dijeron que “como precaución general, los consumidores deben evitar beber de vasos rotos o dañados”.

En Estados Unidos, el plomo en los productos para niños está regulado por la ley federal. La Comisión de Seguridad de Productos del país ha retirado del mercado vasos para niños con niveles excesivos de plomo de otros vendedores, pero no de Stanley (1, 23, 4).

Referencias:

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