La mayoría de estas afirmaciones sobre las cualidades del cáñamo industrial son engañosas
- Este artículo data de hace más de un año.
- Publicado el 30 de agosto de 2022 a las 21:49
- 9 minutos de lectura
- Por Julia GALAN, AFP Francia, AFP Uruguay
- Traducción y adaptación: Manuela SILVA
Copyright © AFP 2017-2025. Cualquier uso comercial de este contenido requiere una suscripción. Haga clic aquí para obtener más información.
Según el texto, compartido en entradas de Facebook (1, 2) y Twitter, una hectárea de cáñamo “produce tanto oxígeno como 25 hectáreas de bosque” y puede producir “la misma cantidad de papel que 4 hectáreas de árboles”.
Agrega que la flor del cáñamo es una “trampa de radiación”, que crece en cuatro meses y puede cultivarse en cualquier parte del mundo con poca agua y sin pesticidas, lo que, de propagarse su siembra, podría llevar a la “desaparición” de la industria de los pesticidas. Además, señala que los primeros jeans o pantalones de mezclilla fueron hechos de cáñamo, siendo una “planta ideal para hacer cuerdas, cordones, bolsos, zapatos y sombreros”. Incluso afirma que la palabra “canvas” se refiere a los productos de esta planta.
Si bien la mayoría de las publicaciones mencionan el cáñamo, algunas también hacen referencia a la "cannabis". Desde un punto de vista botánico, el cáñamo industrial y el cannabis provienen originalmente de una sola especie: "Cannabis Sativa", que está divida en diferentes subespecies, según Michel Chauvet, agrónomo y etnobotánico, investigador del INRA Montpellier. La nomenclatura es utilizada por los botánicos para agrupar todas las posibles variedades de "Cannabis Sativa".
Contenidos similares también circularon en francés.
La AFP analizó cada una de las afirmaciones y esto fue lo que encontró:
Una hectárea de cáñamo produce tanto oxígeno como 25 hectáreas de bosque: Engañoso
“Todas las plantas consumen CO2, usan luz para convertirlo en materia vegetal y liberan oxígeno como subproducto. Este proceso se llama fotosíntesis”, explicó Scott Denning, climatólogo y profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos.
Cuanto más rápido crezca la planta, mayor será este flujo de intercambio equivalente entre carbono y oxígeno. Una planta de crecimiento rápido plantada recientemente, como el cáñamo, tendrá un “flujo” mayor que un bosque antiguo, si consideramos este flujo durante un año, por ejemplo.
“La producción de oxígeno por la fotosíntesis se compensa casi en su totalidad con el consumo de oxígeno por la respiración de las plantas y los microbios”, explicó Philippe Ciais, investigador del Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medio Ambiente de la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas.
“Un sistema que produce más oxígeno inevitablemente lo consumirá más”, por tanto, “la comparación no tiene sentido”, estimó el investigador.
Pero más allá del flujo durante el crecimiento de las plantas, el carbono que utilizan para crecer, “bombeado” de la atmósfera, se almacena en la planta, ya sea cáñamo o árbol, hasta que alcanza un equilibrio. Esto se llama secuestro de carbono o “stock”.
Para calcular las interacciones de las plantas con la atmósfera, los expertos tienden a referirse más a la cantidad de carbono almacenado que al oxígeno liberado. Para ello cuentan la producción de biomasa por hectárea, es decir, la cantidad de materia orgánica de origen vegetal cultivada en una hectárea, y luego la cantidad de carbono almacenado en esta biomasa por la misma medida.
Según las estimaciones de Jean-Pierre Sarthou, agricultor y profesor de agronomía y agroecología en la Escuela Nacional de Agronomía y el Instituto Nacional para la Investigación Agronómica, en Toulouse, Francia, el cultivo de una hectárea de cáñamo almacena más del doble de carbono que una de bosque. Considerando valores medios, el investigador concluyó que la madera produce 8,78 toneladas capturadas de CO2 y 23,4 toneladas de O2, mientras que el cáñamo, 15,5 toneladas almacenadas de CO2 y 41,5 toneladas de O2.
Para Estelle Delangle, directora de proyectos del clúster europeo de cáñamo, las cifras oficiales del sector sobre el carbono almacenado están un poco por debajo de esta estimación, e indica que “la captura de una hectárea de cáñamo es igual a la captura de una hectárea de bosque”. Confirma la cifra de 15 toneladas de CO2 por hectárea para el cáñamo y señala que se compara con la de un bosque bien establecido, que captura menos carbono que un bosque joven.
También hay que tener en cuenta que “las cifras de captura de carbono variarán enormemente dependiendo de muchos factores, tanto para el cultivo de cáñamo como para los sistemas forestales”, explica Henri Blandinières, investigador del departamento de producción agrícola sostenible de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de París, en Milán.
Según el investigador agrícola Henri Blandinières, la comparación entre el cáñamo y un bosque también es difícil si no se detalla la cifra de productividad utilizada: “La productividad dependerá mucho de los diferentes bosques, de varias decenas de gramos de carbono por metro cuadrado y por año a varios miles de gramos de carbono por metro cuadrado y por año, entre un bosque boreal y ecuatorial”.
El papel de cáñamo es ocho veces reciclable: Engañoso
Tras consultarle sobre esta afirmación a Estelle Delangle, directora de proyectos del grupo europeo de cáñamo, esta informó que “el papel de cáñamo no se puede reciclar realmente, porque sus dos usos principales son el papel de fumar y los billetes”.
Pero la pulpa de cáñamo, que no se recicla, se puede utilizar para reforzar otros papeles reciclados. Además, el cáñamo también se usa en la industria automotriz para aligerar componentes de plástico. Estas piezas son reciclables “ocho veces sin pérdida de rendimiento”, explicó Delangle.
El cáñamo crece en cuatro meses y el árbol en 20 a 50 años: Verdadero
Esto es cierto, según el investigador Henri Blandinières y la directora Estelle Delangle. Dependiendo de la calidad de las condiciones de cultivo y de las plántulas, el cáñamo puede crecer en cuatro meses si las condiciones son favorables, con un promedio de cinco a seis meses, según Delangle.
El crecimiento de un bosque está bien calculado en un ciclo de 30, 40 o 50 años, de acuerdo al investigador Jean-Pierre Sarthou, y puede permanecer en pie mucho más tiempo antes de morir, si no es explotado.
Flor de cáñamo es una “verdadera trampa de radiación”: Engañoso
Agrónomos y científicos entrevistados por la AFP dijeron que nunca habían oído hablar de la afirmación, pero estimaron que podría referirse a un proceso llamado “fitorremediación” o “fitorrehabilitación”.
La técnica consiste en cultivar plantas llamadas “hiperacumuladoras”, que almacenan grandes cantidades de contaminantes, como metales pesados a través de sus raíces y hojas, y contribuyen a limpiar el suelo de los sitios contaminados. El cáñamo, el girasol o la colza son solo algunos ejemplos de las 500 plantas hiperacumuladoras que se pueden utilizar para el tratamiento de muchos tipos de contaminación.
El uso de la fitorremediación para descontaminar suelos cercanos a accidentes nucleares, como los alrededores de la central de Fukushima, se ha mencionado teóricamente, pero nunca se ha probado ni implementado.
Este proceso es mencionado en un artículo publicado en 2003 en la revista Plant and Soil, por Slavik Dushenkov, científico de Rutgers de la Universidad de Nueva Jersey. En este caso, las plantas serían cosechadas, secadas, incineradas en instalaciones especializadas y luego las cenizas serían tratadas como desechos nucleares.
El cáñamo se puede cultivar en cualquier parte del mundo, requiere muy poca agua y no necesita pesticidas: Verdadero, en teoría
Si bien “técnicamente” el cáñamo “se puede cultivar en cualquier parte del mundo”, este “no producirá los mismos rendimientos en todas partes”, explicó Estelle Delangle. En cuanto al riego del cáñamo a campo abierto, el industrial requiere poco o ningún riego por “su profundo sistema radicular”, agregó.
Pero sus grandes raíces, que pueden alcanzar los dos o tres metros de profundidad, y su profundo sistema radicular, que busca nutrientes en las profundidades del suelo, requieren buenas condiciones para desarrollarse, según Henri Blandinières.
“Dependerá principalmente del tipo de suelo en el que se desarrollará el cultivo”, recordó el investigador, precisando que “se debe tener acceso a reservas de agua profundas y desarrollar características de tolerancia al estrés hídrico”. La calidad del suelo y la gestión del riego pueden, por tanto, limitar el desarrollo del cáñamo e impedir que se aproveche de sus características biológicas.
Asimismo, el cáñamo “es conocido como un cultivo que no necesita productos fitosanitarios”, como insecticidas y pesticidas, explicó el investigador Jean-Pierre Sarthou, pues es una planta robusta y resistente a los insectos.
El fuerte crecimiento de la planta también sofoca las malas hierbas, eliminando la necesidad de desmalezar con herbicidas como con otros cultivos.
Si los textiles a base de cáñamo se generalizan, la industria de los pesticidas podría desaparecer: Falso
“Hay muchos cultivos alimentarios que el cáñamo no puede reemplazar”, dijo Henri Blandinières, investigador agrícola. “El uso global de pesticidas no puede desaparecer, sin importar cuán desarrollada esté la industria del cáñamo”, agregó
El cáñamo se usa tradicionalmente para papel, alimento para animales, ropa de cama para caballos y, en menor medida, en nuevos mercados de mayor valor añadido: construcción, textil y en el sector de la automoción. El papel representa el 50% de los puntos de venta en el sector del cáñamo, mientras que el de la construcción genera el 30% de la facturación del sector.
Los primeros jeans fueron hechos de cáñamo y la palabra “canvas” es el nombre de los productos de cáñamo: Falso
La historia de los jeans está ligada a la historia del algodón en Europa. Los “futaines”, grandes tejidos de algodón solo o mezclado con lino, lana o cáñamo, se producían en grandes cantidades en el norte de Italia y luego se exportaban a Inglaterra. Según la Enciclopedia Universalis, “son apodados jean o jeane en los registros del Puerto de Londres”.
“Tan pronto como se estableció la industria del algodón en el noreste de los Estados Unidos a fines del siglo XVIII y principios del XIX, los jeans y la mezclilla se encontraban entre las telas comúnmente fabricadas”, según dicha Enciclopedia. Siendo los tejidos muy resistentes, se utilizan para ropa de trabajo. Fue en el noreste de Estados Unidos, en Nueva Inglaterra, en la fábrica Amoskeag, que Levi Strauss compró el denim (o tela vaquero) para sus pantalones de trabajo en 1860 y comenzó a comercializar los primeros “jeans”.
En tanto, la palabra “canvas” (lienzo, en español) no es exactamente el nombre de los productos de cáñamo. Probablemente se refiera a la palabra “canevas”, que en francés antiguo significa “hecho de cáñamo” y puede definir un “lienzo crudo muy grande, de lino, cáñamo o hilo de estopa, que se utiliza para hacer paños de cocina”, según el diccionario Larousse. De esta palabra proviene la palabra actual “canvas”, que significa en particular “tejido de algodón o mezcla de algodón”.
¿Duda sobre la veracidad de una información, una foto o un video?
Contáctenos