Hasta el momento no se han descubierto baobabs de 4.000 años de vida o más

“Un gigantesco Baobab. Los baobabs son árboles impresionantes que pueden llegar a vivir en buenas condiciones climáticas y de suelo hasta 800 o 1.000 años, aunque se habla de ejemplares que han alcanzado los 4.000 años”, se lee en una de las publicaciones difundidas desde 2014 en Facebook (1, 2), acompañada de una imagen de un árbol gigante, que contrasta con el tamaño del hombre que se apoya en su tronco.

La misma descripción con la misma fotografía se ha compartido en Twitter (1, 2, 3) y en Instagram. Contenido similar circula, al menos desde 2017, con la afirmación de que el baobab más antiguo alcanzó los 6.000 años, una aseveración que ya fue verificada por el equipo de la AFP.

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Captura de pantalla de una publicación en Facebook, realizada el 21 de diciembre de 2021

No hay registro de un baobab tan longevo

El ecologista Pascal Danthu, miembro del Centro francés de Cooperación Internacional en Investigación Agrícola para el Desarrollo (Cirad), consultado en abril de 2021 por la AFP, planteó la hipótesis de que el ejemplar cuya imágen reproducen las publicaciones virales podría ser un baobab de la región de Morombe, en el suroeste de Madagascar.

El científico, que ha investigado sobre este tipo de árboles durante muchos años, envió dos fotografías a la AFP que afirma haber tomado “hace cuatro o cinco años” mientras estaba en Madagascar. El baobab visible en estas imágenes tiene muchas similitudes con el de una de las fotos virales en Facebook: ramas distribuidas de la misma manera (rectángulos azules), formas similares (rectángulos rojos) y marcas idénticas en el tronco (rectángulos amarillos).

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Captura de pantalla de una publicación de Facebook, realizada el 21 de diciembre de 2021, con los rectángulos para la comparativa (I) y las imágenes cedidas (D) por Pascal Danthu a la AFP

A pesar de que el investigador aseguró que hay una cierta “semejanza” entre ambos árboles, no pudo afirmar con certeza que estas fotos mostraran el mismo baobab. Por su parte, el equipo de verificación de la AFP, tampoco pudo confirmar la ubicación exacta del baobab que circula por redes sociales.

Sin embargo, aunque no se haya podido confirmar su localización exacta, este baobab no puede tener 4.000 años, ya que es una longevidad excesiva para este tipo de árbol.

Según un estudio de la revista científica Nature Plants publicado en 2018, el baobab más antiguo conocido estaba en Zimbabue. Los autores estimaron que su edad rondaría los 2.450 años cuando murió en 2011. Desde entonces, los expertos no han encontrado un ejemplar tan longevo como indican las publicaciones virales.

Esperanza de vida de los baobabs

El baobab “es un árbol de hoja caduca que se encuentra comúnmente en las Comoras, Madagascar y África tropical donde también es el emblema de Senegal”, explica la sección de jardinería del diario francés Le Monde.

“Es un árbol de crecimiento lento que puede vivir hasta 2.000 años”, según la misma fuente. Un artículo publicado en 2018 por Los Ángeles Times sobre esta especie también afirma que “algunos de ellos sobreviven cerca de 2.000 años”. En la misma línea, otro reportaje publicado por la BBC en 2015 informa que estos árboles “pueden vivir por más de 1.500 años”.

Existen nueve especies de baobabs alrededor del mundo, pero en África continental solo alberga una, la Adasonia digitata. Las otras variedades están presentes en Madagascar, salvo una de ellas, que se encuentra en Australia.

Según el ecologista Pascal Danthu, el baobab es “muy utilizado por las poblaciones locales”, especialmente sus frutos, hojas y, antiguamente, sus fibras. Más allá de su uso pragmático, el árbol tiene “un lado sagrado” y en ocasiones se utiliza para “cultos vinculados a mujeres y niños”.

En los países donde está presente, el baobab es “visto como un árbol mítico, místico”, con el que se asocian muchas “virtudes”, confirmó a la AFP Jean-Marie Amoa, representante en Camerún de la organización ASPROBIO / AGM, que busca sensibilizar sobre la protección de la biodiversidad y el cambio climático, según su sitio web.

Los baobabs pueden restaurar “un aura perdida”, promover “remedios” o “abundancia”, dijo Amoa. Lavarse con sus hojas es un “augurio de prosperidad”, agregó. En el centro de Camerún, el árbol recibe el apodo de “Douma, la gloria”, destacó.

Actualmente, estos “árboles de la vida”, como a veces se les llama, están en peligro por el calentamiento global. “Desde hace unos 10 o 15 años, su desaparición [de los baobabs del sur de África] se ha incrementado rápidamente debido a las altísimas temperaturas y la sequía”, explicó Adrian Patrut, coautor del estudio de Nature Plants en declaraciones a la AFP en 2018.

“Estas muertes no fueron causadas por una epidemia”, dijeron los autores del estudio en ese momento, lo que indica que el cambio climático podría afectar la capacidad de supervivencia del baobab. Sin embargo, “la región en la que murieron los milenarios baobabs es una en las que el calentamiento se produce más rápidamente en África”, puntualizó Adrian Patrut.

El árbol más longevo del mundo identificado

Aunque los baobabs africanos son los árboles con flores más longevos del mundo, el árbol más anciano identificado en la Tierra es un pino bristlecone (Pinus longaeva), llamado Matusalén y ubicado en el este del estado de California, en Estados Unidos.

Según Rocky Mountain Tree Ring Research, una organización estadounidense especializada en el envejecimiento de los bosques, este ejemplar tiene aproximadamente 4.850 años, lo que lo convierte en el árbol vivo más longevo del mundo.

Esta especie de árbol es muy rara, ya que solo se encuentra en los estados de Nevada, California y Utah.

Otro pino bristlecone, talado en 1964 por un estudiante estadounidense y ubicado en la misma región, había sido identificado como el árbol más antiguo del mundo registrado hasta la fecha, antes de su muerte. Rocky Mountain Tree Ring Research sostiene que este ejemplar, llamado “Prometeo”, vivió 4.900 años.

Sin embargo, la dendrocronología, es decir, el estudio de la edad de los árboles según las capas concéntricas visibles de los troncos, “está solo en su infancia, especialmente en las regiones tropicales”, aseguró a la AFP Neil Pederson, investigador en ciencias forestales de la Universidad de Harvard. Según él, fechar con exactitud un árbol es “muy difícil por la forma en que se disponen los anillos de crecimiento en las zonas tropicales”.

“Hasta ahora, el pino bristlecone parece ser el árbol vivo más antiguo de la Tierra, que hemos podido identificar”, afirmó el investigador. Se dice que otro pino bristlecone aún vivo, y en la misma región, tiene más de 5.000 años, pero esta fecha no ha sido confirmada todavía, concluyó Neil Pederson.